Título: Vajda, príncipe inmortal.
Autor: Carolina Andújar.
Sinopsis: Emilia, una bella y mimada jovencita que vive en el agitado ambiente de la Francia del siglo XIX, deberá enfrentarse a las fuerzas de una siniestra logia vampírica cuyo líder se ha enamorado de ella. Emilia se verá obligada a salir de su cómoda mansión en Lyon para sumergirse en las oscuras energías de Turín, la ciudad del Diablo, y liberar el alma de un misterioso personaje [...]. ¿Hasta dónde llegará? ¿Por qué el destino la escogió a ella? [...] (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).
Editorial de mi ejemplar: Grupo Editorial Norma.
¿Qué les puedo decir? El cómo llegó a mis manos... Es el mismo caso que Vampyr, damas y caballeros, así que me ahorraré los detalles. El pobre ya ha sufrido demasiado (?)...
La historia nos muestra, en principio, la vida apacible de una joven de Lyon, Emilia Malroux, Emilia pasa sus días con alegría, en un momento en el cual sus padres la han dejado por su cuenta por primera vez mientras hacen un largo viaje. La joven dice saber que es vanidosa y con una viva imaginación, aunque eso parece jugarle en una noche, porque es víctima de un ser que solo había conocido a través de la ficción y a quien otros llaman "vampyr". Después de eso, lo que vive con conocidos, gente cercana y lo que llega a escuchar, hace que Emilia se pregunte si su vida, algún día, volverá a ser tranquila y sin preocupaciones.
Bueno, deben saber desde ahora que esto podría considerarse una continuación de Vampyr, pero a la vez no. ¿Por qué? Es que, si bien algunos personajes de Vampyr vuelven a aparecer y se muestra qué fue de sus vidas, la historia no se centra en ellos. De hecho, la protagonista no los conoce sino por una de esas casualidades que crea el destino en esta obra. Y las casualidades son muchas, créanme. ¿No les dije, al hablar de Vampyr, de que varias cosas resultaban misteriosos designios divinos? Pues bien, Vajda no se queda atrás, debido sobre todo a que los enemigos, en esencia, son casi los mismos; por lo tanto, el método para vencerlos también tiene origen en la gracia y obra de nuestro Señor (Bell rueda los ojos, seguro se irá al infierno por haber pensado la frase anterior con sarcasmo).
Normalmente no me importa que se saquen soluciones extravagantes de la manga. Es más, me declaro culpable de haber ideado unas cuantas cuando escribo mis fics. Sin embargo, en Vajda (lo mismo que en Vampyr) a veces me parecían un pelín exageradas, por más que las explicaciones dadas parecieran acordes a los acontecimientos, no sé si me hago entender. Tal vez eso se deba a la parte racional de mis gustos en lectura, por lo que pueden ignorarme si quieren,
Todo lo anterior fue para dejar claro que Vajda me entretuvo, más porque se trata de un libro grueso y que en más de una ocasión no me dejó con la duda; sin embargo, me temo que no es completamente mi tipo de historia. Échenle la culpa a que en los últimos tiempos, los vampiros no son completamente de mi agrado, por más que se alejen de aquellos que no me gustan (cofcrepusculocof).
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
La historia nos muestra, en principio, la vida apacible de una joven de Lyon, Emilia Malroux, Emilia pasa sus días con alegría, en un momento en el cual sus padres la han dejado por su cuenta por primera vez mientras hacen un largo viaje. La joven dice saber que es vanidosa y con una viva imaginación, aunque eso parece jugarle en una noche, porque es víctima de un ser que solo había conocido a través de la ficción y a quien otros llaman "vampyr". Después de eso, lo que vive con conocidos, gente cercana y lo que llega a escuchar, hace que Emilia se pregunte si su vida, algún día, volverá a ser tranquila y sin preocupaciones.
Bueno, deben saber desde ahora que esto podría considerarse una continuación de Vampyr, pero a la vez no. ¿Por qué? Es que, si bien algunos personajes de Vampyr vuelven a aparecer y se muestra qué fue de sus vidas, la historia no se centra en ellos. De hecho, la protagonista no los conoce sino por una de esas casualidades que crea el destino en esta obra. Y las casualidades son muchas, créanme. ¿No les dije, al hablar de Vampyr, de que varias cosas resultaban misteriosos designios divinos? Pues bien, Vajda no se queda atrás, debido sobre todo a que los enemigos, en esencia, son casi los mismos; por lo tanto, el método para vencerlos también tiene origen en la gracia y obra de nuestro Señor (Bell rueda los ojos, seguro se irá al infierno por haber pensado la frase anterior con sarcasmo).
Normalmente no me importa que se saquen soluciones extravagantes de la manga. Es más, me declaro culpable de haber ideado unas cuantas cuando escribo mis fics. Sin embargo, en Vajda (lo mismo que en Vampyr) a veces me parecían un pelín exageradas, por más que las explicaciones dadas parecieran acordes a los acontecimientos, no sé si me hago entender. Tal vez eso se deba a la parte racional de mis gustos en lectura, por lo que pueden ignorarme si quieren,
Todo lo anterior fue para dejar claro que Vajda me entretuvo, más porque se trata de un libro grueso y que en más de una ocasión no me dejó con la duda; sin embargo, me temo que no es completamente mi tipo de historia. Échenle la culpa a que en los últimos tiempos, los vampiros no son completamente de mi agrado, por más que se alejen de aquellos que no me gustan (cofcrepusculocof).
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
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