Describiendo a... (CLXXVIII)

Título: Zombis rubias (en el idioma original, Zombie Blondes).

Autor: Brian James.

Sinopsis: Desde el momento en que Hannah Sander llegó a la ciudad sintió que algo iba mal. Había muchas casas en venta y el lugar parecía infectado por una calma sobrenatural. Entonces, el primer día de clase, Hannah se topa con un grupo de animadoras, las chicas más populares del colegio. Lo curioso es que son casi idénticas: rubias, guapas y pálidas como cadáveres. [...] (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).

Editorial de mi ejemplar: La Factoría de Ideas

¿Qué les puedo decir? Este libro es otro de esos que tenía pendiente desde no sé cuándo. Bueno, en realidad sí sé desde cuándo: desde la primera Feria del Libro del Zócalo a la que pude ir. Eso es bastante tiempo, lo sé, así que lo incluí en el Maratón de Lectura del Foro de los Black de este año.

Hannah Sanders no tiene una vida precisamente bonita, puesto que ella y su padre se la pasan mudándose, prácticamente huyendo. A Hannah semejante vida la tiene cansada, pues no puede quedarse lo suficiente en un sitio como para considerarlo hogar; peor aún, no puede hacer amigos. Así, cuando su padre dice que ha conseguido una buena casa en un pueblo más que tranquilo, Hannah no se hace ilusiones, porque seguramente lo dejarán pronto. Sin embargo, en la escuela, tras conocer a las chicas populares (animadoras, rubias, pálidas, prácticamente perfectas) y a un joven muy peculiar, Hannah no puede evitar pensar que necesita estar en los mejores términos para sobrevivir en una escuela nueva... y en un pueblo tan solitario que no se explica cómo es que su padre acabó allí.

No creo que James tuviera demasiadas pretensiones con este libro, todo hay que decirlo. Y tampoco es por menospreciar la literatura juvenil, que de hecho, hay algunos libros bastante interesantes. No, lo malo con Zombis rubias es que deja clara una premisa: el precio por ser popular puede ser muy alto. Quizá para algunos resulte inverosímil y demasiado exagerado el cómo se demuestra lo que recién escribí, pero es una verdad que Hannah aprende a la mala, por más que se la quisieron advertir. Eso es lo que le quita puntos a Hannah: le advierten las cosas, se las explican, incluso ella misma comienza a sospechar que hay algo muy raro en ciertas personas del pueblo, y aún así no puede dejar de lado sus pensamientos y deseos sobre los populares de su nueva escuela. Aunque en ese punto, sí es como una adolescente promedio y algo tonta.

Si al final de la novela esperan un final feliz o unas cuantas explicaciones de por qué pasa lo que pasa... Mejor esperen sentados. Es más, pídanles a las animadoras creadas por James el unirse a su equipo y luego siéntense, se cansarán menos. No sé si a James se le acababan las ideas o las páginas, pero no creyó conveniente aclararnos cómo fue que Maplecrest (el pueblo) se volvió así, o de dónde salieron sus peculiares habitantes y si acaso Hannah logra consigue salvarse. Bueno, en apariencia Hannah vive para ver más días, pero la forma... No sé, algo dudosa.

En conclusión, tal vez Zombis rubias esté bien para pasar el rato. Para algunos gustos, hay que admitirlo. A mí me entretuvo, aunque me sentí algo decepcionada por cómo acabó.

Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.