miércoles, 29 de julio de 2015

Describiendo a... (CXIX)

Título: El Incinerador (en el idioma original, Ashes to Ashes).

Autor: Tami Hoag.

Sinopsis: [...] El cadáver está quemado como los anteriores. Pero, a diferencia de ellos, este había sido decapitado y la víctima no era una prostituta, sino la hija de uno de los hombres más prominentes de la ciudad. Además, había una testigo: Angie, una adolescente marginal y de personalidad torturada, que es encomendada a los cuidados de la detective Kate, la cual, sin quererlo, la arroja en manos del Incinerador. Y es misión de la agente llegar a Angie antes que el monstruo, por un escabroso camino en el que también se encuentran la hostilidad de sus propios compañeros e incluso los aguijonazos de un amor que creía perdido... [...] (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).

Editorial de mi ejemplar: Random House Mondadori (actualmente Penguin Random House), a través de DeBolsillo.

¿Qué les puedo decir? Este 2015 tomé por segunda ocasión el reto de 12 meses leyendo, y para marzo necesitaba un "libro prestado". Pues bien, ¿qué diantre libro podrían prestarme a mí, que tengo chorrocientos pendientes de temas varios? Así que recurrí a mi hermana, quien me enseñó la lista de los títulos que podía ofrecerme y allí salió a colación el que nos compete; de hecho, yo misma se lo regalé en una de las ediciones de la Feria del Libro Aguascalientes. Lo malo fueron dos cosas: una, que por el ritmo de lectura que llevo en el desempleo, esta novelita la fui leyendo en abril y no en marzo (¡menudo crimen!) y dos... Bueno, me reservo esa para el final, ya que fue una de mis quejas más frustradas, la verdad.

Alguien prepara el escenario para un acto que al principio no tiene sentido, pero luego va tomando forma: un asesino en serie está disponiendo del cadáver de su víctima. Se ha sabido ganador por mucho tiempo y quiere que el mundo contemple su obra, en cierta forma. Después, echamos un vistazo a una aterrada chica huyendo de un parque y cuando un policía la encuentra, la considera una indigente que quizá huya de un crimen, pero de pronto la chica suelta algo totalmente inesperado: ha visto al Incinerador, el asesino del que se habla en los periódicos, ese que mata mujeres de la vida galante sin contemplaciones.

Con semejante panorama, ¿cómo es que Kate Conlan, empleada del departamento encargado de apoyar a las víctimas del delito en Minneapolis, se deja meter de cabeza en el entuerto? Bueno, no se deja, sino que la meten, precisamente para que se encargue de la chica que hallaron en el parque: Angie, una jovencita de aspecto duro pero que seguramente es tan frágil como cualquier otra adolescente, aunque jure que no es así. Kate nunca trabaja con niños, remueven demasiado de un pasado que trata de superar, pero de esto no puede librarse, menos cuando parece que una persona realmente influyente está involucrada y que hace llamar desde los cuarteles del FBI a un viejo conocido de Kate, que ¿cómo no?, también le removerá los recuerdos en los que no quiere pensar.

Si debo ser sincera, tengo emociones contradictorias cuando se trata de novelas policíaca. Por un lado, creo que no podré llegar al final sin sentir ganas de vomitar debido a todo lo descrito allí, que forma parte de las mayores atrocidades que puede cometer un ser humano. Y por otra parte, el cómo se va desarrollando la trama me hace preguntarme si el autor en turno me sorprenderá con algo inesperado o por el contrario, seré capaz de predecir su trama y deducir quién es el malo en turno.

En parte por lo anterior, Hoag me gustó. Es decir, fui leyendo lo que presentaba de cada personaje, me daba cuenta de quiénes eran los sospechosos en turno y fui preguntándome con todos si podían o no ser el malo del cuento, pero no fue sino hasta el final que las piezas encajaron y me quedé con cara de "¿en serio era ese?"... Lo que por cierto, no es muy fácil de conseguir de mí en estos días. Supongo que porque he leído demasiado y en mis manos ha caído casi de todo.

En cuanto a los personajes, obviamente tengo a mis favoritos, aunque los protagonistas, a simple vista, perdieran su papel en favor de uno que otro secundario en un par de ocasiones. Además, varios de esos personajes tenían construido un trasfondo desgarrador emocionalmente hablando, al menos a mis ojos, pues muchas veces quise darles un abrazo y decirles que todo estaría bien, Y sí, en esta novela también hay personajes para odiar, aunque unos solo por estúpidos y otros porque son los verdaderos malvados en turno.

Y para terminar, ¿saben qué fue esa segunda cosa mala que mencionaba antes? Pues bien, el dichoso ejemplar regalado a mi hermana tiene un defecto de impresión tremendo, ¡páginas en blanco! Si fuera solo que están intercaladas entre los capítulos no me molestaría, no, ¡pero esas páginas reemplazan texto! O sea, ¡me quedé con las ganas de leer unas diez páginas! Me quejé de ello como no tienen idea, mi hermana solo acertó a lamentarse porque claro, a más de un año de regalado el libro y ni ella se había fijado... por el simple hecho de que no lo había leído (Bell rueda los ojos). Obviamente, quisiera enterarme de qué tanto me perdí, pero considerando que la novela completa son poco más de seiscientas páginas e igual he podido disfrutarla, no me daré de topes contra la pared por semejante contrariedad. Eso sí, en cuanto pueda, conseguiré alguna edición digital para enterarme de ese texto, no soy de las que se queda tan campante ignorando parte de una historia.

Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.

4 comentarios:

  1. Vaya, lo de las páginas en blanco molesta y mucho >___< A mi me ha sucedido sólo una vez, y afortunadamente todavía estaba dentro del rango de cambio que me da la librería porque sino, hubiera muerto.
    No es mi tipo de libro pero lo pones interesante, se lo recomendaré a mi madre, que sí que suele leer este tipo de libros :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Peor es cuando el mentado libro lo compraste en la feria, en un puesto que solo da un ticket como comprobante, y que además estaba en oferta. Sinceramente, creo que no me lo hubieran cambiado aunque mi hermana y yo nos hubiéramos dado cuenta al día siguiente.

      Y bueno, si se lo recomiendas a tu madre y le gusta, me alegrará haber ayudado XD

      Cuídate mucho y gracias por comentar.

      Eliminar
  2. La cara de "¿en serio es ese?" es lo mejor de este tipo de novelas. Hay novelas en las que los he descubierto antes y ya no tiene tanta gracia. Si un autor sabe jugar con eso y te tiene intrigada, es lo mejor de esto. Aún así también es importante que disfrutes con todo el desarrollo.
    Un beso! :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Precisamente por eso me gustó el libro: quería adivinar al culpable y no parecía acertar. Eso sí, me sorprendió un poco quién acabó siendo el malo, y por la forma en que se dieron las cosas, para algunos ese punto parecería un poco forzado. Pero en general disfruté el libro.

      Cuídate mucho y gracias por comentar.

      Eliminar