miércoles, 1 de mayo de 2024

Describiendo a... (CCCXVI)

Título: La milla verde (en el idioma original, The Green Mile).

Autor: Stephen King.

Sinopsis: Octubre de 1932, penitenciaría de Cold Mountain. Los condenados a muerte aguardan el momento de ser conducido a la silla eléctrica. Los crímenes abominables que han cometido los convierten en carnaza de un sistema legal que se alimenta de un círculo de locura, muerte y venganza. [...] (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).

Editorial de mi ejemplar: Random House Mondadori, S. A. de C. V. (a través de DeBolsillo).

¿Qué les puedo decir? Stephen King es un maestro en lo suyo, lo sabe todo el mundo. He leído más de una novela suya, y eso debe decir algo, considerando que el terror no es de mis géneros favoritos, además que King es morbosamente descriptivo. Pero bueno, en varios casos, las obras de este hombre tienen adaptaciones cinematográficas y eso ayuda a que se les conozca, y en casos como el mío, pican la curiosidad lo suficiente como para querer leerse la obra original. Me lancé con esta novela y a eso pasaremos ahora.

Paul Edgecombe es quien nos comienza a narrar su historia, desde la casa de retiro donde vive en su vejez. Tiene una amiga cercana con quien habla de vez en cuando, pero a quien de pronto, le comenta que está escribiendo "unas páginas" que quizá quiera leer. Ella también lo aprecia, así que accede, porque al parecer así conocerá mejor a Paul, y por eso nos adentramos a los años treinta, cuando Paul trabajaba en una cárcel; específicamente, en el área de condenados a muerte. Allí se tenía que ser de cierta manera, dado que los presos solían ser considerados peligrosos, y para el momento que Paul narra en sus "páginas", lo que quiere es hablar de un preso muy particular que acabó cambiando su vida y de algunos más a su alrededor, porque podía ser muchas cosas, pero ordinario no... y quizá ni siquiera culpable de lo que se le acusó.

A estas alturas, en parte por la adaptación al cine antes mencionada, mencionar detalles de La milla verde ya casi no se podría considerar spoilers, aunque hay diferencias entre ambas versiones, como casi siempre al adaptar algo escrito a la pantalla. Por eso, si se me va un spoiler por ahí, saben que no es a propósito, ¿verdad? Bueno, todo eso es porque, en La milla verde, es difícil no ponerse en los zapatos de Paul y algunos otros personajes, apreciando a algunos más que otros (en serio, al diablo con Percy y Wharton). Es una historia de King y no podían faltar elementos sobrenaturales (porque casi todo lo de King es así; por lo menos, lo que he leído), pero por lo menos, casi todo lo terrorífico que aparece es por la crueldad de la naturaleza humana de los personajes nefastos, y eso nos recuerda, aunque no queramos, que las personas podemos ser peores que monstruos sin necesidad de influencias mágicas o del más allá (por mencionar algunas). Da pena, incluso miedo, pero es lo que hay y Paul lo sabe bien al contar su historia, y nosotros también.

Un dato curioso aparte: si bien llevaba un tiempo coleccionando ciertas ediciones de DeBolsillo de las novelas de King (de fondo negro con imágenes/ilustraciones representando la novela en turno), La milla verde me animé a leerla por impulso un día que, de hecho, me topé con la película en televisión y no quería seguir con la lectura que tenía en curso (que ahora mismo, no recuerdo cuál es, pero seguramente estaba en un lapsus de "esta parte/personaje me está hartando"). Lo acabé rápido, para ser un libro de King, pero la verdad, comparada con otras de sus novelas, La milla verde es corta.

Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.

(Leído en 2019).

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