Describiendo a... (CXIII)

Título: Hija de Humo y Hueso (en el idioma original, Daughter of Smoke and Bone).

Autor: Laini Taylor.

Sinopsis: Karou es una estudiante de arte de diecisiete años que vive en Praga. Pero ese no es su único mundo. A veces, Karou desaparece en misteriosos viajes para realizar los encargo de Brimstone, el monstruo quimera que la adoptó al nacer. [...] De pronto, empiezan a aparecer marcas de manos [...], señal de que la familia de Karou corre grave peligro. Karou tratará de cruzar al mundo quimérico [...], pero es perseguida por los serafines. Entre ellos se encuentra Akiva, un ángel arrebatadoramente hermoso al que Karou está unida de una forma que ni ella misma puede imaginar. (Extracto de la solapa de la portada de mi ejemplar).

Editorial de mi ejemplar: Santillana Ediciones Generales, S. A. de C. V. (a través de Alfaguara)

¿Qué les puedo decir? Vuelvo con una serie (cuándo no...); más aún, regreso a leer fantasía. Este es uno de esos libros en los cuales la portada enamora, pero en la contraportada hay uno de esos textos raros que no acaban de enganchar. Fue después de mucho, mucho pensar que terminé rindiéndome y lo compré, esperando alguna novedad respecto al género o, por lo menos, en la presentación del cliché (si es que mostraba alguno).

En Praga, una de las ciudades más emblemáticas de Europa, hay una estudiante de arte llamada Karou, de la cual sus conocidos no saben gran cosa, debido a que ella, sin que lo sepan, les cuenta la verdad con suficiente ironía como para que se la tomen a broma: su familia adoptiva está compuesta por seres inverosímiles llamados quimeras, hace encargos por todo el mundo a través de una puerta encantada y estos son nada menos que recogiendo dientes de todo tipo. La misma Karou sabe poco de cómo terminó con semejante rutina, pero todo comienza a cambiar cuando, de repente, en todo el mundo deja de funcionar la puerta que la lleva a sus numerosas misiones. Eso y el encuentro con un ser de belleza irreal la hacen ir contrarreloj en su búsqueda de un camino hacia los seres que fueron su familia y también, sin saberlo, hacia aquello que causa en su interior un intenso vacío, como si le faltara algo.

Si les digo la verdad, en esta ocasión la novedad estuvo en algo que mencioné anteriormente: la presentación del cliché. Sí, esta novela los tiene, pero le ayuda un poco el hecho de presentar dichos clichés con detalles y perspectivas que no son muy explorados cuando normalmente se presentan. Lo malo es que no dejan de ser situaciones ya vistas, lo cual puede cansar al lector e incluso hacer que demerite el universo creado por Taylor, que debo admitir, en ciertos aspectos es realmente interesante.

Y claro, como también he dejado claro, esto es una serie. Tengo la trilogía entera desde hace una temporada (gracias a la Lata, ha salido de lo que todavía no leía, es genial) y enseguida he de lanzarme por la segunda parte, queriendo saber qué le depara a Karou y si la historia mejora con el pasar de las páginas... o acaba por mostrar lo peor de lo más visto.

Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.

(Leído en 2014)