Título: A de adulterio (en el idioma original, A is for Alibi).
Autor: Sue Grafton.
Sinopsis: El astuto abogado Laurence Fife [...] aparece un día asesinado. En el juicio, todo conduce al jurado a pensar que su joven esposa, Nikki, es la culpable. Tras ocho años de prisión, Nikki sale en libertad bajo palabra y encarga a la detective Kinsey Millhone descubrir quién mató realmente a su marido. A Kinsey [...] no le asusta meterse en líos, pero éste es especialmente enmarañado porque las huellas de aquel homicidio parecen haberse esfumado con el tiempo y, por si fuera poco, otro asesinato cometido también hace ocho años y un cadáver reciente aún caliente vienen a enredarlo todo todavía más… (Extracto de la introducción).
Formato: epub.
¿Qué les puedo decir? Los misterios suelen llamar mi atención... y el alfabeto. Si han estado siguiendo mi perfil de Fanfiction, se habrían dado cuenta que hay más de una historia en cuyo índice, el alfabeto tiene algo qué ver. Así la cosa, ¿en verdad no iba a llamarme la atención una serie donde una detective resuelve casos interesantes? Pues... Creo que la respuesta es obvia.
Kinsey Millhone es una investigadora privada independiente. Normalmente la va pasando con casos de poca monta y prestando unos cuantos servicios a la empresa que le presta el despacho, a cambio de la renta. Sin embargo, de pronto la llaman para un caso peliagudo: una ex-presidiaria quiere probar que no es culpable del delito que se le imputó, nada menos que el asesinato de su marido. Muchos detalles acusan a la encarcelada, pero conforme Kinsey comienza a meterse de lleno en lo que pasó, descubre que tal vez, quien cometió el crimen fuera alguien más, pero ¿por qué?
La verdad, las historias de misterio me gustan, no voy a negarlo. Me agrada ir recolectando pistas conforme leo, así que hacia el final, si acierto me siento muy orgullosa de haberlo logrado y si el autor en turno me sorprende, pues yo feliz, porque ¿no es sensacional cuando encuentras algo que no esperabas? Aunque claro, hay de sorpresas a sorpresas.
Con Kinsey, además de intentar descubrir con ella la resolución del asunto en turno, también la vamos conociendo a ella, una persona con la cual puedes empatizar porque se siente bastante real, de esas que podrías encontrarte en tu día a día. Eso sí, es un viaje en el tiempo impresionante, ya que la novela está ambientada en los años ochenta y, por lo tanto, varios de los métodos de investigación que usa Kinsey, hoy en día, podrían usarse de otra manera o definitivamente, serían reemplazados con las nuevas tecnologías... y a veces, dificultados por las restricciones que se han hecho indispensables en el día a día.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
(Leído en 2017)
(Leído en 2017)
Kinsey Millhone es una investigadora privada independiente. Normalmente la va pasando con casos de poca monta y prestando unos cuantos servicios a la empresa que le presta el despacho, a cambio de la renta. Sin embargo, de pronto la llaman para un caso peliagudo: una ex-presidiaria quiere probar que no es culpable del delito que se le imputó, nada menos que el asesinato de su marido. Muchos detalles acusan a la encarcelada, pero conforme Kinsey comienza a meterse de lleno en lo que pasó, descubre que tal vez, quien cometió el crimen fuera alguien más, pero ¿por qué?
La verdad, las historias de misterio me gustan, no voy a negarlo. Me agrada ir recolectando pistas conforme leo, así que hacia el final, si acierto me siento muy orgullosa de haberlo logrado y si el autor en turno me sorprende, pues yo feliz, porque ¿no es sensacional cuando encuentras algo que no esperabas? Aunque claro, hay de sorpresas a sorpresas.
Con Kinsey, además de intentar descubrir con ella la resolución del asunto en turno, también la vamos conociendo a ella, una persona con la cual puedes empatizar porque se siente bastante real, de esas que podrías encontrarte en tu día a día. Eso sí, es un viaje en el tiempo impresionante, ya que la novela está ambientada en los años ochenta y, por lo tanto, varios de los métodos de investigación que usa Kinsey, hoy en día, podrían usarse de otra manera o definitivamente, serían reemplazados con las nuevas tecnologías... y a veces, dificultados por las restricciones que se han hecho indispensables en el día a día.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
(Leído en 2017)
(Leído en 2017)
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