Título: X de rayos X (en el idioma original, X).
Autor: Sue Grafton.
Sinopsis: Una mujer adinerada contrata a la investigadora privada Kinsey Millhone para que actúe de intermediaria y haga llegar a otra persona, [...],cierta cantidad de dinero. Sin embargo, [...] Kinsey empieza a descubrir que, tal vez, nada es lo que parecía. No bien empieza a investigar más [...], debe atender otro asunto: la viuda de Pete Wolinsky [...], le pide ayuda con cierto papeleo burocrático; entre los documentos, Kinsey encuentra un listado de números aparentemente incomprensibles [...]. Todo ello, además del robo de un cuadro perpetrado décadas atrás, acabará poniéndola en el punto de mira de alguien peligroso. [...] (Extracto de la introducción).
Formato: epub.
¿Qué les puedo decir? En el Alfabeto del Crimen, aunque no lo diga con frecuencia (o no se preste a ello), hay libros relacionados entre sí por más que la protagonista y el elenco "de base", por decirlo de alguna forma. Eso se nota en este libro, aunque al principio no se note demasiado y lleve a que nos enteremos de algo más siniestro todavía. En fin, entremos de lleno en materia y lo siento, pero quizá encuentren uno que otro spoiler de libros anteriores, así que... (se encoge de hombros, sobre aviso no hay engaño).
Kinsey Millhone acepta un trabajo de una mujer con dinero que, bien mirado, parece más de mensajería que otra cosa. Pero claro, llegó a un acuerdo y por algo le pagaron, así que va, cumple y poco después empieza a temerse que la embarcaran en algo que no debía. Cosa normal, pues en su línea de trabajo, se expone al peligro más de lo que quisiera (cuando no acepta casos normalitos, tirando a aburridos). Conforme desenmaraña aquel encargo, viene la viuda de un personaje que se menciona fallecido en W de Whisky, pidiendo a Kinsey que le ayude con un trámite y con eso, se lanzan de lleno a buscar entre los papeles del difunto, que dicho sea de paso, no era el más ordenado del mundo. Eso lleva a descubrir algo parecido a un código que sí, intriga a la viuda, pero más a Kinsey, que como puede, pone a sus habilidades profesionales a trabajar para enterarse de qué se trata aquello... metiéndose de nuevo en algo que quizá, según algunos, no debía ni siquiera saber.
En este libro de la serie, como en unos pocos más, les adelanto que Grafton no inicia de lleno con Kinsey narrándonos el caso en turno que la llevó a una loca aventura. No, inicia con un personaje que leeremos más seguido en el futuro, el cual explica por qué está a punto de orquestar uno de los ejes centrales que meterán a Kinsey en líos: el robo de un cuadro. Este personaje nos pone en antecedentes de su vida, lo que la lleva a donde está en ese momento y eso, por increíble que parezca, nos hace empatizar un poco con su causa. Lo sabrán si leen hasta el final de X de rayos X, pero de hecho, Kinsey llega a enterarse que este personaje, en comparación de otros que va conociendo en sus investigaciones y en el asunto paralelo solicitado por la viuda mencionada antes, es el menor de los males en esos días.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
(Leído en 2019)
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