Describiendo a... (e-CXI)

Título: Y de Yesterday (en el idioma original, Y is for Yesterday).

Autor: Sue Grafton.

Sinopsis: En 1979, una fiesta de compañeros de un prestigioso instituto de Santa Teresa, [...] terminó, trágicamente, con el asesinato de una joven; después del juicio, dos de los adolescentes entraron en prisión, pero un tercero, [...], huyó. Diez años después, en 1989, cuando sale de la cárcel uno de los condenados, [...], empiezan a aflorar otros asuntos turbios relacionados con el pasado de esos adolescentes, y [...] recibe una amenaza de chantaje. La adinerada familia de este contrata entonces a Kinsey Millhone para que les ayude a descubrir al chantajista. Pero la detective, además, tiene que lidiar con un asunto pendiente [...]. (Extracto de la introducción).

Formato: epub.

¿Qué les puedo decir? Oficialmente, gente, este es el último libro del Alfabeto del Crimen. Como dato curioso, siento que debo informarles por qué: Grafton, tras este libro, había anunciado que escribiría el último de la serie (ajá, el que llevaría la Z en el título), pero desafortunadamente, falleció por enfermedad antes de conseguirlo y debido a su última voluntad (el la que indicaba que nadie de los conocidos "escritores fantasma" hiciera su última obra), nos quedaremos con la duda de qué habría ideado ella como conclusión definitiva para Kinsey Millhone y sus aventuras. Eso decepciona un poco a gente como yo, que disfruta de las series bien cerradas y con un orden específico (si no me creen, recuerden que tengo un perfil en Fanficion.net y allí hay un par de escritos cuyos capítulos son testigos de ese detalle), pero son cosas que pasan y no hay nada que podamos hacer al respecto, excepto tal vez imaginar (hablando de fanfics, nunca se me ocurrió preguntarme si alguien pensó en escribir algo basado en esta serie... y mejor lo dejaré en la incógnita).

Ahora, tras este breviaro acerca del final del Alfabeto del Crimen, pasemos a lo que seguramente han venido a leer.

Hace unos diez años, respecto a la línea temporal general del Alfabeto del Crimen, había una joven en aparentes problemas escolares, que tuvo unas palabras con la dirección y que, después de eso, hizo algo que le garantizaría, a su parecer, que la dejaran en paz. La presentación de esa joven y lo que hizo entonces concluye diciendo que, en el futuro, no tenía idea de que ese simple hecho iba a desencadenar unos eventos que no serían todos buenos y cuyo final, por ironías del destino, terminaría de cierto modo siendo asunto de alguien ajeno. Esa persona ajena resulta ser Kinsey Millhone, a quien una familia rica contrata para que descubra quién está chantajeando a uno de ellos que, curiosamente, acaba de salir de prisión por ser declarado culpable en un caso de asesinato. El caso implica mucho, de por sí, con la familia del tipo sobre el hombro de Kinsey porque claro, no quieren más escándalos ni problemas para su hombre recién liberado; por otro lado, eso llevó a Kinsey a ir con aquellos que conocieron al mencionado antes de entrar a prisión porque ¿quién más tendría alguna idea de por qué lo chantajean? Entre eso y un peligroso asunto pendiente que surgió en un anterior (en el cual, para variar, casi muere), Kinsey no tiene tiempo para casi nada, menos para cierto drama personal que aparece en su puerta.

Con las idas y vueltas que da este caso, explorando tanto la línea temporal presente como aquello en el pasado que llevó a lo que Kinsey investiga (principalmente el chantaje, pero no lo único), una pensaría que sabemos cómo acabará, sobre todo porque con este, han sido 25 libros siguiendo las aventuras a las que Grafton ha sometido a sus personajes. Pero no, porque logró causar intriga con el misterio principal, nos disipa varias dudas a través de Kinsey y su trabajo detectivesco y nos hace preguntarnos qué tan fácil (o difícil) sería hoy en día resolver un asunto de esa naturaleza.

Además, Kinsey se salva de la muerte por enésima vez y de una forma que jamás habría imaginado (créanme, no sabía si reír o quedarme boquiabierta cuando la leí), así que ¡aplausos a Grafton, hasta el más allá! No sufro demasiado por quedarme ignorante de sus planes para lo que iba a ser Z is for Zero (sí, la última obra de la serie), pero al mismo tiempo, algunos detalles al final de Y de Yesterday me dejaron pensando qué haría Kinsey con ellos... y bueno, así se quedarán.

Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.

(Leído en 2019)