~Entrada~
Beastly
(Alex
Flinn)
—¿Eso es lo que piensas?
—arqueó una ceja oscura —¿Que todos deberíamos transformarnos para ser como tú
quieres que seamos, Kyle Kingsbury?
Me sobresalté ante mi
nombre. Estaba claro que nunca antes la había visto. Pero por supuesto ella si
me conocía a mí. Todo el mundo me conocía. Probablemente sufría algún patético
enamoramiento conmigo.
—Sí —dije —Sí. Eso es lo
que creo. Eso es lo que sé.
Se acercó a mí. Sus ojos
eran de un verde brillante y su nariz era larga y aguileña.
—Entonces será mejor que
nunca seas feo, Kyle. Eres feo ahora, por dentro, donde realmente importa, y si
alguna vez pierdes tu atractivo, apuesto a que no serías lo suficientemente
listo o fuerte para recuperarlo. Kyle Kingsbury, eres bestial.
~Plato
Fuerte~
Conejo de Pascua y su
ejército en el centro de la Tierra
(William
Joyce)
—¿Es este uno de los
gansos blancos del Himalaya? —preguntó Bunny. Su nariz ya no se movía, sino que
más bien giraba despacio, como mostrando asombro.
—Sí, se llama Kailash —le
explicó Katherine dubitativa, algo confusa por el cambio de interés del conejo
—Cree que soy su madre. Estaba allí durante la eclosión.
El pooka inhaló
profundamente.
—Cuéntamelo todo —insistió
—¿Era hermoso el huevo?
Norte combatió todos sus
impulsos para no hacer entrar en razón a aquel extraño y orejudo ser. […] Pero
el lado más tranquilo de Norte atisbó una oportunidad.
—Cuéntale todo sobre el
maldito huevo —dijo, haciendo gestos a Katherine para que se diera prisa.
~Postre~
El ángel más tonto del
mundo
(Christopher
Moore)
—Mira —dijo ella —tomaré
este y me largaré.
—Nada de eso —Papá Noel
volvió a plantar la linterna ante la cara de la mujer, pero en esta ocasión,
cuando intentó apartarla, él la esquivó y le dio un golpe con ella en la
cabeza.
—¡Ay!
Eso tenía que doler. Josh
pudo sentir cómo resonaba el golpe en los dientes de la mujer y se extendía por
toda la calle. A todas luces, Papá Noel se tomaba sus árboles muy en serio.
La mujer utilizó su pala
para quitarse en encima la linterna. Papá Noel volvió a golpearla con ella,
esta vez con más fuerza, y la mujer aulló y cayó de rodillas en el hoyo. Papá
Noel se echó la mano al gran cinturón negro y sacó una pistola con la que
apuntó a la mujer. Ella se incorporó agitando la pala en arcos amplios y lo
alcanzó en la cabeza con un sordo sonido metálico. Papá Noel se tambaleó y
volvió a alzar el arma. La mujer se puso de cuclillas y se cubrió la cabeza con
el aspa reforzada de la pala. El aspa subió de golpe y se introdujo bajo la
barba, que pronto estuvo tan roja como el traje. Soltó pistola y linterna,
emitió un borboteo por la boca y cayó en un sitio donde Josh dejó de verlo.
Con mis agradecimientos para Nea Poulain, por la idea para el ciclo de entradas "Tinta a la Carta".
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