Describiendo a... (CXVI)

Título: Corazón de Tinta (en el idioma original, Tintenherz).

Autor: Cornelia Funke.

Sinopsis: ¿Quiénes son Dedo Polvoriento, Capricornio o Lengua de Brujo? ¿Qué tienen que ver con Meggie y Mo, su padre? ¿Por qué él nunca le ha revelado su gran secreto? Cuando Mo saluda a un extraño visitante que aparece en su casa, Meggie presiente un peligro, quizá una gran amenaza... y entonces huyen a la casa de tía Elinor, propietaria de una de las más fascinantes bibliotecas que uno pueda imaginar. Meggie descubrirá que los forasteros que aparecen y desaparecen, como aquel visitante nocturno, llaman a su padre Lengua de Brujo, pues tiene el don de dar vida a los personajes de los libros cuando lee en voz alta. [...] (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).

Editorial de mi ejemplar: Fondo de Cultura Económica (en conjunto con Siruela).

¿Qué les puedo decir? A algunos les ha de sonar esta historia. Hace unos años, se hizo una película basada en este libro, aunque siendo sincera, nunca he querido verla. Por otro lado esta novela es parte de una trilogía (conocida como Mundo de Tinta) y no habría querido leerla si su autora no me hubiera "comprado" antes con su serie Reckless y con El caballero fantasma (historias ya seudo-reseñadas en este blog). Así las cosas, vamos a lo que nos interesa.

Meggie es una niña que vive de manera peculiar, pero feliz, al lado de su padre. Sabe que tuvo una madre alguna vez, pero la perdió cuando era pequeña y apenas si la recuerda. Su padre le ha inculcado el amor por los libros, siendo él mismo un curador. Pero una noche, llega un visitante inesperado a casa de Meggie y Mo (como ella llama a su padre), y la niña siente que algo está a punto de cambiar, y así es: tras la imprevista visita, Mo decide que es tiempo de hacer una visita largamente aplazada a una tía de la madre de Meggie, llamada Elinor, para ayudarle en la conservación de algunos ejemplares de su vasta colección. Y allí es cuando se vislumbra mejor lo que la visita misteriosa ha desencadenado.

El padre de Meggie es buscado por cierto individuo siniestro debido al don que posee: cuando lee en voz alta, puede sacar cualquier cosa de la historia en turno; sin embargo, el mismo Mo se rehúsa a emplear dicho don, ¿por qué? Pues porque así como "saca" cosas de lo que lee, al mismo tiempo las "mete"; peor aún, no puede devolver a su libro aquello que ha traído a nuestro mundo, lo que viendo sus problemas, es algo bastante grave. A su alrededor no solo está su hija Meggie y la tía abuela de esta, Elinor (una verdadera fanática de los libros que bueno, Bell sintió que es su futuro yo, jajajaja...). También a Mo lo persiguen algunos seres de los que ha "sacado", haciendo que recuerde el cómo descubrió tan peculiar don y que Meggie tema no solo por su seguridad, sino también por su vida.

Para una amante de los libros como su servidora, leer una historia donde los libros son mencionados constantemente, es una aventura interesante. Cuando la facultad extraordinaria de Mo es revelada, quizá haya quienes quisieran tenerla, ¿no sería grandioso que leyeras en voz alta y tus personajes favoritos aparecieran ante tus ojos? Pero Mo también explica los inconvenientes de su don, y entonces ya no resulta tan atractivo. Más que nada, te hace desear no poder hacer lo mismo que él, al menos cuando se te ocurre leer sobre personas y criaturas malvadas y peligrosas.

Con el desarrollo de la historia, y más aún con el final, algunos creerían que Corazón de Tinta es un solo libro y ya. Sin embargo, quedaron algunos cabos sueltos, los suficientes como para que te preguntes qué se le ocurrió a Funke para hacer una trilogía y claro, invita a abrir Sangre de Tinta, la siguiente entrega, que con semejante título, quién sabe si traiga alegrías o desgracias para los personajes protagonistas.

Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.