jueves, 2 de julio de 2015

Describiendo a... (e-L)

Título: La princesa prometida (en el idioma original, The Princess Bride).

Autor: William Goldman.

Sinopsis: La bella Buttercup jura amor eterno a Westley, que parte en busca de fortuna y es asesinado por unos piratas. La doncella, obligada, se promete al príncipe Humperdinck de Florin, un bellaco al cual sólo le interesa la caza. El mejor esgrimista, el hombre más inteligente y el más fuerte del mundo son contratados por los enemigos de Florin para raptar a Buttercup. En la huida, sufren la incansable persecución de un encapuchado que los retará uno a uno en su propio terreno. [...] (Extracto de la introducción).

Formato: Digital (epub).

¿Qué les puedo decir? La primera vez que supe de esta historia fue hace años. Como quizá supusieron por la portada, existe una película basada en este texto, y recuerdo haber visto dicho filme alguna vez... a pedazos y nunca desde el principio. Después, en el blog de Nea salió un fragmento de la novela en uno de sus Menús, lo que me convenció de leerla un día, pero no era una de esas historias de las cuales pienso "en cuanto la vea la consigo". No, era más bien del tipo "no la estoy buscando, pero si la encuentro, la consigo". Porque claro, ¿creen que en físico hay ejemplares de ese libro en México? Ni soñarlo. Así las cosas, y después de un laaaargo periodo languideciendo en mi lector, se convirtió en mi febrero del reto 12 meses leyendo, por lo que me decidí a enterarme de qué se trata.

Lo primero de lo que nos enteramos es de que La princesa prometida que estamos por leer no es, precisamente, la original. Resulta que el señor Goldman (sí, el autor) estuvo enfermo de niño y su padre, durante su convalecencia, le leyó ese libro, marcándolo tanto que lo hizo querer ser escritor. Y sí, Goldman logró su sueño, tanto así que quiere que su hijo conozca la historia que le gustó tanto de pequeño, pero es eso lo que lleva a descubrir que la obra era muy diferente a la que su padre le contó: obviamente, para un niño débil tras una fuerte enfermedad es más entretenido saber de amor y aventuras que una sátira sobre costumbres monárquicas y arcaicas. Ahora que es adulto, Goldman se dio a la tarea de hacer un "resumen", una compilación de las partes "buenas" de La princesa prometida, darlo a conocer y ¡oh, sorpresa!, a la larga le fue tan bien que se hizo la película (la que su servidora mencionó poco antes). Pero eso es otra historia.

Tras semejante anécdota, una se pregunta "¿acaso no estoy leyendo La princesa prometida? ¿A qué hora la empiezo?", por lo que es un poco sorpresivo cuando comienza la novela en sí, presentándonos a Buttercup (nombre traducido como Botón de Oro en el doblaje de la película. Por si les interesa saber), quien sin tener idea de ello, es una de las mujeres más hermosas del mundo. Por ciertas circunstancias, Buttercup descubre, como un mazazo, el amor que le tiene a Westley, el mozo de la granja de sus padres; va y se lo confiesa, obteniendo como respuesta que él le corresponde y que se irá a hacer fortuna para poder casarse. Dicho y hecho, Westley se va, pero pronto llegan noticias desalentadoras: el barco en el que iba fue asaltado por un pirata temible que no suele dejar sobrevivientes y claro, Buttercup lo da por muerto, declarando que no volverá a amar a nadie.

¿Cómo es que esta chica, cuyos padres solo poseen una granja y que ha cerrado el corazón, se convierte en una princesa y más aún, en una que está prometida? Eso viene de la mano del príncipe de su reino, que por ciertas cosas (entre ellas que su padre está moribundo) arregla el buscar una esposa y llega hasta Buttercup y su belleza, Como ninguno de los dos piensa en amor, conciertan su boda, dejando al lector pensando que probablemente todo se tuerza en el camino, pero no la manera en que ocurre.

A lo largo de la historia, tenemos algunas acotaciones del señor Goldman, porque La princesa prometida no es su libro, sino uno que él decidió compilar en una versión menos densa, así que el hombre nos explica los orígenes de sus recortes y lo que ocurre en aquello que no presenta. Es un tanto peculiar estar centrada en la historia de Buttercup y Westley para luego toparte con alguna intervención del autor, como las notas que cualquier hijo de vecino haría en su novela favorita. En ocasiones, eso le da cierto aire cómico a todo el asunto; otras veces me daban ganas de lanzar lejos el celular o la tableta (donde estuviera leyendo) porque Goldman hacía feos cortes en escenas cruciales y bueno, eso mata las ganas de cualquiera por leer. De hecho, que el autor intervenga en su obra me recuerda a algunos fics que suelo toparme y que, en su mayoría, resultan algo chocantes a la vista.

La edición digital que tengo cuenta, además, con un añadido sobre el inicio de lo que podría ser la continuación de La princesa prometida. Esa parte pensé en saltármela vilmente porque ¿para qué leer algo que estaría incompleto y que me dejaría con más dudas? Pero perseveré, ya que no soy de las que deja lecturas sin acabar así nada más, así que ahora puedo fantasear con lo que pudo haber pasado tras lo narrado en La princesa prometida, aunque quizá nunca me llegue a enterar.

Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.

2 comentarios:

  1. Aclaración, está es LA princesa prometida original. Goldman sólo se dedicó a escribir paja para que fuera una historia satírica. XDDDD

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    1. Sí, ya sé que es LA Princesa Prometida, solo que la impresión que da Goldman con todo lo que le metió es otra. Cualquier ingenuo se la cree si no está sobre aviso XD

      Cuídate y gracias por comentar.

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