Título: Sangre de Tinta (en el idioma original, Tintenblut).
Autor: Cornelia Funke.
Sinopsis: [...] Dedo Polvoriento logra regresar a su mundo, dejando solo a Farid; Meggie es la única que puede ayudarlo a evitar el funesto final del tragafuego y ambos se trasladan a ese mundo maravilloso y cruel creado por Fenoglio, sin saber que Mortola y Basta tienen planes de regresar también, acompañados de Resa y de Mo, para restaurar el mandato de Capricornio en su mundo original. [...] (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).
Editorial de mi ejemplar: Fondo de Cultura Económica (a través de Ediciones Siruela).
¿Qué les puedo decir? La segunda entrega de la trilogía Mundo de Tinta es eterna. Mejor dicho, se me hizo eterna, dado que no leo todos los días estando en casa (¿ya dije que el desempleo es malo, verdad?) y hay tantos acontecimientos y personajes en juego que no sabes para dónde mirar o cuándo acabará. Además, daba una sensación muy, muy extraña que algunos supieran cómo se supone que debían pasar las cosas y nomás nada de nada. ¿De qué hablo? Bueno, es algo complicado de explicar y no le recomiendo seguir leyendo a quien no conozca la primera entrega, Corazón de Tinta.
Dedo Polvoriento, aquel hombre que jugaba con las llamas y que fue arrancado de su historia original por el peculiar don de Lengua de Brujo, ha encontrado a alguien que lo regrese a casa. Junto a él está Farid, muchacho que también salió de un libro pero que no extraña aquella historia de la cual proviene. Estos dos pretenden seguir juntos, pero cuando Dedo Polvoriento se esfuma hacia su libro original, Farid se queda en el nuestro y descubre lo que es una trampa muy bien planeada para que Dedo Polvoriento encuentre su fin de una buena vez. Farid, desesperado, quiere seguir al domador de fuego, pero para eso solo hay una persona que puede ayudarle: Meggie, hija de Lengua de Brujo, quien por su parte sueña con conocer el mundo de Corazón de Tinta, el libro que antaño causara el miedo de su padre a leer en voz alta y la desaparición de su madre.
En esta ocasión, Funke decide mostrar como escenario principal aquel que los personajes provenientes de nuestro mundo conocen solo por la lectura: aquel que describe la ficticia novela Corazón de Tinta. Allí, en un ambiente similar al de la época medieval y rodeados de magia, aquellos personajes que conocimos en la primera parte viven algunas cosas difíciles de asimilar, sin saber si al día siguiente seguirán con vida o si acaso volverán a ver su propio mundo. Ciertas criaturas son fascinantes, otras irritan y unas cuantas más dan escalofríos; por extensión, eso se aplica también a ciertos habitantes de este Mundo de Tinta, el cual ha continuado su propia existencia más allá de lo que ideara alguna vez Fenoglio, el autor de Corazón de Tinta.
Si quieren que les diga la verdad, estoy a muy poco de zarandear a Funke, porque vamos, ha escrito a unos personajes realmente detestables; por otro lado, ciertas situaciones deseaba que acabaran de otra forma pero no, tenía que hacerlas complicadas (sobre todo porque todavía queda Muerte de Tinta, la conclusión de la trilogía). Quitando lo anterior, no puedo negar que sigue fascinándome que hablen tanto de libros (ya saben, una los ama con pasión desbordante y... pues eso). Lo anterior volvió a recordarme lo que dije en la seudo-reseña de la primera parte: un don como el de Mo y Meggie resultaría maravilloso, pero también tiene sus riesgos y no estoy segura de realmente quererlo, por más que ame las historias en los libros.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
Dedo Polvoriento, aquel hombre que jugaba con las llamas y que fue arrancado de su historia original por el peculiar don de Lengua de Brujo, ha encontrado a alguien que lo regrese a casa. Junto a él está Farid, muchacho que también salió de un libro pero que no extraña aquella historia de la cual proviene. Estos dos pretenden seguir juntos, pero cuando Dedo Polvoriento se esfuma hacia su libro original, Farid se queda en el nuestro y descubre lo que es una trampa muy bien planeada para que Dedo Polvoriento encuentre su fin de una buena vez. Farid, desesperado, quiere seguir al domador de fuego, pero para eso solo hay una persona que puede ayudarle: Meggie, hija de Lengua de Brujo, quien por su parte sueña con conocer el mundo de Corazón de Tinta, el libro que antaño causara el miedo de su padre a leer en voz alta y la desaparición de su madre.
En esta ocasión, Funke decide mostrar como escenario principal aquel que los personajes provenientes de nuestro mundo conocen solo por la lectura: aquel que describe la ficticia novela Corazón de Tinta. Allí, en un ambiente similar al de la época medieval y rodeados de magia, aquellos personajes que conocimos en la primera parte viven algunas cosas difíciles de asimilar, sin saber si al día siguiente seguirán con vida o si acaso volverán a ver su propio mundo. Ciertas criaturas son fascinantes, otras irritan y unas cuantas más dan escalofríos; por extensión, eso se aplica también a ciertos habitantes de este Mundo de Tinta, el cual ha continuado su propia existencia más allá de lo que ideara alguna vez Fenoglio, el autor de Corazón de Tinta.
Si quieren que les diga la verdad, estoy a muy poco de zarandear a Funke, porque vamos, ha escrito a unos personajes realmente detestables; por otro lado, ciertas situaciones deseaba que acabaran de otra forma pero no, tenía que hacerlas complicadas (sobre todo porque todavía queda Muerte de Tinta, la conclusión de la trilogía). Quitando lo anterior, no puedo negar que sigue fascinándome que hablen tanto de libros (ya saben, una los ama con pasión desbordante y... pues eso). Lo anterior volvió a recordarme lo que dije en la seudo-reseña de la primera parte: un don como el de Mo y Meggie resultaría maravilloso, pero también tiene sus riesgos y no estoy segura de realmente quererlo, por más que ame las historias en los libros.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
Yo que quería seguir leyendo y tu que me lo prohíbes, :(
ResponderEliminarPues esta trilogía me llama mucho, pero muuuuuuuuucho, aunque no estoy tan seguro de que va, aun así, deseo leerla.
Gracias por la reseña, aunque no la leí completa.
Saludos. :D
Te lo prohíbo para que no te topes con spoilers, es por tu propio bien XD
EliminarFuera de eso, si eres un fan a morir de los libros, seguro te gustará la trilogía. Solo espero que algunas de sus entregas no se te hagan eteeeernas (aunque lo mío fue por mi peculiar ritmo de lectura durante el desempleo).
Cuídate y gracias por comentar.