Autor: Sue Grafton.
Sinopsis: Todo empieza en el lunes de esa semana algo tonta que media entre Navidad y Año Nuevo en el que Kinsey Millhone se encuentra empantanada en un caso de reclamación por incendio provocado. [...]. Para colmo, al abrir el correo de la mañana, se da cuenta de que en la propia cuenta bancaria le han ingresado erróneamente 5,000 dólares. [...]. De modo que, resignada, llama al banco: de pronto el depósito de 5,000 dólares deja de ser un error para pasar a ser un buen lío. Tras las primeras averiguaciones, Kinsey descubre que su futuro inmediato está íntimamente ligado al pasado de una familia y el explosivo secreto que la ha protegido durante veinte años. [...] (Extracto de la introducción).
Formato: epub.
¿Qué les puedo decir? Kinsey sigue metiéndose en líos y lo peor es que, en esta ocasión, no es precisamente su intención, lo que seguramente es capaz de indignar a cualquiera.
Son los últimos días de diciembre, esos en los cuales algunos sienten que no pasa gran cosa y otros, que la carga de labores aumenta de golpe. Aquí, Kinsey se está encargando de lo que parece una investigación de rutina: reunir pistas y demás para determinar si un incendio fue provocado o no. Lo que encuentra lo entrega a quien corresponde, hace sus propias diligencias y todo parece ir bien, pero poco después, revisando su cuenta bancaria, se topa con dinero que no recuerda haber depositado, y tampoco tiene una explicación de su procedencia... no al principio, al menos. Conforme va rastreando lo que sucede, resulta que sí, su investigación de incendio tiene algo qué ver con el depósito extraño a su cuenta, que a su vez, lo lleva a enterarse de ciertos asuntos que una familia preferiría que se quedaran fuera de la vista.
Si les soy sincera, los secretos familiares son un tema que da para varias cosas, todo depende de qué sea el secreto en cuestión. En esta novela de El Alfabeto del Crimen, la susodicha familia tiene problemas a primera vista, pero es cuando Kinsey quiere aclarar las cosas con lo del dinero (lo cual huele a "trampa" desde el minuto uno), que empieza a sospechar que esos problemas vienen de algo mucho más grave, algo que no cualquiera va a admitir en voz alta y menos a otras personas. Todo lo que sucede al avanzar la trama es una curiosa mezcla de lo absurdo y lo criminal, pues nos damos cuenta de lo que son capaces algunos para que no se sepan algunas cosas de sus vidas.
Nota aparte, pero igualmente relacionada con la novela: lo que pasa al final con el dinero me dio risa, después de tanta intriga, tanto drama y un par de escenas que me dejaron boquiabierta. Aunque bien mirado, habría hecho lo mismo que Kinsey, ¿y quién no? (Y lo siento, pero no pienso decir de qué se trata este punto, ya saben que no me gusta hacer spoilers).
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
(Leído en 2017)
Son los últimos días de diciembre, esos en los cuales algunos sienten que no pasa gran cosa y otros, que la carga de labores aumenta de golpe. Aquí, Kinsey se está encargando de lo que parece una investigación de rutina: reunir pistas y demás para determinar si un incendio fue provocado o no. Lo que encuentra lo entrega a quien corresponde, hace sus propias diligencias y todo parece ir bien, pero poco después, revisando su cuenta bancaria, se topa con dinero que no recuerda haber depositado, y tampoco tiene una explicación de su procedencia... no al principio, al menos. Conforme va rastreando lo que sucede, resulta que sí, su investigación de incendio tiene algo qué ver con el depósito extraño a su cuenta, que a su vez, lo lleva a enterarse de ciertos asuntos que una familia preferiría que se quedaran fuera de la vista.
Si les soy sincera, los secretos familiares son un tema que da para varias cosas, todo depende de qué sea el secreto en cuestión. En esta novela de El Alfabeto del Crimen, la susodicha familia tiene problemas a primera vista, pero es cuando Kinsey quiere aclarar las cosas con lo del dinero (lo cual huele a "trampa" desde el minuto uno), que empieza a sospechar que esos problemas vienen de algo mucho más grave, algo que no cualquiera va a admitir en voz alta y menos a otras personas. Todo lo que sucede al avanzar la trama es una curiosa mezcla de lo absurdo y lo criminal, pues nos damos cuenta de lo que son capaces algunos para que no se sepan algunas cosas de sus vidas.
Nota aparte, pero igualmente relacionada con la novela: lo que pasa al final con el dinero me dio risa, después de tanta intriga, tanto drama y un par de escenas que me dejaron boquiabierta. Aunque bien mirado, habría hecho lo mismo que Kinsey, ¿y quién no? (Y lo siento, pero no pienso decir de qué se trata este punto, ya saben que no me gusta hacer spoilers).
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
(Leído en 2017)
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