Título: Fuego (en el idioma original, The Fireman).
Autor: Joe Hill.
Sinopsis: Nadie sabe dónde y cuándo se originó, pero una plaga se ha extendido por todas partes. Los médicos la llaman «Trichophyton draco incendia»; los demás, escama de dragón, una espora que marca la piel de los contagiados con manchas negras y doradas antes de hacerles estallar en llamas. Y no hay antídoto. La enfermera Harper Grayson está embarazada y ha visto a centenares de pacientes arder... o los veía antes de que el hospital se incendiara. Ahora solo puede fijarse en las marcas que han empezado a recorrerle la piel. Mientras todo a su alrededor se ve envuelto en el caos por la enfermedad y los grupos que pretenden exterminar a los contagiados, Harper coincide con un misterioso desconocido que deambula entre los escombros con indumentaria de bombero y las marcas de la espora. Sin embargo, no arde. [...] (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).
Editorial de mi ejemplar: Nocturna Ediciones, S. L.
¿Qué les puedo decir? Lo crean o no, le dudaba al querer adquirir este libro. Por lo gordo que es (y eso que normalmente me gustan los libros largos con historias que prometen), y por el precio (que por el tamaño, estaba más o menos implícito). Pero luego, lo conseguí con descuento (si no recuerdo mal), y entre una cosa y otra, para cuando me decidí a leerlo parecía adecuado porque... Halloween y Día de Muertos. Ajá, Goodreads es mi auxiliar en este tipo de seguimientos ahora, ¡alabadlo! (Perdón, me puse a exagerar). Añadan a eso que también, en esa época, estaba leyendo un manga con un detalle terriblemente similar en su trama a esta novela, y pensé que simplemente tenía que leerla... para comparaciones científicas, claro (no me hagan mucho caso, es una pequeña broma). En fin, pasemos a lo que interesa.
La historia comienza con una enfermera, Harper, recordando cómo es que vio por primera vez a un enfermo de escama de dragón estallar en llamas. Para ello, también repasa lo que es esta escama de dragón, una enfermedad que se ha dado a conocer bastante poco, y que en Estados Unidos no ha levantado las alarmas... pero después de lo que Harper atestiguó en su trabajo (en aquel momento, en una primaria), ya no sabe qué esperar. Después, la historia pasa a cómo la escama de dragón es objeto de especulación en las noticias y cómo la gente empieza a contagiarse, lo que empieza a preocupar a todos y no saben qué hacer: el tiempo pasa y no parece haber una cura en el corto plazo.
Luego, tras una serie de acontecimientos, algunos solo extraños y otros de verdad preocupantes, Harper descubre que está embarazada casi al mismo tiempo que ve las marcas físicas de que se ha contagiado de escama de dragón. Entra así en un dilema no solo con su embarazo, sino con su marido y con lo que debe hacer a partir de ese momento, porque el futuro no se ve prometedor. Comienza para ella una ida y vuelta con personas buenas y malas, con circunstancias ajenas a su control que pondrán a prueba su coraje y claro, entre tanto, está como muchos, preguntándose si vale la pena seguir viva si está enferma de algo que la acabará incinerando... y si por ello, es bueno o malo que traiga a su bebé al mundo.
Al momento de la publicación de la presente seudo-reseña, para nadie es desconocida la última pandemia con COVID-19; pero regresemos por un momento a cuando leí esta novela de Hill, en el último trimestre de 2018 (repito: Goodreads me ayuda desde hace años a llevar registro de las fechas, bendito sea). Tenía vagas nociones de lo que podía causar una enfermedad que daba una alerta masiva (lo viví cuando se recorrió un par de semanas el final de mi último semestre universitario en 2009; de hecho, en Aguascalientes cancelaron la segunda mitad de la Feria Nacional de San Marcos por ello), pero no al grado de lo que se describe aquí, algo desconocido, de efectos mortales y sin remedio una vez que lo tenías. Harper, la protagonista, tiene ciertas nociones de la enfermedad que otros no, pues es enfermera, pero incluso ella ve, conforme avanza la historia, que no lo sabe todo y que quizá haya respuestas no en los hospitales ni en los laboratorios, sino entre la gente común, que es la que está experimentando todo el caos como pueden... y no siempre como deberían.
Como comenté casi al inicio, este libro es gordo físicamente, y donde quiera que busquen podrán enterarse de cuántas páginas implica eso. La estructura de la novela tiene cierta relación: está dividida en varias partes, que podrían considerarse "arcos", en los cuales seguimos el camino de Harper a través de la epidemia de la escama de dragón: su matrimonio, los inicios de su embarazo, cuando conoce a ciertos personajes que la ayudan y al final... bueno, cada quién es libre de que el final lo deje satisfecho o no; por mi parte, parece tortuoso el camino a él y con cierta pizca de tristeza, pero también con algo de esperanza, considerando las circunstancias de los personajes. Y lo dejaré así porque ya me conocen, no me gusta hacer spoilers de esos que arruinan la historia.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
(Leído en 2018)
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