Título: El profesor (en el idioma original, The professor).
Autor: Charlotte Brontë.
Sinopsis: [...] Todo era demasiado «real» en la historia del joven William Crimsworth, el cual, en su voluntad de independencia, desprecia la tiránica protección de sus parientes y se embarca hacia Bruselas, donde consigue un puesto de profesor de inglés en un internado. Allí debe elegir entre las atenciones de la brillante y astuta directora y la tímida admiración de una joven huérfana que, como él, lucha por superarse y salir de la pobreza. [...] (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).
Editorial de mi ejemplar: Alba Editorial, s.l.u. (a través de Alba minus).
¿Qué les puedo decir? Hay novelas de autores famosos que no se conocen mucho. Ese fue el caso cuando tuve mi lapsus de "voy a buscar todo lo que haya de las hermanas Brontë", que empezó cuando vi un ejemplar de... ¿Jane Eyre? ¿Agnes Grey? Bueno, uno de esos. Resultó que por aquel entonces, se podían hallar con cierta dificultad algunas de sus novelas por lo mencionado antes, que no son muy populares y cuando por fin las encuentras impresas en español, a veces había que esperar a que estuvieran disponibles. No es que me queje, tenía otras lecturas con qué entretenerme y ya sabía yo que las Brontë no me decepcionarían, aunque no sabía bien qué esperar de esta novela en particular, ya verán por qué.
El protagonista es William Crimsworth, que acabando su educación, va a casa de su hermano, principalmente para forjarse un futuro, pero allí, por varias razones, no se siente a gusto ni cree que le irá del todo bien. Tras reflexionarlo, se decide a viajar al extranjero, a Bruselas, buscando un empleo que sea más acorde con su personalidad y sus habilidades, lo cual lo lleva a un internado en aquella ciudad, donde conoce a dos mujeres que influirán mucho en él, pero solo una se quedará de manera permanente a su lado, ¿pero cuál? No lo sabe al principio, porque son muy diferentes y él mismo tiene algunos asuntos de qué preocuparse.
Para serles sincera, al momento de leer esta novela era ya raro que tuviera en mis manos una historia narrada en primera persona, porque entré a una fase de "este libro está en primera persona. No, no, no", lo que fue culpa de otros libros que había leído pocos años antes. Lo sé, una tontería, pero después de un tiempo, las novelas en primera persona no me parecían tan interesantes, como si les faltara algo (o todo era por la costumbre de leer casi todo en tercera persona, ustedes decidan). Pero bueno, a las Brontë les gusta escribir lo suyo en primera persona (casi todo, por lo que sé), por lo que de Charlotte no me sorprendió tanto. Eso sí, que fuera un hombre el protagonista sí me tomó un poco por sorpresa, pero daba lo mismo, la historia prometía... y para mí, cumplió.
William fue un hombre que no buscaba hacerse rico, ni apilar poder, solo el tener un futuro decente. En los primeros capítulos, cuando nos presentaron a su familia estuve de acuerdo con él en que debía irse, porque sin hacer spoilers, les diré que esa gente no me cayó demasiado bien (bueno, el hermano, más que nada). Eso es parte de lo que lo hace partir al extranjero, y terminó hallando allá más de lo que esperaba, pero ¿a quién no le pasa cuando se va de viaje? Parece de película, pero recordemos que la ficción puede contener algo de experiencias reales (como mi ejemplar insinúa que hizo Charlotte Brontë con esta y otras de sus novelas).
Para concluir, debo dejar en claro que si bien esta novela no entraba en lo que era común para mí leer en esa época, siendo de una Brontë me arriesgué con ella y no me decepcionó. Larga eternidad a la obra de las Brontë.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
(Leído en 2018)
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