~Entrada~
Guardianes del
Crepúsculo
(Serguei Lukyanenko)
—Pues la historia
es muy simple, Vitêzslav. Antes de la guerra, estuve trabajando en Uzbekistán.
Samarcanda, Bujará, Tahkent… Por aquel entonces, estaba casado. Y un buen día,
me llamaron urgentemente a Moscú. Sabía que había tenido un hijo, pero jamás lo
conocí. Estábamos en guerra… No había tiempo para nada más. Después, la madre
del niño murió. Y se perdieron sus huellas.
—¿Quiere decir que
ni siquiera usted pudo encontrarlo? —preguntó incrédulo Vitêzslav.
—Ni siquiera yo.
En los registros constaba que había muerto. De difteria…
—Esto parece un
culebrón mexicano —intervino Edgar […].
~Plato Fuerte~
Oscuros. La Trampa
del Amor.
(Lauren Kate)
Luce abrió la
boca, pero no quiso oír cómo se le quebraba la voz. Una vida sin Daniel era
inimaginable. Pero también lo era regresar a su vida actual, tratar de estar
con él y que eso la matara para siempre. Se había esforzado mucho por hallar un
modo de romper la maldición, pero seguía sin dar con la respuesta. Tal vez la
solución fuera ésa. Ahora parecía horrible, pero, si regresaba a su vida y no
conocía a Daniel, no lo añoraría. Ni tampoco la añoraría él. Quizá fuera lo
mejor. Para los dos.
Pero no. Ellos
eran almas gemelas. Y su amor no era lo único que Daniel había aportado a su
vida. Le debía conocer a Arriane, a Roland y a Gabbe. Incluso a Cam. Gracias a
todos ellos, había aprendido mucho de sí misma […]. Sin Daniel, jamás habría
ido a la Escuela de la Costa, jamás habría encontrado a sus fieles amigos
Shelby y Miles. ¿Habría siquiera ido a Espada & Cruz? ¿Dónde demonios
estaría? ¿Quién sería?
~Postre~
Los Voradores
(Simon Holt)
De pronto, la
lámpara estalló, blanca y caliente, y el vidrio se destrozó. Dejé escapar un
grito también y me cubrí la cabeza, porque algo de queroseno había salpicado la
nieve y saltaron llamas en el aire alrededor de nosotros. El espantapájaros
degollado que estaba en el piso se incendió y crepitaba mientras se consumía.
Se formó una macabra columna de humo se alzó como una serpiente negra gigante y
se enrolló alrededor de mi hermano sobre la cruz.
Que Dios me
perdone, pero salí corriendo, Corrí tan rápido como pude, con el frío quemando
mis pulmones y los gritos de Jeremiah quemando mis oídos. No lo salvé. No lo
traje de regreso.
Con mis agradecimientos para Nea Poulain, por la idea para el ciclo de entradas "Tinta a la Carta".
Con mis agradecimientos para Nea Poulain, por la idea para el ciclo de entradas "Tinta a la Carta".
No hay comentarios:
Publicar un comentario