Título: El solitario Atlántico.
Autor: Jorge López Páez.
Sinopsis: [...] Andrés es el protagonista y narrador [...]. Relata su infancia, la convivencia con sus vecinos y con su hermano y cómo, en esa convivencia, surge la lucha de poder entre los niños; describe cómo esa trama se repite en la vida adulta, reflejada en los problemas familiares que los rodean. (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).
Editorial de mi ejemplar: Fondo de Cultura Económica, del volumen 2 de la colección 18 para los 18.
¿Qué les puedo decir? Creo que ya saben que las novelas de esta colección no me duran nada. O por lo menos, así han sido casi todas las que me tocan leer, porque lo que fue esta historia, no podía avanzar demasiado.
Andrés es un niño como cualquiera, que juega con su hermano y sus amigos en la calle, teniendo infantiles enemigos en la acera de enfrente. Conforme vemos el desarrollo de la vida de Andrés en esos días, nos damos cuenta que no todo es como lo cree el muchachito,
Aunque platicado así el libro parece sencillo, no creo que lo sea tanto. En parte, quizá, porque me llevó leerlo más días de los que esperaba, pues no podía leer tres páginas sin que algo me incomodara y me hiciera dejarlo. Andrés parece, al mismo tiempo, fijarse en lo que pasa a su alrededor y no querer mirar aquello que acabará con lo último que le queda de infancia. Vive algunas experiencias que marcan a los niños, de esas que en su vida adulta, seguramente definirán varias de sus acciones.
No digo que esta novela sea una de esas que me encante. No sé si la leí en un mal momento o de verdad no era mi tipo de historia, pero estoy casi segura que no me darán ganas de releerla en muuuuucho tiempo. Sin embargo, como he dicho en otras ocasiones, esto es solo mi opinión y no tiene por qué desanimar a nadie que quiera conocerla.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
Andrés es un niño como cualquiera, que juega con su hermano y sus amigos en la calle, teniendo infantiles enemigos en la acera de enfrente. Conforme vemos el desarrollo de la vida de Andrés en esos días, nos damos cuenta que no todo es como lo cree el muchachito,
Aunque platicado así el libro parece sencillo, no creo que lo sea tanto. En parte, quizá, porque me llevó leerlo más días de los que esperaba, pues no podía leer tres páginas sin que algo me incomodara y me hiciera dejarlo. Andrés parece, al mismo tiempo, fijarse en lo que pasa a su alrededor y no querer mirar aquello que acabará con lo último que le queda de infancia. Vive algunas experiencias que marcan a los niños, de esas que en su vida adulta, seguramente definirán varias de sus acciones.
No digo que esta novela sea una de esas que me encante. No sé si la leí en un mal momento o de verdad no era mi tipo de historia, pero estoy casi segura que no me darán ganas de releerla en muuuuucho tiempo. Sin embargo, como he dicho en otras ocasiones, esto es solo mi opinión y no tiene por qué desanimar a nadie que quiera conocerla.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
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