Título: Sin corazón (en el idioma original, Heartless).
Autor: Gail Carriger.
Sinopsis: Lady Alexia Maccon, una sin alma, ha vuelto, sólo que esta vez el problema no es culpa suya. Cuando un fantasma loco amenaza a la reina, Alexia se ocupa del caso, siguiendo una pista que la lleva a adentrarse en el pasado de su marido. Para colmo, [...] una hermana que se ha hecho sufragista (¡preocupante!), el último artefacto mecánico de madame Lefoux y una plaga de puercoespines zombis [...]. ¿Conseguirá Alexia descubrir quién está tratando de matar a la reina Victoria antes de que sea demasiado tarde? [...] (Extracto de la introducción).
Formato: digital (epub).
¿Qué les puedo decir? No puedo creer que estuviera a punto de saltarme esta seudo-reseña. Juro solemnemente (?) que no fue a propósito. Es que, tras tanta historia de Kenyon, supongo que lo electrónico se confundió un poco en mi cerebro, aunque no tengo idea de por qué. En fin, que esto tardó en estar disponible en español, así que no me mortificaba tanto enterarme de qué había sucedido con Alexia, así que, considerando que si están leyendo esto es que recuerdan, más o menos, de qué trata la historia (so pena de recibir spoilers, aunque no muchos)... ¡adelante!
Alexia ha vuelto a Londres, aún con su peculiar condición, que han hallado la manera de explicar al mundo (o algo parecido). Sin embargo, eso no significa que esté a salvo, así que hay unas cuantas personalidades que siguen en desacuerdo con ella; peor aún, surge de repente una amenaza contra la reina Victoria, de la cual intenta ocuparse Alexia sin poner en riesgo su vida pero ¿qué puede hacer ella, si parece que los problemas, a donde quiera que va, parecen salir hasta por debajo de las piedras? Más cuando algunos de esos problemas, sinceramente, ni siquiera tendría que resolverlos ella.
La verdad, a Alexia quería decirle en varias ocasiones que mandara a todos al diablo, con su pragmatismo habitual, para que se relajara y no atacara los nervios de su marido. En serio, ¿a santo de qué era ella quien tenía que arreglar ciertos desmanes? No era por ser parte del Consejo en la Sombra (los seres sobrenaturales que apoyan en el gobierno de este universo a la reina), aunque pareciera que alguna relación había. Las implicaciones de un par de cosillas que ella ni siquiera vivió en directo, son las que más la frustran, pero acaban siendo de su incumbencia incluso más que el resolver una amenaza de asesinato.
Si tras todo esto han quedado confundidos... bienvenidos al club. Es difícil darles un panorama general del asunto cuando intento evitar los spoilers y además, Alexia y sus aventuras son algo enredadas de por sí. Que resuelve las cosas, lo hace, pero la gracia de esa mujer es que parece que pocas cosas logran ponerla de nervios. Ella lo atribuye a su condición de "Sin alma", pero de todas formas... (Bell rueda los ojos).
Por último, pero no menos importante: el final fue de esos que me quedé con la boca abierta por la resolución del conflicto, porque las cosas salieron bien para casi todos, pero no de la manera que les hubiera gustado. Eso sí, Alexia sobrevive más o menos ilesa y eso, en su caso, es como decir que no le pasó absolutamente nada.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
(Leído en 2017)
La verdad, a Alexia quería decirle en varias ocasiones que mandara a todos al diablo, con su pragmatismo habitual, para que se relajara y no atacara los nervios de su marido. En serio, ¿a santo de qué era ella quien tenía que arreglar ciertos desmanes? No era por ser parte del Consejo en la Sombra (los seres sobrenaturales que apoyan en el gobierno de este universo a la reina), aunque pareciera que alguna relación había. Las implicaciones de un par de cosillas que ella ni siquiera vivió en directo, son las que más la frustran, pero acaban siendo de su incumbencia incluso más que el resolver una amenaza de asesinato.
Si tras todo esto han quedado confundidos... bienvenidos al club. Es difícil darles un panorama general del asunto cuando intento evitar los spoilers y además, Alexia y sus aventuras son algo enredadas de por sí. Que resuelve las cosas, lo hace, pero la gracia de esa mujer es que parece que pocas cosas logran ponerla de nervios. Ella lo atribuye a su condición de "Sin alma", pero de todas formas... (Bell rueda los ojos).
Por último, pero no menos importante: el final fue de esos que me quedé con la boca abierta por la resolución del conflicto, porque las cosas salieron bien para casi todos, pero no de la manera que les hubiera gustado. Eso sí, Alexia sobrevive más o menos ilesa y eso, en su caso, es como decir que no le pasó absolutamente nada.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
(Leído en 2017)
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