Título: Vida de Pi (en el idioma original, Life of Pi).
Autor: Yann Martel.
Sinopsis: Pi Pattel es un joven que vive en Pondicherry, India, donde su padre es el propietario y encargado del zoológico de la ciudad. A los dieciséis años, su familia decide emigrar a Canadá y procurarse una vida mejor con la venta de los animales. Tras complejos trámites, los Pattel inician una travesía que se verá truncada por la tragedia: una terrible tormenta hace naufragar el barco en el que viajaba. En el inmenso océano Pacífico, una solitaria barcaza de salvamento continúa flotando a la deriva con cinco tripulantes: Pi, una hiena, un orangután, una cebra herida y un enorme macho de tigre de Bengala. [...] (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).
Editorial de mi ejemplar: Editorial Planeta Mexicana, S.A. de C.V. (a través de Destino).
¿Qué les puedo decir? Esta es una de esas lecturas que tenía ganas de hacer antes de ver su adaptación cinematográfica, que dicho sea de paso, me parece que se anunció como algo bastante interesante. Como se imaginarán (pues ya me ha pasado), la película vino y se fue de los cines, y yo el libro no lo leí. De hecho, tampoco he logrado ver la cinta en TV ni una sola vez, no completa, así que el leer la novela, solo tenía una vaga idea de lo que podría toparme.
Pi Pattel es un joven hindú como cualquiera, con todo y que su padre tiene un trabajo un tanto inusual como dueño de un zoológico, del que también se encarga. Las cosas, en los primeros años de su vida, parecen ser normales, pero llega un momento en que sus padres deciden emigrar... pero de alguna manera, lo hacen con todo y animales, en barco, rumbo a América. Pi, como cualquier otra persona, tiene una mezcolanza de emociones en su interior por todo el asunto, pero se está haciendo a la idea, al menos hasta que cae una tormenta potente, el barco se hunde y como antes, no sabe cómo acabó compartiendo un bote salvavidas con algunos de los animales que su padre cuidara antes. Ahora debe averiguar una forma de no acabar muerto, porque en la mitad de la nada, hay más de una forma en la que eso podría suceder.
Es un relato bastante impresionante, si les soy sincera. En la vida real han sucedido cosas igual de raras, si no es que más, por lo que imaginarse en el lugar de Pi puede ser aterrador. En serio, ¿quién querría compartir un espacio reducido con una criatura que podría matarte en un instante? Eso sin contar que podría haber otra tormenta, que quizá no tenga demasiado con qué sobrevivir y claro, sufrir una especie de crisis por estar sin más compañía racional que la propia. Es para enloquecer, creo. Y no creo que sea para todos el que Pi sea el único protagonista humano en gran parte de la novela, porque admitámoslo: los humanos somos sociables y seguramente más de uno se preguntará qué tan emocionante podría ser una historia donde abundan los pensamientos del protagonista. Eso sí, Pi no resulta aburrido, pero sí un poco intenso a veces (no lo culpo, en su situación, cualquiera tendría una o dos crisis existenciales).
Dato aparte, las pocas escenas que he logrado ver de la película son curiosas y juraría que se tomaron algunas libertades artísticas. Al menos eso poco que vi me dejó claro por qué la anunciaron como lo hicieron y que a algunas personas podría llegar a interesarles más que la novela escrita.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
(Leído en 2018).
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