Título: Hechizados (en el idioma original, Cloaked).
Autor: Alex Flinn.
Sinopsis: No soy el típico héroe. En realidad no soy el típico nada. Sólo soy un pobre tipo que trabaja después de la escuela en una zapatería de South Beach para ayudar a su madre. Pero un poco de magia lo cambia todo. Todo empezó con una maldición. Y una rana. Y una princesa preciosa, que me pide que lleve a cabo una misión de rescate. No hay un hada madrina ni nada de eso. Y aunque me enamoro por el camino, lo que me pasa no se parece a ningún cuento de hadas del que haya oído hablar. Antes de saber lo que pasaba, estaba rondando por ahí con una bandada de cisnes encantados, hablando (sí, hablando) con un zorro llamado Todd, y casi siendo aplastado por gigantes en los Everglades. [...] (Extracto de la introducción).
Formato: Digital (epub).
¿Qué les puedo decir? Los retellings me están gustando demasiado, en serio. Es decir, la forma en que algunos autores pueden adaptar los cuentos de hadas clásicos a su conveniencia es tan diversa que puede terminar tanto en éxito como en fracaso. Como se leyó en la seudo-reseña anterior, Flinn ya hizo este trabajo con Beastly (a partir de La Bella y la Bestia); sin embargo, en Hechizados no se impuso ciertos límites. Dejen paso a lo importante para que lo entiendan.
Johnny es un chico pobre y muy trabajador de South Beach, que ayuda en todo lo que puede a su madre para conservar el negocio de la familia, una tienda de reparación de calzado en un hotel. Las cosas no le van demasiado bien, hay deudas qué pagar y sueños que no parecen viables, aunque algo de animación sí que tendrá: Victoriana, la princesa de un lejano país europeo, llega a quedarse por una temporada, alborotando a todo el mundo. Johnny logra verla, pero obviamente sabe que no conseguirá más con ella... hasta que los acontecimientos juegan a su favor, curiosamente, gracias a su oficio de "remendón" (como llamaba su abuelo a lo de reparar zapatos).
Lo bueno de ser una bibliófila desde pequeña es que haya leído todos los cuentos de hadas a mi alcance, no solo los típicos. Por eso he reconocido enseguida que Johnny es referencia directa a "El zapatero y los duendecillos" desde la introducción, cosa que fue confirmada a lo largo de la historia con algunos fragmentos del cuento que encabezaban ciertos capítulos. Sin embargo, a diferencia de Beastly, en Hechizados Flinn hizo referencia a más de un cuento con la presencia de desesperados cisnes hermanos, un zorro deseoso de obtener algo, gigantes que deben ser eliminados y una rana de regio pasado que necesita volver a lo que era antes (entre algunos otros).
Lo más simpático del libro es que, indirectamente, se insinúa que las historias contadas a los niños a la hora de dormir tienen una fuente más real de lo que se piensa, con todas esas personas que, de una forma u otra, terminan desapareciendo al ser convertidas en animales, casi siempre por enfurecer a quien no deben. Y sí, aquí también hay brujas, ¿pero qué tan parecidas o distintas son a Kendra, a quien conocimos en Beastly? ¿Y acaso hay finales realmente felices para los personajes agradables de Hechizados? Eso tendrán que averiguarlo leyendo... aunque quieran darles zapes a algunos personajes por pasarse de ingenuos (o de tontos, según como se vea).
Cuídense mucho y nos leemos en otra ocasión.
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