Título: Reckless. El hilo de oro (en el idioma original, Reckless. Das Goldene Garn).
Autor: Cornelia Funke.
Sinopsis: Traicionada por el rey Kami'en, el Hada Oscura buscará un remedio para olvidar su gran amor por él. Por su parte, Jacob Reckless tendrá que enfrentar las consecuencias de haber cerrado un trato mágico para salvar la vida de Fux. [...] Mientras tanto, Will Reckless emprenderá la desesperada caza del hada para salvar a su amada Clara del profundo sueño en el que Jugador la ha sumergido. Las búsquedas de esta historia estarán guiadas por el misterioso hilo de oro, tan inquebrantable que hasta las mismas hadas parecen desvalidas ante su poder... (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).
Editorial de mi ejemplar: Fondo de Cultura Económica.
¿Qué les puedo decir? Hace mucho que leí las entregas anteriores de Reckless, así que prácticamente me había olvidado de que, con seguridad, la saga iba a continuar. Aunque claro, debido al tiempo transcurrido, llegué a pensar que sería de esas series que no se traerían completas al país. Sin embargo, ¡oh, sorpresa! Me enteré que Nea (ajá, a estas alturas quizá alucinen a la pobre) había encontrado el libro en una feria de la capital, así que en cuanto pude, lo ordené. Se convirtió en mi marzo de los #12mesesleyendo debido, entre otras cosas, a que formó parte de un pedido de Fondo de Cultura Económica de febrero... por el que tuve que reclamar, ¡me habían enviado el primero de Reckless en vez de este! Menos mal que me lo cambiaron, que si no...
Jacob Reckless parece haberse librado de lo que ponía en peligro su vida de forma inmediata. Pasa una temporada en su propio mundo, en casa, tratando de poner sus pensamientos en orden, pero sabe que tiene una deuda mágica qué pagar y quizá le cueste más de lo que cree. Por otro lado, en el mundo al otro lado del espejo, el Hada Oscura se lamenta por lo que le hizo su amante, el rey de la raza goyl, por lo que busca desesperadamente arrancarse el amor del corazón, pero eso no puede hacerlo más que de una manera, la cual se relaciona con algo que apenas se menciona: el hilo de oro, una conexión entre dos personas única y, aparentemente, indestructible.
En esta entrega de Reckless, también se notan varios vistazos o guiños a cuentos de hadas que conocemos de toda la vida, aunque con un giro tal que nos dice a gritos que no todos esos cuentos terminaron felizmente en el mundo al otro lado del espejo: hay una enfermedad con el nombre de Blancanieves, a la Bella Durmiente nunca fueron a rescatarla y Vasilisa es llamada "astuta" una y otra vez en la versión de ese mundo de Moscú. ¿Cómo se puede confiar en lo que pasa o deja de pasar allí? Eso y que ese mundo, aunque en progreso parezca más atrasado que el nuestro, es igual o peor de influenciado por motivos políticos, estando en continua guerra de dominación no solo por los gobernantes comunes, reyes y reinas, sino por algunos que se han dado a la tarea de conquistar aquellas tierras, como los temibles goyl.
Los personajes que surgen aquí como novedades, son igual o más intrigantes que los que ya conocíamos; es más, algunos que ya conocíamos se vuelven un completo enigma para nosotros porque comienzan a revelarse detalles suyos que nos muestran que no todo es como lo pintan y que, de no tener cuidado, acabaremos heridos. También la aparición (o reaparición, en su caso) de algunos personajes nos dice que no se puede dar todo por sentado, pues la historia suele tomar caminos tan extraños que a veces no puedes adivinar quiénes de esos personajes tendrán un papel importante o solo están de paso.
Por si todo lo anterior no lo deja claro: sí, puede que haya menciones a cuentos por todos lados, pero no son como los que nos sabemos y El hilo de oro no es precisamente una lectura para niños. ¡Ah, sí! Y me fascinó completamente. Más le vale a Funke no dejarnos con la duda de qué más pasó... y a Fondo de Cultura Económica seguiré amándolo por traernos esas aventuras.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
Jacob Reckless parece haberse librado de lo que ponía en peligro su vida de forma inmediata. Pasa una temporada en su propio mundo, en casa, tratando de poner sus pensamientos en orden, pero sabe que tiene una deuda mágica qué pagar y quizá le cueste más de lo que cree. Por otro lado, en el mundo al otro lado del espejo, el Hada Oscura se lamenta por lo que le hizo su amante, el rey de la raza goyl, por lo que busca desesperadamente arrancarse el amor del corazón, pero eso no puede hacerlo más que de una manera, la cual se relaciona con algo que apenas se menciona: el hilo de oro, una conexión entre dos personas única y, aparentemente, indestructible.
En esta entrega de Reckless, también se notan varios vistazos o guiños a cuentos de hadas que conocemos de toda la vida, aunque con un giro tal que nos dice a gritos que no todos esos cuentos terminaron felizmente en el mundo al otro lado del espejo: hay una enfermedad con el nombre de Blancanieves, a la Bella Durmiente nunca fueron a rescatarla y Vasilisa es llamada "astuta" una y otra vez en la versión de ese mundo de Moscú. ¿Cómo se puede confiar en lo que pasa o deja de pasar allí? Eso y que ese mundo, aunque en progreso parezca más atrasado que el nuestro, es igual o peor de influenciado por motivos políticos, estando en continua guerra de dominación no solo por los gobernantes comunes, reyes y reinas, sino por algunos que se han dado a la tarea de conquistar aquellas tierras, como los temibles goyl.
Los personajes que surgen aquí como novedades, son igual o más intrigantes que los que ya conocíamos; es más, algunos que ya conocíamos se vuelven un completo enigma para nosotros porque comienzan a revelarse detalles suyos que nos muestran que no todo es como lo pintan y que, de no tener cuidado, acabaremos heridos. También la aparición (o reaparición, en su caso) de algunos personajes nos dice que no se puede dar todo por sentado, pues la historia suele tomar caminos tan extraños que a veces no puedes adivinar quiénes de esos personajes tendrán un papel importante o solo están de paso.
Por si todo lo anterior no lo deja claro: sí, puede que haya menciones a cuentos por todos lados, pero no son como los que nos sabemos y El hilo de oro no es precisamente una lectura para niños. ¡Ah, sí! Y me fascinó completamente. Más le vale a Funke no dejarnos con la duda de qué más pasó... y a Fondo de Cultura Económica seguiré amándolo por traernos esas aventuras.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
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