Título: La caza del Snark (en el idioma original, The Haunting of the Snark).
Autor: Lewis Carroll.
Sinopsis: El poema describe "con humor infinito, el viaje imposible de una tripulación improbable, para hallar a una criatura inconcebible". [...] (Extracto de Wikipedia).
Editorial de mi ejemplar: Grupo Editorial Tomo, S. A. de C. V.
¿Qué les puedo decir? Deben saber, a estas alturas, que hay ciertas obras que muchos quizá leyeron en su infancia, tal vez en la adolescencia, pero para mí son algo así como "curiosidades a descubrir" hasta que llaman mi atención. Eso pasó hace algunos años con Alicia en el país de las maravillas y su secuela, Alicia a través del espejo. Curiosamente, mis ejemplares no son de la misma editorial y por lo tanto, físicamente son muy diferentes entre sí. Así pues, en mi ejemplar de Alicia a través del espejo se incluye La caza del Snark, un poema de Carroll que en su momento, me brinqué sin remordimientos más que nada por no leer demasiada poesía (Bell espera que nadie la mate). Así siguió la cosa hasta que mi orgullo lector me hizo meter su título a la Lata y, en días pasados (semanas, mejor dicho), salió para ser leído.
El poema no tiene gran ciencia: un montón de individuos se unen para navegar en búsqueda de una criatura a la que van a cazar. ¿Cuál? Un Snark. ¿Qué es un Snark? Ah, le preguntan a la persona equivocada, porque no tengo idea. De hecho, jamás se ofrece una descripción satisfactoria del Snark... y de casi nada.
Casi con el espíritu de las aventuras de Alicia, Carroll desarrolló en este poema una aventura pintoresca, llena de acción pero que en diferentes ocasiones, se desvía del tema central para narrar algo de la vida y obra de diferentes miembros del grupo de caza. Hay de todo: desde un capitán que no parece saber más que tocar la campana, hasta un panadero que ha olvidado su nombre en el puerto. El interés de todos es cazar al Snark, pero si ya antes se dijo que no se sabía a ciencia cierta qué era eso, no se extrañen si tampoco se explica para qué se le quiere cazar.
Nota aparte, para los admiradores de Alicia en sus dos hazañas: hay un par de vocablos que salen a colación en este poema y que antes nos diera a conocer la niña que cayó en una madriguera y que se coló por un espejo a otro mundo. No es de extrañar si son obras de la misma persona pero ¿acaso el Snark es una de esas extraordinarias criaturas con las que Alicia se pudo topar? Tal vez nunca lo sepamos.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
El poema no tiene gran ciencia: un montón de individuos se unen para navegar en búsqueda de una criatura a la que van a cazar. ¿Cuál? Un Snark. ¿Qué es un Snark? Ah, le preguntan a la persona equivocada, porque no tengo idea. De hecho, jamás se ofrece una descripción satisfactoria del Snark... y de casi nada.
Casi con el espíritu de las aventuras de Alicia, Carroll desarrolló en este poema una aventura pintoresca, llena de acción pero que en diferentes ocasiones, se desvía del tema central para narrar algo de la vida y obra de diferentes miembros del grupo de caza. Hay de todo: desde un capitán que no parece saber más que tocar la campana, hasta un panadero que ha olvidado su nombre en el puerto. El interés de todos es cazar al Snark, pero si ya antes se dijo que no se sabía a ciencia cierta qué era eso, no se extrañen si tampoco se explica para qué se le quiere cazar.
Nota aparte, para los admiradores de Alicia en sus dos hazañas: hay un par de vocablos que salen a colación en este poema y que antes nos diera a conocer la niña que cayó en una madriguera y que se coló por un espejo a otro mundo. No es de extrañar si son obras de la misma persona pero ¿acaso el Snark es una de esas extraordinarias criaturas con las que Alicia se pudo topar? Tal vez nunca lo sepamos.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
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