Título: Wild Cards, Ases en lo alto (en el idioma original, Wild Cards II: Aces High).
Autores: George R. R. Martin, Lewis Shiner, Walter Jon Williams, Roger Zelazny, Walton Simons, Melinda M. Snodgrass, Victor Milán, Pat Cadigan, John M. Miller.
Sinopsis: Comienza el combate de los metahumanos y los seres más siniestros que produjo el virus wild card. Un peligros y voraz enjambre de extraterrestres se acerca a invadir la Tierra. Las reacciones más diversas no se hacen esperar. De un lado, algunos de los ases más poderosos se lanzan sin dudarlo a salvar a la humanidad, como el Dr. Tachyon, la Tortuga, el Durmiente y Pulso. Pero también aparecen el misterioso androide Modular Man y ases sociópatas como el Astrónomo, líder de una secta que pretende aprovechar la invasión para su beneficio. (De la contraportada de mi ejemplar).
Editorial de mi ejemplar: Editorial Océano de México, S. A. de C. V.
¿Qué les puedo decir? Cuando en El comienzo se nos presentaron un montón de personajes del universo Wild Card, una enseguida se imagina que será una historia atípica. Como mencioné, son varios autores los que dan vida a estos personajes, tanto los protagonistas como los secundarios, por lo cual se merecen una ovación de pie porque todo encajara como es debido.
La Tierra no es lo mismo desde que el virus wild card cambió a las personas, a algunas más que a otras. Sin embargo, en un momento dado, resulta que las diferencias entre humanos y metahumanos, así como cualquier otra, pasa a ser secundaria: hay una invasión extraterrestre a la que hay que repeler... o quizá no, como parecen querer ciertas personas que se toman la invasión desde otro enfermo punto de vista. Así las cosas, ¿quién se pondrá de qué lado y cómo saldrá la Tierra más o menos entera? Es algo que tendrá que verse sobre la marcha, porque puede que los extraterrestres, para algunos, sean el menor de los problemas.
Ustedes dirán que el mundo Wild Card ya tuvo suficiente con que un virus alienígena lo transformara, ¿verdad? La primera idea lógica, creo, es pedir información al extraterrestre residente, Tachyon, aquel que, en El comienzo, llegó a advertir de lo que se le venía encima a la humanidad si no lo escuchaban. Tachyon, aunque no quiera, sabe de qué va el asunto, al menos en sus generalidades, pero igual no sabe a ciencia cierta si la Tierra se podrá librar de la amenaza. Todo lo que puede hacer es recomendar que los metahumanos, ases y jokers, se unan contra el enemigo en común, ¿pero podrán? No todos son completamente buenos, u honestos, o siquiera conscientes del poder que tienen. Además, la entidad extraterrestre no es precisamente idiota y puede darles batalla de modos que nadie podría imaginar.
La Tierra no es lo mismo desde que el virus wild card cambió a las personas, a algunas más que a otras. Sin embargo, en un momento dado, resulta que las diferencias entre humanos y metahumanos, así como cualquier otra, pasa a ser secundaria: hay una invasión extraterrestre a la que hay que repeler... o quizá no, como parecen querer ciertas personas que se toman la invasión desde otro enfermo punto de vista. Así las cosas, ¿quién se pondrá de qué lado y cómo saldrá la Tierra más o menos entera? Es algo que tendrá que verse sobre la marcha, porque puede que los extraterrestres, para algunos, sean el menor de los problemas.
Ustedes dirán que el mundo Wild Card ya tuvo suficiente con que un virus alienígena lo transformara, ¿verdad? La primera idea lógica, creo, es pedir información al extraterrestre residente, Tachyon, aquel que, en El comienzo, llegó a advertir de lo que se le venía encima a la humanidad si no lo escuchaban. Tachyon, aunque no quiera, sabe de qué va el asunto, al menos en sus generalidades, pero igual no sabe a ciencia cierta si la Tierra se podrá librar de la amenaza. Todo lo que puede hacer es recomendar que los metahumanos, ases y jokers, se unan contra el enemigo en común, ¿pero podrán? No todos son completamente buenos, u honestos, o siquiera conscientes del poder que tienen. Además, la entidad extraterrestre no es precisamente idiota y puede darles batalla de modos que nadie podría imaginar.
Aunque me gusta mucho la acción en un libro como este, que presenta cierto tipo de héroes, admito que no se deja de lado cierta carga emocional, sobre todo cuando llega la solución final para vencer al enemigo en cuestión. Es un poco inesperado pero extrañamente apropiado y no, no diré cómo sucede (en primera, saben que no hago spoilers y en segunda, no lo recuerdo con exactitud debido a que leí este libro hace tiempo). Podrán maldecir a los autores todo lo que quieran, pero en serio, ¿querían que el universo Wild Card acabara así? No me respondan... a menos que hayan leído los libros.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
(Leído en 2017)
No hay comentarios:
Publicar un comentario