Título: Elsinore: un cuaderno.
Autor: Salvador Elizondo.
Sinopsis: [...] Las vivencias marcadamente autobiográficas de un adolescente en la Elsinore Navy and Military School, internado al que lo envía su padre a estudiar la secundaria. Después de varias aventuras y sucesos logrará lo impensable, una hazaña inédita en la historia del instituto: escapar.
Editorial de mi ejemplar: Fondo de Cultura Económica, del volumen 1 de la colección 18 para los 18.
¿Qué les puedo decir? Primera novela del primer volumen de 18 para los 18... Creo que eso sí es suerte. Digo, para el volumen, así me ayuda a llevar la cuenta (Bell sola se entiende, déjenla ser). Aunque la novelita me dejó en blanco la mitad del tiempo. Ahora sabrán por qué.
Un muchacho nos cuenta, a través de la neblina de su memoria, lo que hay anotado en un cuaderno (imaginario o real, eso queda sin ser resuelto). Habla de cuando estudió en una academia militar norteamericana que tenía muy buena fama, sobre todo porque ningún alumno se había escapado de ella. Entre las actividades de rutina (y otras no tan de rutina), el protagonista y quien entonces es su mejor amigo consiguen pasar buenos ratos, hasta que acaban por realizar lo que, se supone, nunca ha ocurrido en esa academia. ¿Realmente escaparán? Y de ser así, ¿cómo lo harán?
La cosa con esta novela corta es que me duró demasiado para las páginas que son. Dirán "¿esa es toda su queja?", ¡pues no! Quien me lee desde hace tiempo sabe que procuro no quejarme solo porque sí, dado que eso significa que tarde o temprano, me van a rebatir... y mucho. Sin embargo, hay veces en que necesito explayarme porque el libro en turno no me gustó en lo personal, así que advertidos están.
Creo que el estilo rápido y ligeramente confuso es por reflejar el ánimo del narrador desde el principio, queriendo dar a entender que son unas memorias mitad verídicas, mitad neblinosas. Sin embargo, eso no me parece del todo brillante, porque habrá lectores que no puedan congeniar con el protagonista precisamente porque no puede darse a entender con claridad. La aventura principal, el escape de Elsinore, queda opacada por un par de escenas lo bastante extrañas como para confundir a una, aunque quizá es solamente mi percepción.
Como he dicho antes (incluso rayando en el hartazgo), lo que leen en las seudo-reseñas es únicamente lo que me pasa por la cabeza. No es verdad absoluta, así que pueden tratar de convencerme de que Elsinore realmente es una de esas pequeñas joyas de la literatura mexicana que debería apreciar. Sin embargo, se habrán dado cuenta de la palabra clave: tratar. En lo personal, lo único que puedo apreciar de esta pequeña novela es la hazaña por la cual el protagonista será conocido... o quizá no, pero eso lo deberán descubrir ustedes si se animan a leer.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
Un muchacho nos cuenta, a través de la neblina de su memoria, lo que hay anotado en un cuaderno (imaginario o real, eso queda sin ser resuelto). Habla de cuando estudió en una academia militar norteamericana que tenía muy buena fama, sobre todo porque ningún alumno se había escapado de ella. Entre las actividades de rutina (y otras no tan de rutina), el protagonista y quien entonces es su mejor amigo consiguen pasar buenos ratos, hasta que acaban por realizar lo que, se supone, nunca ha ocurrido en esa academia. ¿Realmente escaparán? Y de ser así, ¿cómo lo harán?
La cosa con esta novela corta es que me duró demasiado para las páginas que son. Dirán "¿esa es toda su queja?", ¡pues no! Quien me lee desde hace tiempo sabe que procuro no quejarme solo porque sí, dado que eso significa que tarde o temprano, me van a rebatir... y mucho. Sin embargo, hay veces en que necesito explayarme porque el libro en turno no me gustó en lo personal, así que advertidos están.
Creo que el estilo rápido y ligeramente confuso es por reflejar el ánimo del narrador desde el principio, queriendo dar a entender que son unas memorias mitad verídicas, mitad neblinosas. Sin embargo, eso no me parece del todo brillante, porque habrá lectores que no puedan congeniar con el protagonista precisamente porque no puede darse a entender con claridad. La aventura principal, el escape de Elsinore, queda opacada por un par de escenas lo bastante extrañas como para confundir a una, aunque quizá es solamente mi percepción.
Como he dicho antes (incluso rayando en el hartazgo), lo que leen en las seudo-reseñas es únicamente lo que me pasa por la cabeza. No es verdad absoluta, así que pueden tratar de convencerme de que Elsinore realmente es una de esas pequeñas joyas de la literatura mexicana que debería apreciar. Sin embargo, se habrán dado cuenta de la palabra clave: tratar. En lo personal, lo único que puedo apreciar de esta pequeña novela es la hazaña por la cual el protagonista será conocido... o quizá no, pero eso lo deberán descubrir ustedes si se animan a leer.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
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