Título: Yo, Simon, Homo Sapiens (en el idioma original, Simon vs. The Homo Sapiens Agenda).
Autor: Becky Albertalli.
Sinopsis: [...] Simon ha hecho lo impensable: ceder al chantaje de Martin. O Simon se las ingenia para que su amiga Abby salga con Martin o este… le hablará a todo el mundo de los correos electrónicos. De los correos electrónicos que Simon, escondido tras un seudónimo, intercambia con un tal Bluegreen, que es el chico más divertido, desconcertante y adorable que Simon ha conocido nunca. Y es que Simon, pese a su afición al teatro, prefiere no exponer a los focos su identidad sexual… al menos de momento. Sin embargo, seguirle la corriente a Martin no será la solución a sus problemas, sino más bien el comienzo de un enorme embrollo. [...] (Extracto de la introducción).
Formato: epub.
¿Qué les puedo decir? Me siento disco rayado, gente, pero este también fue un libro que quería leer antes de mirar su adaptación en la pantalla grande. Por supuesto, no pasó, porque además, me puse un poco terca en que quería tener el libro físico con la portada que le pusieron en español antes de que saliera la película, y no lo encontraba (ajá, aunque no lo crean). Entre una cosa y otra, acabé cargándolo en el lector electrónico de mi teléfono celular, y no me arrepiento. A ver, pasemos a lo que interesa.
Simon es un adolescente típico norteamericano. Sí, déjenme establecer este hecho antes que nada, porque a primera vista, Simon se preocupa por lo mismo que otros jóvenes a su alrededor... o casi por lo mismo. Hay algo de sí mismo que ha descubierto recientemente, y de lo que apenas ha hablado con un amigo por correo electrónico que, por un descuido (uno que el mismo Simon siente que es estúpido, en retrospectiva), alguien ha descubierto y lo usa en su contra: resulta que Simon, que entre otras cosas es bastante sociable, se hizo amigo de una chica y su chantajista (porque eso es), a cambio de guardarse lo que descubrió de sus correos electrónicos, quiere que le ayude a acercaste a esta chica. Si fuera solo por sí mismo, quizá Simon hallaría el valor de mandar al chantajista al diablo, pero también tiene que preocuparse de la privacidad de su amigo por correo. Con todo eso, no es de extrañar que Simon pase de ser un muchacho sin grandes preocupaciones, a hacer malabares para que el chantajista cumpla su palabra, pero ¿lo logrará?
Miren, como dije, establecí al protagonista porque es algo esencial. Algunas de las situaciones en las que Simon se mete, creo yo, solo se darían en aquel país. Quitando eso, muchos adolescentes de estos tiempos seguramente se identifican con este chico y con sus dilemas, así como la manera de sobrellevarlas. En la era moderna, los conflictos entre varias personas suelen detonar rápido, con los medios existentes, pero las consecuencias y las soluciones a veces no van de la misma manera. Cuando somos adolescentes, admitámoslo, podemos ser algo dramáticos. Sumemos a eso que los conflictos adolescentes que se enfrentan en esta época han contado con más visualización por parte del público en general, y la mesa está servida para un drama por todo lo alto, más por la manera en que las nuevas generaciones tienen la tendencia de guardar respaldo de todo (creo que es lo que da el crecer en esta era digital). Simon, como he mencionado, es un personaje del tipo alegre y sociable; por lo tanto, no es de extrañar que tanto él como sus más allegados también lo sean y sí, también quieran conservar recuerdos de todo... aunque resulte un poco inconveniente a veces (como los citados correos con los que chantajean al pobre protagonista).
Para la fecha de la publicación de la presente seudo-reseña, les puedo informar que hace bastante tiempo que pude ver la película basada en el libro y bueno, hay varios puntos que no coinciden o que se adaptaron de manera bastante libre, pero igual sigue siendo un buen entretenimiento, porque tiene escenas memorables (y me encanta combinar el drama y el amor joven con unas buenas risas cuando veo una película de estas).
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
(Leído en 2018)
No hay comentarios:
Publicar un comentario