sábado, 10 de junio de 2023

Tinta a la Carta CXVIII: Comida en cinco tiempos

~Aperitivo~
Wild Card, El comienzo
(Varios, edición de George R. R. Martin)
Todavía hay quienes dicen que el ejército tuvo la culpa de todo lo que ocurrió, pero no es cierto. Es fácil ser sabio a posteriori, pero yo estuve allí, y mantendré hasta el día en que me muera que los pasos que dimos fueron razonables y prudentes.
Lo que más me desazona es cuando dicen que no hicimos nada para seguir el rastro del maldito globo con las esporas wild card. Quizá cometimos un error, sí, pero no fuimos idiotas, nos estábamos cubriendo las espaldas. Todas y cada una de las instalaciones militares tenían la orden de estar al acecho de una nave espacial que se hubiera estrellado y que pareciera una concha con lucecitas. ¿Es mi maldita culpa que nadie se la tomara en serio?
Créame, al menos, en una cosa. Cuando se desató el infierno, hice que Tachyon volara a toda prisa de regreso a Nueva York en un par de horas. Yo estaba en el asiento detrás de él. Aquel mequetrefe pelirrojo se pasó llorando la mitad del trayecto por el país. Yo recé por Jetboy.
 
~Entrada~
Los Borodin VI. Furia y fortuna
(Christopher Nicole)
—Señor Dulles —explicó John—, yo no sé mucho sobre Iván Nej, excepto que algún día me agradaría observarlo a través de la mira de una Magnum. Gregory es su hijo, de modo que tal vez tenga algunos sentimientos; pero puedo asegurarle esto: a Anna le importa un comino lo que le suceda a Gregory Nej, y ella jamás hace lo obvio, ni siquiera lo normal. Mis instintos me dicen que ella se apoderó de Diana; además, sé que recibió mi nota. Si estas dos cosas son ciertas y ella no ha respondido y Diana no ha sido incluida en este trato, entonces Anna está siguiendo un plan propio —se encogió de hombros—. De cualquier manera, debemos ser pacientes, y cuando llegue el momento, ser tan inflexibles como ella, y quizá incluso tengamos a Diana de vuelta.
 
~Plato Fuerte~
El laberinto de los espíritus
(Carlos Ruiz Zafón)
—[…]. No va a contarme de qué va todo esto, ¿verdad?
—Todavía no lo sé, Virgilio.
—¿Le puedo pedir un favor?
—Por supuesto.
—Cuando esta historia que se lleva entre manos acabe, si es que acaba y sale usted de una pieza y todavía conserva este libro, tráigamelo. Me gustaría pasar unas horas a solas con él.
—¿Y por qué no iba a salir entera?
—Quién sabe. Si algo tienen los libros de El Laberinto de Mataix es que todo aquel que los toca acaba mal.
—¿Otra leyenda de las suyas?
—No. Esta es de las de verdad.

~Entremés~
Cazadores de Sombras. Renacimiento 1. Lady Midnight
(Cassandra Clare)
—Mírame, Jules. —le pidió, y sus ojos se encontraron.
Le puso la estela sobre la piel, y por un instante la mantuvo inmóvil allí, respirando, solo respirando y recordando.
Julian. Presente en su vida desde que podía recordar, juntos, salpicándose en el océano, cavando en la arena, él poniendo la mano sobre la de ella y maravillándose ante la diferencia de forma y longitud de los dedos. Julian cantando, horriblemente desafinado, mientras conducía, y quitándole del cabello, con sus largos dedos, una hoja enredada; sus manos sujetándola en la sala de entrenamiento cuando ella caía, y caía, y caía. Y después de la ceremonia de parabatai, cuando ella había pegado un puñetazo a la pared furiosa porque no le salía una maniobra con la espada y él se le había acercado, la había rodeado con los brazos, con ella aún temblando, y le había dicho: «Emma, Emma, no te hagas daño. Cuando te duele, yo también lo siento».
 
~Postre~
Memorias del Águila y del Jaguar. El bosque de los pigmeos.
(Isabel Allende)
—Tendré que llevar a mi nieto y su amiga Nadia, que está aquí conmigo —explicó ella.
—¡La revista no paga sus gastos, Kate! —replicó el editor desde una distancia sideral.
—¡Entonces no voy! —chilló ella de vuelta.
Y así fue como días más tarde llegó a África con los chicos y allí se reunió con los dos fotógrafos que siempre trabajaban con ella, el inglés Timothy Bruce y el latinoamericano Joel González. La escritora había prometido no volver a viajar con su nieto y con Nadia, que le habían hecho pasar bastante susto en dos viajes anteriores, pero pensó que un paseo turístico por África no presentaba peligro alguno.

Con mis agradecimientos para Nea Poulain, por la idea para el ciclo de entradas "Tinta a la Carta".

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