Autor: A. G. Howard.
Sinopsis: Alyssa Gardner descendió por la madriguera del conejo [...]. [...] Ahora solo tiene que graduarse para poder asistir a la prestigiosa escuela de arte de Londres con la que siempre ha soñado. Pero Morfeo irrumpe de nuevo en su vida y confirma sus pesadillas más terribles: el País de las Maravillas está en peligro [...]. (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).
Editorial de mi ejemplar: Oz Editorial.
¿Qué les puedo decir? Lo que pasó con este libro y Engaños fue algo frustrante, si me permiten la expresión. Todo comenzó cuando realicé el pedido a la distribuidora en México (la editorial, si no estoy mal, es española y no vende directamente acá), haciendo una estimación con las fechas y pensando que llegaría más o menos en la semana de mi cumpleaños de este año (hace poco más de tres meses, por si no lo sabían). Sin embargo, el pedido no llegó esa semana, ni la siguiente, así que anduve mandando mensajes electrónicos para informarme al respecto. Para no hacerles el cuento más largo, el pedido llegó un mes después de ser ordenado (más o menos) y tengo la fuerte sospecha de que por alguna razón, de la distribuidora no había salido el paquete hasta que se los hice ver. Fue esa impaciencia lo que decidió incluir la trilogía de Howard en el Maratón de Lectura del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black 2016 y quizá por eso no lo terminé (Bell rueda los ojos).
Alyssa Gardner sobrevivió a la aventura que fue internarse en el País de las Maravillas real, aquel que la historia de Carroll solo nos dejó vislumbrar con un detalle cierto: están locos allí. La chica intenta llevar una vida normal ahora, aunque ha aceptado que no es del todo como el resto de las personas. Sin embargo, la cosa no resulta fácil cuando alguien de aquel extraño reino anda tras ella, insistiendo en que tiene que volver, al mismo tiempo que algo le dice que las cosas puede que anden mal.
La vida de una adolescente no es sencilla cuando está a punto de enfrentar el mundo real, pero la de Alyssa es cualquier cosa menos una vida de adolescente común. Lo malo con ella es que está negándose a ver que probablemente, su instinto y el fastidioso Morfeo (aquel de las profundidades que la conoce bastante bien) tengan algo de razón. Vamos, que no quiere ver ciertas cosas evidentes y eso le pasa factura, lo que si lo piensan, sí es algo que le sucede a una adolescente normal. Alyssa está tan concentrada en sentirse bien siendo una simple humana, que no quiere interferencias de ningún tipo... aunque cuando las interferencias causan caos, no le queda de otra más que ponerse manos a la obra.
Quitando lo desesperante que puede ser una chica que no asume lo que tiene qué hacer (sí, Alyssa, hablo de ti), los giros que ahora dio la autora a lo que ya sabíamos puede que sean lo interesante, lo que realmente hizo que valiera la pena la existencia de Delirios. Hay cosas, personajes, de los que teníamos asumido algo y ¡zas! ¡Olvídalo todo y hazte a la idea de que es de otra forma! Para alguien que ya no se sorprende fácilmente con lo que lee (sí, esta vez es su humilde servidora), algunos de esos giros fueron realmente buenos, en el sentido de que no los vi venir por ninguna parte y resultaron más o menos interesantes. Además, me hizo tomarle un poquito más de aprecio a personajes que en realidad, no tomaba en cuenta o directamente no me gustaban tanto.
Con todo lo anterior (y en ciertos casos, pese a lo anterior), el final que se lee en Delirios es lo suficientemente intrigante como para querer ir enseguida por Engaños, porque la duda constante es "¿ahora con qué me saldrá Howard?" Vale la pena enterarse, al menos eso creo yo.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
La vida de una adolescente no es sencilla cuando está a punto de enfrentar el mundo real, pero la de Alyssa es cualquier cosa menos una vida de adolescente común. Lo malo con ella es que está negándose a ver que probablemente, su instinto y el fastidioso Morfeo (aquel de las profundidades que la conoce bastante bien) tengan algo de razón. Vamos, que no quiere ver ciertas cosas evidentes y eso le pasa factura, lo que si lo piensan, sí es algo que le sucede a una adolescente normal. Alyssa está tan concentrada en sentirse bien siendo una simple humana, que no quiere interferencias de ningún tipo... aunque cuando las interferencias causan caos, no le queda de otra más que ponerse manos a la obra.
Quitando lo desesperante que puede ser una chica que no asume lo que tiene qué hacer (sí, Alyssa, hablo de ti), los giros que ahora dio la autora a lo que ya sabíamos puede que sean lo interesante, lo que realmente hizo que valiera la pena la existencia de Delirios. Hay cosas, personajes, de los que teníamos asumido algo y ¡zas! ¡Olvídalo todo y hazte a la idea de que es de otra forma! Para alguien que ya no se sorprende fácilmente con lo que lee (sí, esta vez es su humilde servidora), algunos de esos giros fueron realmente buenos, en el sentido de que no los vi venir por ninguna parte y resultaron más o menos interesantes. Además, me hizo tomarle un poquito más de aprecio a personajes que en realidad, no tomaba en cuenta o directamente no me gustaban tanto.
Con todo lo anterior (y en ciertos casos, pese a lo anterior), el final que se lee en Delirios es lo suficientemente intrigante como para querer ir enseguida por Engaños, porque la duda constante es "¿ahora con qué me saldrá Howard?" Vale la pena enterarse, al menos eso creo yo.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
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