sábado, 30 de diciembre de 2023

Tinta a la Carta CXXXV: Cena en tres tiempos

~Entrada~
G de Guardaespaldas
(Sue Grafton)
—¿Un guardaespaldas? —dije.
—Bueno, alguien versado en técnicas de seguridad.
—Tendría que pensarlo —dije tras titubear un segundo—. No quisiera parecer roñica, pero me costará un ojo de la cara. ¿De veras crees que es necesario?
—Te lo diré de otro modo: yo, en tu caso, no me arriesgaría. Tiene antecedentes por seis delitos con violencia.
—¡Ah!
—Eso mismo, ¡ah! Y lo ofensivo del asunto es que ha ofrecido una miseria. Cinco de los grandes por los cuatro. ¡Menos de mil quinientos dólares por cabeza! —Se echó a reír de repente, pero no creo que porque le hiciera gracia.
—No puedo creerlo —dije, tratando todavía de hacerme a la idea. Cuando nos dan una mala noticia, se produce siempre un momento en que todo avanza más despacio, ya que el cerebro es incapaz de asimilar lo que sucede.
 
~Plato Fuerte~
El silencio de la noche
(Sherrilyn Kenyon)
—Luchemos. Si ganas, me matarás.
Céfira ladeó la cabeza y lo miró con expresión suspicaz.
—¿Y si pierdo?
—Me concederás dos semanas para intentar conquistarte de nuevo. Si al final de esas dos semanas sigues odiándome, dejaré que me ejecutes.
Céfira se quedó alucinada al escuchar su ofrecimiento. No terminaba de creérselo.
—¿Cómo sé que puedo confiar en ti?
—Soy un hombre de honor. Tú mejor que nadie sabes que mi honor lo significa todo para mí. Si no te he conquistado en dos semanas, no me merezco más que morir a tus manos.
—Sabes que no soy la tonta incapaz de manejar un cuchillo de cocina con la que te casaste. Te mataré.
—Lo sé.
—En ese caso, acepto tus condiciones. —Se apartó de él—. Prepárate para morir.
 
~Postre~
Asesinato en el Orient Express
(Agatha Christie)
Poirot se incorporó en el lecho y encendió la luz. Observó que el tren estaba parado… presumiblemente en alguna estación.
Aquel grito vibraba todavía en su cerebro. Recordó que era Ratchett quien ocupaba el compartimiento inmediato. Saltó de la cama y abrió la puerta en el preciso momento en que el encargado del coche cama avanzaba corriendo por el pasillo y llamaba a la puerta de Ratchett. Poirot mantuvo ligeramente abierta la puerta, observando. Sonó un timbre y se encendió la luz de una puerta más allá. El empleado miró en aquella dirección.
En el mismo momento salió una voz del compartimiento de míster Ratchett.
—No es nada. Me he equivocado.
—Bien, señor.
El encargado se dirigió a llamar a la puerta donde se había encendido la luz.
Poirot volvió a la cama, ya más tranquilo, y apagó la lámpara. Antes consultó su reloj. Era la una menos veintitrés minutos.

Con mis agradecimientos para Nea Poulain, por la idea para el ciclo de entradas "Tinta a la Carta".

miércoles, 27 de diciembre de 2023

Describiendo a... (CCXCVIII)

Título: Las niñas son de ciencias. 25 científicas que cambiaron el mundo.

Autores: Irene Cívico y Sergio Parra (e ilustrado por Núria Aparicio).

Sinopsis: [...] Aunque en los libros de historia parezca que las ciencias son cosa de hombres, de eso nada: desde Agnodice, [...], hasta Rosalind Franklin, [...], pasando por Veria Rubin, [...], las mujeres han sido pioneras en las ciencias desde el inicio de los tiempos. Y aún así, ¿podrías nombrar al menos a diez chicas guerreras que lo lograron en el mundo de la ciencia? [...] (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).

sábado, 23 de diciembre de 2023

Tinta a la Carta CXXXIV: Merienda en cuatro tiempos

~Aperitivo~
Las novelas tontas de ciertas damas novelistas
(George Eliot)
[…] Al no haber restricciones educativas que impidan a las mujeres acceder a los instrumentos de la ficción, no existe ninguna clase de arte tan libre de requisitos que lo constriñan. Cual si de una masa cristalina se tratara, este arte puede adoptar cualquier forma y seguir siendo hermoso. Solo hay que llenarlo con los elementos adecuados: la observación genuina, el humor y la pasión. Esta ausencia de requisitos rígidos es, sin embargo, lo que constituye la fatídica atracción de la escritura para las mujeres incompetentes. […]. Todo arte que precise un absoluto dominio técnico queda, hasta cierto punto, protegido de las intrusiones de la torpe imbecilidad zurda. Pero al escribir una novela no hay barreras que pongan coto a la incapacidad, ni criterios externos que impidan a un autor confundir la maña tontorrona con la maestría. Y así nos topamos una y otra vez con aquella historia del asno de La Fontaine que, al acercar el hocico a una flauta y escuchar el sonido, exclama: «Yo también sé tocar la flauta». […]
 
~Entrada~
Sombra y hueso
(Leigh Bardugo)
—¡Iván! —gritó. Un Mortificador muy alto corrió hasta su lado desde la tarima—. Acompáñala a mi carruaje. La quiero rodeada por una guardia armada en todo momento. Llévala al Pequeño Palacio y no te detengas para nada. —Iván asintió—. Y que un Sanador se ocupe de sus heridas.
—¡Espera! —protesté, pero el Oscuro ya se estaba alejando. Le agarré el brazo, ignorando el jadeo que soltaron los Grisha que nos miraban—. Ha habido algún error. Yo no… No… —Mi voz se apagó mientras él se giraba lentamente hacia mí, y sus ojos de piedra se detuvieron en la mano que agarraba su manga. La solté, pero no me iba a rendir tan fácilmente—. No soy lo que tú crees —susurré, desesperada.
El Oscuro se acercó a mí.
—Creo que no tienes la menor idea de lo que eres —dijo con voz tan baja que solo yo pude oírla. […]
 
~Plato Fuerte~
Mountolive
(Lawrence Durrell)
Se dijeron adiós en el ferry y los cuatro se abrazaron largamente. Era una hermosa mañana vibrante, con nieblas bajas perturbando los perfiles del gran lago. Nessim había llamado un automóvil que estaba parado debajo de una distante palmera, como un punto negro tembloroso. Mountolive echó una violenta mirada a su alrededor al subir al barco, como si quisiera poblar su memoria para siempre con los detalles de esta tierra, de estas tres caras sonrientes que le deseaban buen viaje en el idioma de él y en el propio.
—Volveré —gritó. Pero en su tono ella percibía toda su ansiedad y dolor. Naruz levantó un brazo encogido y sonrió su encogida sonrisa; mientras Nessim pasaba el brazo por el hombro de Leila y saludaba con la otra mano, con plena conciencia de lo que sentía ella, aunque le habría sido imposible hallar palabras para sentimientos tan equívocos y tan verdaderos.
El barco desatracó. Aquello había terminado. Punto final.
 
~Postre~
El color púrpura
(Alice Walker)
Bueno, hablamos y hablamos de Dios, pero yo aún estoy hecha un lío. Intento sacarme de la cabeza al anciano blanco. Tan ocupada estaba pensando en Él que no me daba cuenta de las cosas que ha hecho. Ni de la espiga de trigo (¿cómo las hará?), ni del color púrpura (¿de dónde habrá salido?). Ni de las flores silvestres. Ni de nada.
Ahora que se han abierto los ojos me siento como una idiota. Al lado de la planta más insignificante del patio, la ruindad de Mr. –––– parece achicarse. Aunque no desaparece del todo. Pero es lo que dice Shug. Para poder ver algo con un poco de claridad tienes que quitar al hombre de tu campo visual.

Con mis agradecimientos para Nea Poulain, por la idea para el ciclo de entradas "Tinta a la Carta".

miércoles, 20 de diciembre de 2023

Describiendo a... (CCXCVII)

Título: Las niñas son guerreras. 27 rebeldes que cambiaron el mundo.

Autores: Irene Cívico y Sergio Parra (e ilustrado por Núria Aparicio).

Sinopsis: [...] Hemos reunido aquí las vidas asombrosas de 27 niñas superguerreras. Algunas son muy famosas y otras no han tenido la misma suerte, pero todas han hecho cosas increíbles por las que se merecen estar en el olimpo de los dioses. Que debería ser también el olimpo de las diosas, así que... ¡vayan haciendo sitio! Que las niñas guerreras han llegado para quedarse forever and ever. (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).

sábado, 16 de diciembre de 2023

Tinta a la Carta CXXXIII: Comida en cinco tiempos

~Aperitivo~
Wild Cards, El viaje de los ases
(varios, edición de George R. R. Martin)
Los jokers generan lástima y odio. Pero los ases aún conservan gran poder, y por primera vez en muchos años un importante segmento del público ha empezado a desconfiar de ellos y a temer dicho poder. No es de extrañar que demagogos como Leo Barnett hayan ganado tanta presencia en la opinión pública recientemente.
Así que estoy convencido de que nuestro viaje tiene una agenda oculta: lavar la sangre con algo de "buena tinta", como se dice, a fin de disipar el miedo de la gente, reconquistar su confianza y alejar los pensamientos del público de los sucesos del Día Wild Card.
Admito tener sentimientos encontrados con respecto a los ases, algunos de los cuales definitivamente abusan de su poder. Sin embargo, como joker, espero desesperadamente que tengamos éxito… y temo desesperadamente las consecuencias en caso de que no sea así.
 
~Entrada~
Matar un reino
(Alexandra Christo)
—Si eres la poderosa Perdición de los Príncipes, entonces podrás robar el corazón de este príncipe incluso sin tu voz. Sin tu canción.
Intento aferrarme a la conciencia, pero el océano me ahoga. La sal y la sangre raspan mi garganta hasta que solo puedo jadear y golpear. Pero aguanto. No sé qué pasará si cierro los ojos. No sé si alguna vez los abriré de nuevo.
—Si quieres regresar —gruñe la Reina del Mar—, tendrás que traerme su corazón antes del solsticio.
Intento concentrarme, pero las palabras de mi madre se convierten en ecos. Sonidos que no puedo entender. No logro entender ni orientarme. Me ha destrozado y no es suficiente para ella.
Mis ojos comienzan a cerrarse. El negro del mar se difumina en el fondo de ellos. El agua de mar se arremolina en mis oídos hasta que no queda más que entumecimiento. Con una última mirada a la sombra borrosa de mi reina, cierro los ojos y me rindo a la oscuridad.
 
~Plato Fuerte~
Fuego
(Joe Hill)
El Bombero levantó la mano izquierda, respiró hondo y sopló para librarse de los restos del humo. Tenía la palma bosquejada de escama de dragón. Las delicadas líneas negras estaban cubiertas de cenizas, la superficie blanca como la nieve, con unas cuantas chispas que despedían un leve brillo. El resto de la piel que le cubría la mano estaba… bien. Limpia, sana y rosada, y sin quemadura alguna, aunque pareciera imposible.
—Me encanta cuando hace eso, pero el mejor truco es cuando crea un fénix. Es mejor que los fuegos artificiales —dijo Allie.
—¡Cierto! —exclamó el inglés mientras giraba la cabeza para dedicarles una sonrisa descarada—. En comparación, el cinco de noviembre y el cuatro de julio son una patata. ¿Quién necesita bengalas cuando me tiene a mí?

~Entremés~
RoseBlood
(A. G. Howard)
Ahora soy la única que puede continuar con la canción, y lo hago… hasta el final, hasta que la última nota, aguda y completa, brota con desenfreno de mi garganta. El acorde resuena sobre el silencio como un lamento fantasmagórico, hermoso y trágico.
Percibo un tono rojo que se arremolina en los límites de mi campo de visión y me ceden las piernas. Un chico de la primera fila se levanta rápidamente de la silla para sujetarme. Cuando salgo del trance, la vergüenza me emponzoña la sangre como si fuera veneno.
Cierro los ojos de golpe y hago lo único que puedo hacer para conservar la dignidad: me desplomo sobre mi salvador y finjo que me desmayo.
 
~Postre~
Los viajes de Tuf
(George R. R. Martin)
Mucho tiempo después, cuando el Arca ya estaba limpia y tanto él como Caos y Desorden estaban cómodamente instalados en la suite del capitán, a la cual había trasladado todos sus efectos personales después de haber dispuesto de los cadáveres, hecho las reparaciones posibles e imaginando un medio de calmar a la increíblemente ruidosa criatura que vivía en la cubierta seis, Haviland Tuf empezó a registrar metódicamente la nave. Al segundo día logró encontrar ropas, pero tanto los hombres como las mujeres del CIE habían sido más bajos que él y considerablemente más delgados, por lo cual ninguno de los uniformes le iba bien.
Pese a todo, logró encontrar algo que sí fue de su agrado. Se trataba de una gorra verde que encajaba perfectamente en su calva y algo blanquecina cabeza. En la parte delantera de la gorra, en oro, se veía la letra theta que había sido la insignia del cuerpo.
—Haviland Tuf —le dijo a su imagen en el espejo—, ingeniero ecológico.
No sonaba mal del todo, pensó.

Con mis agradecimientos para Nea Poulain, por la idea para el ciclo de entradas "Tinta a la Carta".

miércoles, 13 de diciembre de 2023

Describiendo a... (CCXCVI)

Título: Iskari (en el idioma original, The Last Namsara).

Autor: Kristen Ciccarelli.

Sinopsis: Hace años se susurraban historias venenosas de magia y oscuridad, ahora prohibidas porque su eco atrae a los dragones. Asha lo sabe mejor que nadie: cazarlos es su deporte favorito. Solo uno la ha derrotado, el responsable de desfigurar su rostro con una horrible quemadura. Cuando el rey de Firgaard le ofrece un trato a cambio de traerle la cabeza de ese mismo dragón, ella no duda en aceptar. [...] Después de todo, Asha vive para matar... y sus sueños se han envenenado de magia y oscuridad. (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).

sábado, 9 de diciembre de 2023

Tinta a la Carta CXXXII: Almuerzo en cuatro tiempos

~Aperitivo~
Escritoras. Retratos de mujeres
(Virginia Woolf)
[…] Pero, aunque tenemos la sensación de que Jane Austen ha hecho eso antes, y lo ha hecho mejor, la tenemos también de que está intentando algo que no ha intentado nunca hacer. Hay en Persuasión un elemento nuevo, la cualidad, tal vez, que hizo entusiasmarse al doctor Whewell e insistir en que era «la más bella de sus obras». Jane está empezando a descubrir que el mundo es más amplio, más misterioso y más romántico de lo que había supuesto.

 

~Entrada~

Antihéroes

(Iría G. Parente & Selene M. Pascual)

Después, Alejandra le indicó que debía irse a casa y que no podía decir ni una palabra de lo que aquí había visto o de lo que le habían contado. Podría venir a visitarme (una vez por semana, siempre que yo «colaborase»), pero nadie más debía saber dónde está el centro o cuál es su objetivo.

Y así mi padre se marchó, como si sus pasos no fueran suyos, y yo me quedé aquí.

Os dije que mi vida podría ser una mierda si no fuera por mis poderes.

Bienvenidos a mi nueva vida, en la que me han quitado mis poderes. Ahora es una mierda.

 

~Plato Fuerte~

Esquirlas de un solsticio

(Noelia Martín Luna)

—¿Cómo has dicho…?
Amund continuó con su discursito, ahora mucho más animado al ver que su novia estaba tan ilusionada como él. Edith no iba a tolerar ese despropósito ni un segundo más. Ni siquiera sabía por dónde empezar, pero estaba todo mal. […] No iba a casarse con nadie, muchísimo menos con ese engendro azucarado de tres al cuarto. […]. Podía sentir cómo perdía el control de sí misma, cómo su magia, el hielo que corría por sus venas, que nacía en su núcleo y más allá, vibraba con fuerza, suplicando la liberación, ¡reclamando la salida que le correspondía!, una que le hiciera triunfar sobre ese falso intento de príncipe azul.
[…]
—Mi hermana empieza en septiembre su segundo año —dijo despacio, saboreando cada palabra, la suavidad del hielo en su paladar, mientras su sangre hervía de ira—. No se casará contigo ahora y, si dependiera de mí, nunca. ¿Lo entiendes? ¿O necesitas que te lo deje más claro? —siseó.
[…]
Ahí fue cuando se condenó.
—Ed —suplicó Astrid, dando un paso en su dirección y abrazándose a sí misma un segundo más tarde. El aire estaba helado.
—Es mi última palabra —sentenció.
Amund no parecía afectado, no de la misma forma que Astrid.
—Necesitas controlar tu ira, ¿o qué harás cuando te pongan la zancadilla en una negociación? —cuestionó con sorna—. ¿Hacer cubitos de hielo?

 

~Postre~

Dumplin

(Julie Murphy)

—Presentarte a ese concurso es como si te colgaras un cartel que pusiera: «Patéame el trasero». No necesitas mi permiso, pero no quiero ser responsable de eso.
Los hombros de Millie se desploman.
Ellen raspa el suelo con la punta del zapato.
—Deberían hacerlo. Si Millie y Amanda quieren presentarse al concurso contigo, que lo hagan. «¡Viva la revolución!», y todo eso.
—No —insisto—. Deberían irse a casa.
Amanda se encoge de hombros y echa a caminar, pero Millie se queda allí plantada, implorándome en silencio.
Ellen me toma la mano y me la aprieta fuerte.
Yo suspiro.
—La inscripción para la revolución cuesta doscientos billetes.

Con mis agradecimientos para Nea Poulain, por la idea para el ciclo de entradas "Tinta a la Carta".

miércoles, 6 de diciembre de 2023

Describiendo a... (CCXCV)

Título: Antihéroes.

Autores: Iria G. Parente y Selene M. Pascual.

Sinopsis: Me llamo Yeray Ayala y tengo un secreto. Este libro que tienes en las manos contiene mi historia, la de otros inadaptados y la clave que nos une a todos: tenemos poderes. Sí, lo sé, vas a pensarte que esto es ficción. [...] En cuanto descubrí que podía desaparecer y reaparecer donde quisiera, yo también me dije que era imposible. Después, que era especial. Eso hizo que me aprovechase, claro, [...]... Pero no hablemos de eso. Lo importante es que, cuando una organización que se dedica a atrapar a la gente como yo me capturó, descubrí que estaba muy lejos de ser un caso aislado. [...] ¿Su objetivo? Reacondicionar a todos los que usamos nuestros poderes de mala manera. [...] Pero ¿quién quiere ser héroe pudiendo ser un antihéroe? (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).

sábado, 2 de diciembre de 2023

Tinta a la Carta CXXXI: Desayuno en tres tiempos

~Entrada~
Las niñas van donde quieren
(Irene Cívico & Sergio Parra & Núria Aparicio)
[…] A ver, lo del estereotipo este del sexo débil no solo es nefasto sino que, además, es una de las mentiras más grandes de la historia. Mentira. Podrida.
Pero, claro, el daño ya estaba hecho. Porque, cuando te repiten algo sin parar, inevitablemente te lo acabas creyendo un poco. Y millones de chicas alrededor del mundo creyeron durante mucho tiempo que había cosas que no podían hacer. Porque les decían que no eran suficientemente listas, o fuertes o que esas cosas no eran «de chicas». Pero, como ustedes bien saben, eso no es cierto. Eso es otra mentira. Súper podrida.
Las chicas que encontrarán en este libro no se lo creyeron. Creyeron en sí mismas, fueron extra valientes y abrieron el camino a todas las demás. Quizá no estaban cien por ciento seguras de conseguirlo, pero sí quisieron intentarlo. Y llegaron donde ninguna otra chica había ido antes. Ya fuera a lo más alto de una montaña, a lo más profundo del océano a la otra pinta del mundo.
 
~Plato Fuerte~
Terror en la red 1. El chico que vivía encerrado en una habitación
(Álvaro Colomer & Antonio Lozano)
Derek dio un respingo al leer el mensaje. Hasta ese momento no había relacionado cierto incidente ocurrido unas noches atrás con La Sombra. Solo ahora, por las palabras de Nerea, caía en la cuenta de que esa situación extraña, aquel susto que se llevó poco después de apagar el ordenador, había ocurrido de forma consecutiva a que hubiese agregado a la persona oculta tras el oscuro seudónimo a su cuenta de Facebook. Confuso e inquieto, decidió que ya contestaría el mensaje más adelante. Así que se metió en la cama y, una vez más, soñó que esquiaba.
Sin embargo, sobre las 03:24 se despertó sobresaltado, víctima de una pesadilla en la que algo intentaba tragárselo mientras descendía por una pista absolutamente despejada. Salió del sueño justo cuando la pendiente se convertía en un precipicio al fondo del cual se extendía la oscuridad. Pero no una oscuridad cualquiera, sino la de una enorme sombra con la boca abierta.
 
~Postre~
El león, la bruja y el ropero
(C. S. Lewis)
«¡Madre mía! ¡Este armario es enorme!», pensó Lucy, avanzando más aún, a la vez que apartaba a un lado los suaves pliegues de los abrigos para poder pasar. Entonces notó que había algo que crujía bajo sus pies. «¿Serán más bolas de naftalina?», se preguntó, inclinándose para palparlo con la mano. Pero en lugar de tocar la dura y lisa madera del suelo del armario, tocó algo blando, arenoso y sumamente frío.
—Esto es muy raro —dijo, y dio un paso o dos al frente.
Al cabo de un instante se percató de que lo que le rozaba el rostro y las manos ya no era suave piel sino algo duro y áspero e incluso espinoso.
—¡Vaya, pero si son ramas de árboles! —exclamó.

Con mis agradecimientos para Nea Poulain, por la idea para el ciclo de entradas "Tinta a la Carta".

miércoles, 29 de noviembre de 2023

Describiendo a... (CCXCIV)

Título: El hijo de la bruja (en el idioma original, The Witch's Boy).

Autor: Kelly Barnhill.

Sinopsis: Cuando Ned y su hermano gemelo se caen de una balsa en un río embravecido, solo Ned sobrevive. Los aldeanos están seguros de que el sobreviviente es el niño equivocado. Al otro lado del bosque que rodea el pueblo donde Ned vive, Áine, la hija del Rey Bandido, recuerda las palabras que su madre pronunció antes de morir: "El niño equivocado salvará tu vida, y tú salvarás la suya". Cuando el Rey Bandido acude a robarse la magia de la madre de Ned, Áine y Ned se encuentran por primera vez. [...] (Extracto de la solapa de la portada de mi ejemplar).

miércoles, 15 de noviembre de 2023

Describiendo a... (CCXCIII)

Título: Las novelas tontas de ciertas damas novelistas (en el idioma original, Silly Novels by Ladies Novelists).

Autor: George Eliot.

Sinopsis: Sin cortapisas, sin reservas impuestas por los convencionalismos sociales y culturales de su tiempo, con un sarcasmo feroz y la agudeza intelectual que le es propia, George Eliot pasa implacable factura [...] a los desaciertos de la narrativa más ramplona de algunas afamadas escritoras de su época. [...] (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).

miércoles, 8 de noviembre de 2023

Describiendo a... (CCXCII)

Título: De la amistad. (Selección de textos provenientes de Ensayos; en el idioma original, Essais).

Autor: Michel de Montaigne.

Sinopsis: Una mirada extremadamente inteligente sobre temas como las relaciones, los olores, la moderación, los libros o el miedo: la filosofía del creador de la forma moderna del género del ensayo, y la exquisitez de su sentido del humor. (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).

miércoles, 1 de noviembre de 2023

Describiendo a... (CCXCI)

Título: La chica que leía en el metro (en el idioma original, La fille qui lisait dans le métro).

Autor: Christine Féret-Fleury.

Sinopsis: [...] Juliette toma el metro todos los días a la misma hora. Y lo que más disfruta del trayecto es observar a aquellos que leen a su alrededor. [...] los mira con curiosidad y ternura, como si sus lecturas, sus pasiones, la diversidad de sus vidas pudiesen dar color a la suya, monótona y previsible. Sin embargo, un día decide bajar dos estaciones antes de lo habitual, tomar un nuevo camino para ir a trabajar, sin saber que su vida estará a un solo paso de cambiar para siempre. (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).

miércoles, 25 de octubre de 2023

Describiendo a... (CCXC)

Título: Fans de una vida imposible (en el idioma original, Fans of the Impossible Life).

Autor: Kate Scelsa.

Sinopsis: [...] Mira va a empezar de cero en una nueva preparatoria, justo un año después de que su gran aventura acabara en el hospital. Sebby parece llevar la luz del sol allá adonde va. Es el mejor amigo de Mira. Juntos dibujan un mundo de rituales mágicos diseñados para reparar las partes rotas de sus vidas. Jeremy es un tímido estudiante de arte. Cuando ve a Sebby por primera vez, se enamora perdidamente y entonces se sumergirá en el mundo secreto que Mira y Sebby se han hecho a medida para protegerse de los que no entienden su anhelo de vivir, de alcanzar sus sueños por imposibles que parezcan. [...] (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).

miércoles, 18 de octubre de 2023

Describiendo a... (CCLXXXIX)

Título: El caballero misterioso (en el idioma original, The Mistery Knight).

Autor: George R. R. Martin (adaptado por Ben Avery e ilustrado por Mike S. Miller).

Sinopsis: En el país de Poniente, [...], Dunk y Egg han emprendido un viaje hacia Invernalia. Pero algo les detiene en el camino. Lord Butterwell celebra su boda y como parte de los festejos ha organizado un torneo cuyo campeón se hará de un premio único: un huevo de dragón. Dunk se sentiría mejor pasando desapercibido. [...] Sin embargo, en los rincones de Murosblancos podría estar tramándose una peligrosa conspiración. [...]. (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).

miércoles, 11 de octubre de 2023

Describiendo a... (CCLXXXVIII)

Título: La épica conquista de Genie Lo (en el idioma original, The Epic Crush of Genie Lo).

Autor: F. C. Yee.

Sinopsis: Genie es una chica de dieciséis años metódica y estudiosa que se esfuerza al máximo para conseguir ser admitida en una universidad importante que la ayude a salir de los suburbios donde vive. Un día aparece Quentin, un chico recién transferido a su escuela que dice ser el milenario Rey Mono de la mitología china, y quien asegura que Genie es una pieza clave —y poderosa— en su futuro. Genie no está dispuesta a creer las locuras de ese guapo y musculoso muchacho, pero cuando su poblado es atacado por demonios terribles que han escapado del mismísimo Infierno, no le queda más remedio que aceptarlo. [...] (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).

miércoles, 4 de octubre de 2023

Describiendo a... (CCLXXXVII)

Título: La caja de Navidad (en el idioma original, The Christmas Box).

Autor: Richard Paul Evans.

Sinopsis: Keri, su marido y la hija de ambos, Jenna, forman una familia con más ilusiones y cariño mutuo que recursos. Por ello aceptan, a cambio de trabajo, instalarse en la mansión de Mary, una anciana y afable viuda de la que pronto intuyen que guarda un triste y dulce secreto. Un secreto que poco a poco se irá desvelando en su inefable esplendor y que tiene su símbolo en la ricamente labrada caja de Navidad que estaba abandonada en el desván de la mansión [...]. (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).

sábado, 30 de septiembre de 2023

Tinta a la Carta CXXX: Cena en tres tiempos

~Entrada~

F de Fugitivo

(Sue Grafton)

—Se han portado muy bien. Me han apoyado en todo momento. Mi jefe dijo que vendría para declarar…, para garantizar mi buena conducta y esas cosas, pero ¿qué importancia tiene ya? Me siento como un idiota. He respetado la ley durante un montón de años. El típico ciudadano ejemplar. Ni siquiera me han multado por aparcar en doble fila. Pagaba mis impuestos, iba a la iglesia.

—Pues todos esos detalles tienen mucha importancia porque hablarán en tu favor.

—Pero no cambiarán los hechos. Nadie se fuga de la cárcel para recibir a cambio un tirón de orejas.

—¿Por qué no dejas que sea Clemson quien se preocupe por esas cosas?

—Sí, creo que será lo mejor —dijo—. ¿Y tú? ¿Cuál es tu papel?

—Averiguar quién la mató para que tu expediente quede totalmente limpio.

 

~Plato Fuerte~

Aquerón

(Sherrilyn Kenyon)

—¿Por qué no le pides que sea tu esclava sexual? A cambio de eso, yo le enseñaría lo que quisiera.

Tory parecía horrorizada, como si fuera lo más asqueroso que pudiera ocurrírsele.

—¡Uf!

Esa exclamación lo pilló por sorpresa.

—¿Uf? —repitió Ash—. ¿Cómo que «¡Uf!»?

—¡Uf, sí! Apenas te conozco y ya están pensando en que me meta en la cama contigo. ¡No, gracias! ¡Dios, eres un cerdo asqueroso!

«¿Un cerdo asqueroso?», repitió él para sus adentros.

Tory se bajó de la escalera con cara de asco.

—Muy bien, ya me las apañaré sin ti. —Se estremeció—. Acostarme con él a cambio de una traducción… —rezongó mientras se alejaba.

Ash apoyó un brazo en la escalera mientras la observaba alejarse hacia el coche. Estaba alucinadísimo.

No quería acostarse con él.

 

~Postre~

La muerte de un instalador

(Álvaro Enrigue)

Brumell caminó junto al viejo hasta la puerta y ahí conversó un rato más con él. Antes de salir del comedor se había asomado a la cocina para decirle a Adela: Ya puedes recoger la mesa; pero antes, pídeme un taxi y lleva al señor Vaca a la biblioteca; muéstrale dónde están las botellas y las copas; él sabrá despacharse. Y dio un bostezo con el rictus invertido que hizo pensar al ama de llaves en las fauces de un tiburón.

Con mis agradecimientos para Nea Poulain, por la idea para el ciclo de entradas "Tinta a la Carta".

miércoles, 27 de septiembre de 2023

Describiendo a... (CCLXXXVI)

Título: Matar un reino (en el idioma original, To Kill a Kingdom).

Autor: Alexandra Christo.

Sinopsis: Con una colección de diecisiete corazones de príncipes en su haber, Lira es una sirena venerada en todos los confines del reino submarino. Pero un desliz provoca que su madre, la Reina del Mar, la transforme en lo que más aborrece: un ser humano. Privada de su canto, Lira dispondrá hasta solsticio de invierno para entregar el corazón del príncipe Elian a la Reina del Mar o permanecer como humano para siempre. [...], para el príncipe Elian el océano es su verdadero hogar; y dar caza a las sirenas, su misión en la vida. Cuando rescata a una mujer a punto de morir ahogada, sabe que es más de lo que aparenta, pero ella promete ayudarlo a encontrar la clave para exterminar a las sirenas para siempre. [...] (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).

sábado, 23 de septiembre de 2023

Tinta a la Carta CXXIX: Merienda en cuatro tiempos

~Aperitivo~
De la amistad
(Michel de Montaigne)
[…] Esa amistad de la que yo hablo es indivisible. Cada uno se da por completo a su amigo hasta tal extremo que no le queda nada que repartir a los demás: le entristece la idea de no ser doble, triple o cuádruple; de no poseer varias almas y varias voluntades para dedicarlas a esa tarea. Las amistades comunes pueden dividirse; puede apreciarse la belleza de uno, el trato agradable en otro, la liberalidad de un tercero, la paternidad en un cuarto, la fraternidad en un quinto y así sucesivamente; mas es imposible que sea doble la amistad que es dueña del alma y la gobierna como soberana absoluta. […]
 
~Entrada~
La musa de las pesadillas
(Laini Taylor)
Tengo poder, pensó, maravillado.
Una vez que los arcos quedaron restaurados, vio al ejército fantasma que esperaba adentro, y le preocupó que Minya reanudara su ataque. Pero no lo hizo. Simplemente se fue.
Aunque Lazlo, en sus corazones, había declarado la guerra a la niña oscura, no era guerrero, y sus corazones no tenían talento para el odio. Mientras la miraba alejarse, tan pequeña y tan sola, un momento de claridad lo sacudió. Quizá Minya fuera salvaje, irredimible, rota sin remedio. Pero si querían salvar a Sarai y a Weep… tenían que salvarla a ella primero.
 
~Plato Fuerte~
Balthazar
(Lawrence Durrell)
El mar tenía una tibieza tentadora después de un día soleado de primavera, y cuando Balthazar subió al bote, se me ocurrió acompañarlo a nado hasta el barco que estaba a menos de doscientos metros de la orila. Así lo hice y me mantuve a flote para verlo trepar la escala. Después izaron el bote.
—Cuidado, que no lo atrape la hélice —me gritó—. Váyase antes de echen a andar las máquinas…
—Sí…
—Espere… antes de irse…
Se metió en un camarote, volvió a salir enseguida y arrojó algo al agua. Sentí a mi lado una leve salpicadura.
—Una rosa de Alejandría —dijo—, de la ciudad que puede ofrecer todo a sus amantes salvo la felicidad —lanzó una risita ahogada—. Désela a la niña.
—¡Adiós, Balthazar!
—¡Escríbame… si se atreve!
 
~Postre~
La milla verde
(Stephen King)
—Las celdas están bastante iluminadas durante toda la noche —dije—. La mitad de las luces de la Milla Verde están encendidas desde las nueve hasta las cinco de la mañana. —Entonces pensé que no tendría la más remota idea de qué estaba hablando; no podía diferenciar la Milla Verde del lodo de Mississippi, de modo que añadí—: Me refiero a las luces del pasillo.
Hizo un gesto de alivio. No estaba seguro de que supiera lo que era un pasillo, pero podía ver las bombillas de doscientos vatios en sus portalámparas de acero.
Aquel día hice algo que no había hecho nunca con un prisionero: le tendí la mano. Ni siquiera hoy sé por qué lo hice. Quizá fuese por la pregunta de las luces. Les aseguro que Harry Terwillinger se quedó de piedra. Coffey me estrechó la mano con sorprendente suavidad; mi mano se perdió en la de él y eso fue todo. Tenía otra polilla en mi frasco asesino y nada más.

Con mis agradecimientos para Nea Poulain, por la idea para el ciclo de entradas "Tinta a la Carta".

miércoles, 20 de septiembre de 2023

Describiendo a... (CCLXXXV)

Título: La princesita (en el idioma original, A Little Princess).

Autor: Frances Hodgson Burnett.

Sinopsis: Sara Crewe es casi una princesa que vive feliz con su padre en la India colonial de finales del siglo XIX. Él es un joven capitán inglés, viudo y muy rico, [...] Pero llega el momento en que Sara debe ingresar en un selecto colegio de Inglaterra, dirigido por la severa señorita Minchin. [...]. Pero de pronto, llega una terrible noticia: el capitán Crewe ha muerto completamente arruinado... De la noche a la mañana la princesita se ha convertido en una pobre niña abandonada y huérfana. [...] (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).

sábado, 16 de septiembre de 2023

Tinta a la Carta CXXVIII: Comida en cinco tiempos

~Aperitivo~
Wild Cards, Jokers salvajes
(Varios, edición de George R. R. Martin)
El 15 de septiembre se convirtió en el día Wild Card. Un momento para las celebraciones y los lamentos, para la pena y la alegría, para recordar a los muertos y apreciar la vida. Un día de fuegos artificiales y banquetes conmemorativos, un día para beber y hacer el amor y pelearse en los callejones. Cada año, las festividades resultaban mayores y más acaloradas. Las tabernas, los restaurantes y los hospitales batían récords, los medios empezaron a darse cuenta y finalmente, por supuesto, llegaron los turistas.
Una vez al año, sin autorización ni estatuto, el Día Wild Card se apoderaba de Jokertown y Nueva York, y el carnaval del caos reinaba en las calles.
El 15 de septiembre de 1986 era el cuadragésimo aniversario.
 
~Entrada~
El abuelo que saltó por la ventana y se largó
(Jonas Jonasson)
El anciano no solía exasperarse con la gente, hubiera o no motivo para ello, y en esta ocasión tampoco lo incomodó la grosería del joven. No obstante, huelga mencionar que tampoco le inspiró una simpatía especial, lo cual tuvo suma relevancia en lo que sucedería a continuación.
Que fue que el coche de línea 202 paró delante de la entrada escasos segundos después de que el melenas se encerrara en el aseo. Allan miró el autobús y luego la maleta, después de nuevo el autobús y otra vez la maleta.
Tiene ruedas, se dijo. Y un asa para llevarla.
Y entonces se sorprendió tomando lo que se podría calificar como la decisión que le cambiaría la vida.
 
~Plato Fuerte~
American Gods
(Neil Gaiman)
Oyó un educado carraspeo que provenía del urinario situado a su derecha, aunque no había oído entrar a nadie.
El hombre del traje claro era más grande de pie de lo que le había parecido cuando lo vio sentado en el avión. Era casi tan alto como Sombra, y eso que él lo era mucho. Miraba fijamente al frente. Terminó de mear, se sacudió las últimas gotas y se subió la cremallera.
El hombre le sonrió, como un zorro comiendo carroña de una valla de alambre de espinas.
—¿Y bien? —dijo el señor Wednesday—. Ya has tenido tiempo para pensar, Sombra. ¿Quieres el trabajo?

~Entremés~
Historias de la Academia de Cazadores de Sombras
(Cassandra Clare & Sarah Rees Brennan & Robin Wasserman & Maureen Johnson)
—[…] Ahora voy a explicarte toda la medicina moderna.
—Por favor no hagas eso, Marisol —dijo Jon—. No me siento bien después de que explicaste la apendectomía. Ni siquiera pude comer.
Marisol hizo una mueca a su plato.
—Si lo que dices es cierto, te hice un gran favor.
—Me gusta comer —dijo Jon.
—Claro —dijo Marisol—. Así que no te explico medicina moderna, y de repente me ocurre una emergencia médica. Podría ser resuelto con una pequeña aplicación de primeros auxilios, pero no sabes eso, y entonces muero. Muero a tus pies, ¿es eso lo que quieres, Jon?
—No —replicó Jon—. ¿Qué son los primeros auxilios? Hay… ¿Segundos auxilios?
—No puedo creer que me dejaras morir cuando eso pudo haber sido evitada tan fácilmente, si tan solo hubieras escuchado —soltó Marisol sin piedad.
—Está bien, ¡está bien! Escucho.
—Genial, consígueme algo de jugo, porque estaré hablando por un rato. Aún estoy dolida de que hayas considerado dejarme morir.
 
~Postre~
Doctor Sueño
(Stephen King)
—Todo va bien —le tranquilizó Dan—. Solo necesita dormir. El sueño le hará bien.
—¿Es así como lo llamas?
—Sí. Lo llamo «sueño». No hay peligro en el sueño.
—No te vayas.
—No me voy. Estoy con usted.
Sí. Ese era su terrible privilegio.
Charlie volvió a cerrar los ojos. Dan hizo lo propio y vio un destello azul que latía en la oscuridad. Una vez… dos veces… pausa. Una vez… dos veces… pausa. Fuera, el viento soplaba.
—Duerma, Charlie. Lo está haciendo bien, pero está cansado y necesita dormir.
—Veo a mi mujer. —El más débil de los susurros.
—¿Sí?
—Dice…
No hubo más, tan solo una última pulsación azul tras los párpados de Dan y una última exhalación del hombre en la cama. Dan abrió los ojos, escuchó el viento y esperó el final. Llegó pocos segundos después: una neblina de un apagado color rojo que surgió de la nariz, la boca y los ojos de Charlie. Era lo que una vieja enfermera en Tampa […] llamaba «la boqueada». Afirmaba haberla visto muchas veces.
Dan la veía todas las veces.
 
Con mis agradecimientos para Nea Poulain, por la idea para el ciclo de entradas "Tinta a la Carta".