miércoles, 31 de diciembre de 2014

Describiendo a... (CIV)

Título: Conejo de Pascua y su ejército en el centro de la Tierra (en el idioma original, Aster Bunnymund and the Warrior Eggs at the Earth's Core).

Autor: William Joyce.

Sinopsis: [...] Parece que ahora el malvado enemigo de los niños está urdiendo una terrible venganza, y los Guardianes sospechan que se ha escondido bajo tierra. Pero si es así, ¿cómo van a encontrarlo? Aquí entra en escena Conejo de Pascua, Bunny para los amigos, el único emisario de la legendaria hermandad de conejos guerreros de tamaño e intelecto imponentes. Bunny domina las artes marciales y es brillante, sagaz y un excavador de túneles extraordinario. Cuenta también con la ayuda de unos soldados muy especiales. [...] (Extracto de la solapa de la portada de mi ejemplar).

sábado, 27 de diciembre de 2014

Tinta a la Carta LXX: Cena en tres tiempos

~Entrada~
Guardianes del Crepúsculo
(Serguei Lukyanenko)
—Pues la historia es muy simple, Vitêzslav. Antes de la guerra, estuve trabajando en Uzbekistán. Samarcanda, Bujará, Tahkent… Por aquel entonces, estaba casado. Y un buen día, me llamaron urgentemente a Moscú. Sabía que había tenido un hijo, pero jamás lo conocí. Estábamos en guerra… No había tiempo para nada más. Después, la madre del niño murió. Y se perdieron sus huellas.
—¿Quiere decir que ni siquiera usted pudo encontrarlo? —preguntó incrédulo Vitêzslav.
—Ni siquiera yo. En los registros constaba que había muerto. De difteria…
—Esto parece un culebrón mexicano —intervino Edgar […].

~Plato Fuerte~
Oscuros. La Trampa del Amor.
(Lauren Kate)
Luce abrió la boca, pero no quiso oír cómo se le quebraba la voz. Una vida sin Daniel era inimaginable. Pero también lo era regresar a su vida actual, tratar de estar con él y que eso la matara para siempre. Se había esforzado mucho por hallar un modo de romper la maldición, pero seguía sin dar con la respuesta. Tal vez la solución fuera ésa. Ahora parecía horrible, pero, si regresaba a su vida y no conocía a Daniel, no lo añoraría. Ni tampoco la añoraría él. Quizá fuera lo mejor. Para los dos.
Pero no. Ellos eran almas gemelas. Y su amor no era lo único que Daniel había aportado a su vida. Le debía conocer a Arriane, a Roland y a Gabbe. Incluso a Cam. Gracias a todos ellos, había aprendido mucho de sí misma […]. Sin Daniel, jamás habría ido a la Escuela de la Costa, jamás habría encontrado a sus fieles amigos Shelby y Miles. ¿Habría siquiera ido a Espada & Cruz? ¿Dónde demonios estaría? ¿Quién sería?

~Postre~
Los Voradores
(Simon Holt)
De pronto, la lámpara estalló, blanca y caliente, y el vidrio se destrozó. Dejé escapar un grito también y me cubrí la cabeza, porque algo de queroseno había salpicado la nieve y saltaron llamas en el aire alrededor de nosotros. El espantapájaros degollado que estaba en el piso se incendió y crepitaba mientras se consumía. Se formó una macabra columna de humo se alzó como una serpiente negra gigante y se enrolló alrededor de mi hermano sobre la cruz.
Que Dios me perdone, pero salí corriendo, Corrí tan rápido como pude, con el frío quemando mis pulmones y los gritos de Jeremiah quemando mis oídos. No lo salvé. No lo traje de regreso.

Con mis agradecimientos para Nea Poulain, por la idea para el ciclo de entradas "Tinta a la Carta".

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Describiendo a... (CIII)

Título: Nicolás San Norte y la batalla contra el Rey de las Pesadillas (en el idioma original, Nicholas St. North and the Battle of the Nightmare King).

Autor: William Joyce.

Sinopsis: Nicolás San Norte, rufián, temerario espadachín y célebre forajido. Famoso por su destreza en el manejo de armas, se dedicaba a buscar y obtener tesoros y riquezas a cualquier precio. No podía decirse que tuviera madera de héroe. Pero los héroes no nacen... los héroes se forjan. Cuando los auténticos villanos aparecen en escena, adoptando las siniestras formas de Sombra y sus aterradores temores, Norte descubre otra manera de poner en práctica sus afamadas habilidades marciales. (Extracto de la solapa de la portada de mi ejemplar).

sábado, 20 de diciembre de 2014

Tinta a la Carta LXIX: Merienda en cuatro tiempos

~Aperitivo~
Del amor y otros demonios
(Gabriel García Márquez)
La trenza mal prendida se desenrolló casi hasta el piso. La tornera no creyó que fuera natural. El marqués trató de enrollarla. La niña lo apartó, y se la arregló sin ayuda con una habilidad que sorprendió a la tornera.
«Hay que cortársela», dijo.
«Es una manda a la Santísima Virgen hasta el día que se case», dijo el marqués.
La tornera se inclinó ante la razón. Tomó a la niña de la mano, sin darle tiempo para una despedida, y la pasó por el torno. Como el tobillo le dolía al caminar, la niña se quitó la chinela izquierda. El marqués la vio alejarse, cojeando del pie descalzo, y con la chinela en la mano. Esperó en vano que en un raro instante de piedad se volviera a mirarlo. El último recuerdo que tuvo de ella fue cuando acabó de atravesar la galería del jardín, arrastrando el pie lastimado, y desapareció en el pabellón de las enterradas vivas.

~Entrada~
Hija de Humo y Hueso
(Laini Taylor)
—No conozco muchas reglas para regir la vida —había afirmado —Pero te enseñaré una muy sencilla. No metas en tu cuerpo cosas innecesarias. Nada de venenos ni de productos químicos, tampoco gases, tabaco o alcohol, ningún objeto afilado ni agujas prescindibles (drogas o tatuajes) y, por supuesto… ningún pene innecesario.
—¿Penes innecesarios? —había repetido Karou, encantada con la expresión a pesar de su dolor —¿Existe alguno que sea necesario?
—Cuando aparezca el adecuado, lo sabrás —había añadido Brimstone —Deja de desperdiciar tu vida, niña. Espera a que llegue el amor.

~Plato Fuerte~
La Encantadora
(Michael Scott)
—No necesitamos a nadie, hermanita —dijo Josh —En realidad, nunca hemos necesitado a nadie más. Haremos lo que consideremos más correcto. No lo que Isis y Osiris quieran. Somos poderosos, puede que más poderosos de lo que ellos creen.
Sophie asintió, mostrando así su acuerdo.
—¿Cómo ha dicho Osiris? «En este momento y lugar de la historia son las personas más valiosas y fundamentales de todo el mundo.»
—Oh, creo que somos más importantes que eso —bromeó Josh —Somos otra de las variables que han olvidado tener en cuenta.
—Una variable incontrolable.

~Postre~
La maldición de Odi
(Maite Carranza)
—La información que me acaba de llegar es muy importante. Escuchadme bien. Me dicen que Anaíd ha conseguido burlar la vigilancia de las guardianas del Teide y ha penetrado en el cono del volcán. Para todas aquellas que desconozcan el significado, os lo resumiré.
Criselda miró con lástima a Selene antes de continuar.
—Anaíd ha entrado en el Camino de Om, el camino que conduce al reino de los muertos. La maldición afirma que los muertos no le permitirán salir con vida. La elegida, traidora o no, está condenada a morir.
Selene, sin poder remediarlo y a pesar de la premura de Karen en atenderla, cayó al suelo desvanecida.

Con mis agradecimientos para Nea Poulain, por la idea para el ciclo de entradas "Tinta a la Carta".

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Describiendo a... (CII)

Título: El Hombre de la Luna (en el idioma original, The Man in the Moon).

Autor: William Joyce.

Sinopsis: Allí, en el cielo. ¿No lo ves? No, no la Luna. El Hombre de la Luna. No siempre ha sido un hombre. Ni siempre ha estado en la Luna. [...] Os presento al primer Guardián de la Infancia, HL, el Hombre de la Luna. (Extracto de la solapa de la portada de mi ejemplar).

sábado, 13 de diciembre de 2014

Tinta a la Carta LXVIII: Comida en cinco tiempos

~Aperitivo~
Los Reyes Malditos IV. La Ley de los Varones
(Maurice Druon)
—¿Desde cuándo —prosiguió el joven duque levantándose —ha sido introducida esta novedad en nuestras costumbres? ¡Desde ayer, creo yo! ¿Desde cuándo las hijas, si faltan los hijos, han de ser privadas de la corona de sus padres?
El condestable se levantó también.
—Desde el instante, señor duque —dijo con calculada rectitud —en que cierta hija deja de ofrecer al reino la garantía de haber nacido del padre de quien se le quiere hacer heredera. Enteraos de una vez de lo que dice todo el mundo, lo cual vuestro primo Carlos de Valois nos ha repetido muchas veces en el consejo privado. Francia es un país demasiado grande y hermoso, señor duque, para que se pueda, sin que hayan deliberado los pares sobre ello, transmitir la corona a una princesa de la que no se sabe si es hija de rey o de escudero.

~Entrada~
Correr o Morir
(James Dashner)
—Newt, ¡¿qué está pasando?!
El chico lo observó rápidamente y se acercó a él. Lucía sorprendentemente calmo en medio del caos y le dio una palmada en la espalda.
—Significa que un maldito Novato está subiendo en la Caja —contestó, y después hizo una pausa, como esperando impresionarlo —Eso es, ahora mismo.
—¿Y?
Al mirarlo más atentamente, Thomas se dio cuenta de que lo que había confundido con calma era en realidad incredulidad, tal vez hasta entusiasmo.
—¿Y? —repitió Newt, boquiabierto —Nunca aparecieron dos Novatos en el mismo mes, mucho menos durante dos días seguidos.
No bien dijo eso, se alejó corriendo hacia la Finca.

~Plato Fuerte~
Diablo Guardián
(Xavier Velasco)
No estoy segura de querer contarte lo del dinero. Preferiría que esa parte la inventaras tú. Ya te di todo lo importante, ¿ajá? Tienes la ubicación de la caja fuerte, el dato de que estaba descompuesta, todo lo que pasó antes. ¿Qué te voy a contar? Además, no me estoy confesando. Ni siquiera voy a enterarme si me perdonaste todos mis pecados. Supongo que lo más seguro es de una vez decepcionarte hasta el final. Igual no necesito decir más para que me consigas lugar en el Infierno. Desfalqué a mi familia, ¿no te basta? Podrías ir pensando que si eso hago con los de mi sangre, qué no haría cualquier día contigo. Y ya que creas eso no te va a costar ningún trabajo completar la historia de la hija ladrona y malagradecida.

~Entremés~
Cazadores de Sombras. Los Orígenes 1. Ángel Mecánico
(Cassandra Clare)
—No me gusta nada el chocolate.
Will la miró horrorizado.
—¿A qué tipo de monstruo puede no gustarle nada el chocolate?
—Él se lo come todo —le explicó Agatha a Tessa con una sonrisa plácida […]
Tessa, divertida […], halagó a la humeante Agatha por su maestría en la enorme cocina […].
—Lo ha hecho bien —comentó Will cuando salieron de la cocina —Halagar a Agatha así. Ahora le tomará aprecio. No es bueno que Agatha no aprecie a alguien. Podría ponerle piedras en el atole del desayuno.

~Postre~
Una vacante imprevista
(J. K. Rowling)
Si hubiera estado sobria, habría tardado menos, pero al final Samantha comprendió de qué iba todo aquello, y por qué pendía sobre la mesa un extraño ambiente de celebración. Su embriaguez, hasta entonces liberadora, se volvió de pronto restrictiva, pero no estaba segura de que su lengua se mostrara dócil tras una botella de vino y un largo silencio. Y así, se limitó a pensar las palabras en lugar de pronunciarlas en voz alta.
«Miles, más vale que les digas que primero debes consultarlo conmigo.»

Con mis agradecimientos para Nea Poulain, por la idea para el ciclo de entradas "Tinta a la Carta"

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Describiendo a... (CI)

Título: Diablo Guardián.

Autor: Xavier Velasco.

Sinopsis: Violetta tiene quince años cuando cruza la frontera con más de cien mil dólares robados a sus padres, asimismo excelentes amigos de lo ajeno. Azarosamente desembarcada en Nueva York, sobrevive durante cuatro años a todo tren, gastando varios kilogramos de dinero mal habido. Para mantener ese ritmo, [...] se enseña a enganchar hombres en lobbies de hoteles lujosos. [...] Tampoco sabe que Nefastófeles [...] será una daga clavada en su bella espalda hasta que ya de vuelta en México, se tope con Pig, y llegue entonces la hora del Diablo Guardián. [...] (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).

sábado, 6 de diciembre de 2014

Tinta a la Carta LXVII: Almuerzo en cuatro tiempos

~Aperitivo~
El guardián de los dragones
(Carole Wilkinson)
—¿Qué pone? —su voz era solo un susurro.
—Ping —dijo la voz del dragón.
—¿Es mi nombre?
El dragón inclinó la cabeza de nuevo.
—Ping —repitió la niña esclava.
—Tus padres te pusieron ese nombre —dijo el dragón.
Los ojos de Ping se llenaron de lágrimas mientras repetía su nombre una y otra vez. Mucha gente tenía dos nombres. Alguna gente importante incluso tenía tres. Ella estaba contenta de tener finalmente uno.

~Entrada~
La daga
(Philip Pullman)
Se acercó de puntillas a la ventana. Aprovechando el resplandor de la farola de la calle, colocó con cuidado las manecillas del aletiómetro y dejó la mente en blanco para formular una pregunta. La aguja comenzó a moverse por el círculo alternando una serie de pausas y avances tan veloces que apenas si se discernían.
«¿Qué es? ¿Amigo o enemigo?», inquirió.
«Es un asesino», contestó el aletiómetro.
Aquella respuesta la tranquilizó de inmediato. Aquel chico poseía virtudes ciertamente útiles, como la capacidad para localizar comida o mostrarle la forma de llegar a Oxford, pero podía haber sido un cobarde o un tipo indigno de confianza. Un asesino, en cambio, constituía una compañía digna. Con él se sentía tan protegida como con Iorek Byrnison, el oso acorazado.
Cerró los postigos para que no le molestara la luz de la mañana y salió sin hacer ruido.

~Plato Fuerte~
InterWorld
(Neil Gaiman y Michael Reaves)
Debajo de la plantilla guardaba doblado un billete de cinco dólares. Mi madre me obliga a llevarlo para casos de emergencia. Lo saqué, volví a calzarme, conseguí cambio y me subí a un autobús que me dejaba cerca de casa mientras iba rumiando qué decirles al señor Dimas, a Rowena e incluso a Ted, y preguntándome si tendría algún golpe de suerte en las próximas doce horas que me hiciese pescar una enfermedad tan contagiosa que me impidiese volver al instituto hasta final de semestre.
Sabía que mis problemas no acabarían al llegar a casa, pero al menos ya no estaría perdido.
Resultó, sin embargo, que no tenía ni idea de lo que significaba esa palabra.

~Postre~
La hija de la noche
(Laura Gallego García)
—De todas formas —concluyó —le alegrará saber que han dado caza a ese… animal salvaje.
—No dude que lo haremos, señorita Isabelle. A propósito, ¿sigue usted con aquel problema de insomnio? —preguntó Max, al darse cuenta de que el rostro de la joven aún seguía mostrando unas profundas ojeras.
Ella le dirigió una larga mirada y Max creyó percibir en sus ojos un destello de advertencia.
—Lamentablemente, sí. Me temo que soy una hija de la noche, señor gendarme. Se está poniendo el sol; la jornada para mí no ha hecho más que empezar.

Con mis agradecimientos para Nea Poulain, por la idea para el ciclo de entradas "Tinta a la Carta".

jueves, 4 de diciembre de 2014

Describiendo a... (e-XXXV)

Título: Sin culpa (en el idioma original, Blameless).

Autor: Gail Carriger.

Sinopsis: Lady Maccon se convierte en el escándalo de la temporada de Londres al abandonar la casa de su marido y regresar con su horrible familia. La reina Victoria la despide del Consejo de la Sombra y la única persona que puede explicar algo, lord Akeldama, abandona inesperadamente la ciudad. Para colmo, Alexia es atacada por una mariquita mecánica asesina, indicando, como solo las mariquitas pueden hacerlo, el hecho de que todos los vampiros de Londres están ahora muy interesados en ver a Alexia completamente muerta. [...] (Extracto de la introducción).