Autor: A. G. Howard.
Sinopsis: [...] Alyssa está más decidida que nunca a acabar con la Reina Roja, a pesar de que la única manera de llegar al País de las Maravillas, ahora que se ha cerrado la madriguera del conejo, es a través del mundo del otro lado del espejo, una dimensión paralela llena de seres violentos y temibles. [...] (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).
Editorial de mi ejemplar: Oz Editorial.
¿Qué les puedo decir? Ya se saben la historia de cómo este libro y su predecesor (Delirios) llegó a mis manos, ¿no? Pues bien, en eso no ahondaré. Solo dejo en claro que el personaje de la portada es de mis favoritos, aunque no el que más me encantó, así que por ello no tengo nada en contra de semejante colorido (que a través de la trilogía, se sabe perfectamente por qué es así).
Alyssa, tras los acontecimientos que al final de Delirios la sumieron, momentáneamente, en la desesperación, va a tomar cartas en el asunto contra la Reina Roja, terrible ser que no parece querer rendirse en sus retorcidos planes (sí, retorcidos hasta para los estándares del País de las Maravillas creado por Howard). Así las cosas, tras descubrir que atravesando los espejos se puede llevar a cierta dimensión y de allí, al País de las Maravillas, Alyssa debe tomar decisiones difíciles que podrían acabar de destrozar lo que le queda de familia y amistades... como si las calamidades anteriores no hubieran hecho ya bastante.
En este volumen es cuando debe resolverse el caos que Alyssa, sin querer, dejó que creciera hasta límites insospechados. Ha de salvar seres queridos, su preciado País de las Maravillas e incluso su vida, todo prácticamente al mismo tiempo, No es misión sencilla, aunque la chica ya tenga menos dudas que antes y dejó a un lado la mayor parte de sus titubeos (que por cierto, es de agradecer). Todo eso no deja de lado las sorpresas en este volumen, ya que Howard se encargó de la adaptación de algunos otros detalles de la obra de Carroll que antes no aparecían y quizá nos preguntábamos por qué. La mayor parte de esos giros me gustaron, para qué miento, por lo cual no quedé demasiado inconforme por cómo progresaron las cosas hacia el final, porque vamos, ¿adivina alguien cómo resolvió la autora el dilema de Alyssa? Ah, ¿acaso no lo he mencionado? (Seguro que sí, pero a lo mejor no de forma directa). Como es noble tradición (sarcasmo mil) en este tipo de novelas, nuestra protagonista tiene divididos sus afectos, así que en el transcurso de Engaños, debe haber una resolución, ¿pero será fácil? Pues la verdad... Es un poco extraña, pero por la naturaleza de los personajes, quizá debí verla venir.
Debo admitir que estoy satisfecha con Engaños. No digo que sea el más increíble e inesperado final de trilogía de la historia, pero al menos no fue un completo desastre. Creo sinceramente que los aficionados a Alicia en el País de las Maravillas deberían echarle un vistazo y bueno, si de plano no les gusta, entonces aceptaré mi parte de culpa.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
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