~Entrada~
F de
Fugitivo
(Sue
Grafton)
—Se han
portado muy bien. Me han apoyado en todo momento. Mi jefe dijo que vendría para
declarar…, para garantizar mi buena conducta y esas cosas, pero ¿qué
importancia tiene ya? Me siento como un idiota. He respetado la ley durante un
montón de años. El típico ciudadano ejemplar. Ni siquiera me han multado por
aparcar en doble fila. Pagaba mis impuestos, iba a la iglesia.
—Pues
todos esos detalles tienen mucha importancia porque hablarán en tu favor.
—Pero no
cambiarán los hechos. Nadie se fuga de la cárcel para recibir a cambio un tirón
de orejas.
—¿Por qué
no dejas que sea Clemson quien se preocupe por esas cosas?
—Sí, creo
que será lo mejor —dijo—. ¿Y tú? ¿Cuál es tu papel?
—Averiguar
quién la mató para que tu expediente quede totalmente limpio.
~Plato
Fuerte~
Aquerón
(Sherrilyn Kenyon)
—¿Por qué no le pides que sea tu esclava sexual? A cambio
de eso, yo le enseñaría lo que quisiera.
Tory parecía horrorizada, como si fuera lo más
asqueroso que pudiera ocurrírsele.
—¡Uf!
Esa exclamación lo pilló por sorpresa.
—¿Uf? —repitió Ash—. ¿Cómo que «¡Uf!»?
—¡Uf, sí! Apenas te conozco y ya están pensando en
que me meta en la cama contigo. ¡No, gracias! ¡Dios, eres un cerdo asqueroso!
«¿Un cerdo asqueroso?», repitió él para sus adentros.
Tory se bajó de la escalera con cara de asco.
—Muy bien, ya me las apañaré sin ti. —Se estremeció—.
Acostarme con él a cambio de una traducción… —rezongó mientras se alejaba.
Ash apoyó un brazo en la escalera mientras la
observaba alejarse hacia el coche. Estaba alucinadísimo.
No quería acostarse con él.
~Postre~
La muerte
de un instalador
(Álvaro Enrigue)
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