Título: La caja de Navidad (en el idioma original, The Christmas Box).
Autor: Richard Paul Evans.
Sinopsis: Keri, su marido y la hija de ambos, Jenna, forman una familia con más ilusiones y cariño mutuo que recursos. Por ello aceptan, a cambio de trabajo, instalarse en la mansión de Mary, una anciana y afable viuda de la que pronto intuyen que guarda un triste y dulce secreto. Un secreto que poco a poco se irá desvelando en su inefable esplendor y que tiene su símbolo en la ricamente labrada caja de Navidad que estaba abandonada en el desván de la mansión [...]. (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).
¿Qué les puedo decir? Para empezar, sabía que este libro existía. No ha pasado por las seudo-reseñas, pero leí antes a Evans, en esos Libros Condensados (o como se llamen ahora) del Reader's Digest, que solían llegar a su humilde casa de vez en cuando. En ellos, tras cada novela, presentaban una breve semblanza del autor o autora, y en donde leí por primera vez algo de este hombre, mencionaron el libro de la presente seudo-reseña. Por eso, en un huequito de mi memoria, pensaba de vez en cuando "quisiera saber cómo es ese libro, pero no creo que lo consiga", ¡y sorpresa!, en una de las ediciones de la Feria del Libro de Aguascalientes, en uno de los puestos que trae libros usados y/o relativamente antiguos, de repente vio este y ¡demonios, era demasiada suerte como para no apropiármelo! (Y estaba considerablemente barato, además). Lo saqué de los pendientes en un maratón de lectura del Foro de los Black (convenientemente, una de sus ediciones de diciembre-enero porque... Navidad), y aquí lo tienen ahora.
La historia comienza con el protagonista sintiéndose nostálgico respecto a las Navidades que ha vivido, pero recordando con cierta emoción lo relativo a una caja de Navidad. No piensa precisamente en la historia de origen para la existencia de esa caja de manera genérica, sino de su caja de Navidad particular y lo que llevó a su posesión. De ahí, pasa a contarnos que él y su esposa, tras mudarse a una ciudad nueva y entrar a un periodo de escasez, de pronto deciden aceptar un trabajo quizá poco usual, en la gran casa de una viuda, que busca algo entre asistencia y compañía. A la viuda no le importa demasiado que ellos tengan una hija pequeña, y cuando confirma que tienen el trabajo, el protagonista y su familia empiezan a vivir con la mujer, que parece agradable, pero un poco melancólica. No saben si sabrán la razón tras eso, pero ¿debería preocuparles, con todo lo que les está pasando? ¿O es precisamente eso lo que necesitan en su momento de necesidad, además de ese trabajo?
Ya sospechaba yo que la historia no era demasiado complicada, porque está en un ejemplar de bolsillo y bastante corto. Como he mencionado, decidí leerla en un mes de diciembre, me servía para el maratón y le quedaba por el título. Lo que me encontré fue que el autor y su familia son los protagonistas (desconozco si está basada en hechos reales o no), te hace eso pensar en que a cualquiera puede pasarle el vivir con un extraño por trabajo, como le pasa a muchos, y que eso influirá positivamente en tu vida si lo permites y estás abierto a la idea.
No niego que mucha gente considerará esta historia sensible, rayando un poco en lo cursi, pero vamos, ¿quién no se topa historias como esas en Navidad? A veces sanan el alma, a veces no quieres saber de ellas, pero la mayoría son bonitas si las lees en el momento indicado. No digo que le vaya a gustar a todos (hay quienes nunca quieren saber de esta clase de historias porque algunas, además, parecen querer enseñarte algo), pero como hay de todo en el mundo, no dudo que los interesados la encuentren agradable.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
(Leído en 2018)
No hay comentarios:
Publicar un comentario