jueves, 12 de febrero de 2015

Describiendo a... (e-XXXIX)

Título: El guardián de los dragones (en el idioma original, Dragonkeeper).

Autor: Carole Wilkinson.

Sinopsis: [...] Una niña esclava salva la vida a un viejo dragón, y los dos escapan de su cruel amo transportando una misteriosa y valiosa piedra, que debe ser protegida. Nuestros protagonistas emprenden un viaje épico a través de China, en el que tendrán que sortear peligros, enfrentarse al emperador, a los habitantes de otros pueblos y, sobre todo, huir de un despiadado cazador cuyo propósito es apoderarse de la piedra al precio que sea. [...] (Extracto de la introducción).

Formato: Digital (epub).

¿Qué les puedo decir? He dejado más que claro que las historias fantásticas son mi perdición. Ahora agreguen a eso las culturas de oriente y me tienen comprada (Bell suelta una risita). Así pues, en una de esas búsquedas locas de nuevos libros electrónicos, la portada de esta historia me enamoró (una niña, una piedra misteriosa, ¡un dragón!). Aquí vamos.

En la antigüedad, en uno de los rincones más apartados del imperio de China, una niña sirve día tras día a un amo que la trata de manera cruel y sin ningún respeto, cargándola con trabajo que en realidad, él mismo debería hacer. La pobre niña ha sido tratado de tal forma que ni nombre le dan, pero ella tiene pequeños placeres que la ayudan a sobrellevar semejante martirio. Entre sus múltiples tareas, su amo le ha delegado ser quien alimente a los dragones del emperador, de los cuales solo quedan dos, pero un acontecimiento triste y macabro hace que la niña decida, en cierta forma, rebelarse contra aquello que siempre ha sido, ganándose así gente tras ella y un viaje lleno de peligros, así como algunas cosas buenas, entre ellas saber finalmente que sí tiene un nombre: Ping.

El conocer a una protagonista como Ping te hace pensar en que han mejorado algunas cosas a través de los siglos. En lo personal no me gusta que traten mal a las personas, por lo que la esclavitud es una práctica que nunca he entendido del todo y que, aunque seguramente no todos los amos de antaño fueron malos, la mayoría se les describe, mínimo, como insensibles, así que me encantó que Ping pudiera librarse de su respectivo amo, aunque al principio, todavía con la mentalidad de la esclava, no se imagina lejos del mundo que conoce, o haciendo algo por voluntad propia. Entre eso y ser compañera de travesía de la criatura más mística del imperio, la pequeña a veces siente que no está al nivel, pero de alguna forma, termina sintiéndose un poquito más especial de lo que llegó a creer en toda su vida.

Un libro para pasar un buen rato, imaginar un ambiente tradicional chino lleno de color y magia, en el cual las cosas, casi siempre, tienen algún significado más allá de lo que se puede ver. Al menos el final me ha animado a irme por la siguiente parte (¿a que no adivinaban que era más de un libro? Bell es predecible, sí...).

Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.

(Leído en 2014)

2 comentarios:

  1. ¡Este libro lo lep porque si!

    Saludos y la reseña me ha parecido genial, y como a ti, estos libros me tragan. xDDD

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  2. ¡Hola!
    Pinta bien!! Quizás le de una oportunidad ^^
    ¡Besos!

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