La OSECI presenta... ¡Segunda Escena! Y una SECI borracha.

Aquella espléndida mañana las cosas parecían ir bien en Agua Imaginaria. Los habitantes del pueblo hacían sus quehaceres cotidianos, aunque se toparon con una lona en el kiosko principal de la plaza, que anunciaba la Segunda Escena del proyecto patrocinado por la OSECI.

~El primero de la pareja 7 está triste; el segundo de la pareja 3 lo hace reír~

Y

~El primero del dúo 4 hace algo malo y el segundo del dúo 7 le da un sermón~

Las personas se preguntaban si la Fundadora y Líder Suprema de esa banda de raras querría evitar dejarlos plantados, pero no discutieron. Al contrario, pensaron que por esa vez, descansarían de tantas locuras.

O eso se pensó hasta que, al atardecer, se vio a la Alcaldesa recorriendo el pueblo con cara de pocos amigos y cuyos pasos venían de la residencia de la OSECI y se dirigían al Palacio.

¿Ahora qué habría sucedido?

~Horas antes, en la sala de televisión de la residencia…~

Tras acabar sus deberes principales y comer, las SECI’s optaron por tomarse un descanso. Pad y Carmen (acompañadas por los atractivos amigos de la segunda) recién volvían de colgar la lona con la Segunda Escena del Batido, ya que Bell no quería contratiempos como los del pasado lunes. Así pues, mientras unas leían, otras escribían y unas más ni siquiera estaban por allí, la Fundadora y Líder Suprema entró con un disco compacto en una mano. La seguían Pad, ciertamente nerviosa, y Carmen, que esbozaba una sonrisa maliciosa.

—Dann me acaba de mandar esto —anunció Bell, con el ánimo alegre —Es de cuando celebramos que él nos cedió esta casa.

—Yo no estuve allí —recordó Writer, quitándole la vista a la agenda de la OSECI por un segundo —¿Quién sí?

A su derecha, Luna dejó la sección de Deportes del periódico, Veerie paró su práctica de guitarra y ambas negaron con la cabeza. A su izquierda, Mery se quitó un audífono y también negó, lo mismo que Joke.

—Yo tampoco, pero uno de mis amigos sí —comentó Carmen, dejando escapar una risita traviesa que a las otras no les dio buena espina.

—Creo que ninguna de ustedes estaba, a excepción de May y yo —aclaró Bell de forma conciliadora —Vamos a verlo juntas, ¿de acuerdo?

—Etto… ¿Y May? —quiso saber Joke, que yéndose a una esquina de la habitación, se entretenía en hacer un collage.

—Estaba ordenando sus documentos la última vez que la vi, así que va para largo —contestó Bell, meneando la cabeza —Tanta familia le hace daño a la pobre…

A continuación, en tanto Bell encendía el reproductor de DVD y la pantalla de plasma, Joke fue a la cocina por chocos y botanas. Las demás acomodaron los sillones frente a la pantalla y se prepararon para ver algo en verdad divertido.

Minutos después, estaban riéndose de lo que había ocurrido ese día. Dann, el dueño del Palacio, le había encargado a uno de sus amigos presentes que grabara la fiesta improvisada que se había organizado. Había sido su manera de festejar la buena voluntad de Dann y que finalmente se comenzaría el proyecto de San Valentín, el primero patrocinado por la OSECI.

—¿Qué están viendo? —quiso saber la Alcaldesa de Agua Imaginaria, entrando a la sala de televisión.

Las allí reunidas no atinaban a decir palabra. Pad fue bruscamente levantada por Carmen y Mery para que cubriera parte de la pantalla plana, pero Luna había cometido el descuido de no pausar el video y una imagen nada decorosa de la Encargada de los Chocos se dejó ver.

Y lo peor es que la May del video tenía en una mano una botella de vodka con sólo un cuarto de su contenido.

—Vamooosshhhh, mushashasssss… —decía la May del video —Bailemoshhhhh, ¿sshi?

—Anda, May, que no deberías beber tanto —se oyó que decía Bell, aunque no se veía en escena —Deja la botella y siéntate.

—No, no, nada, yo shhhoy rebelde, lo mío eshhh deshhobedecerrrr —aseguró tercamente la Alcaldesa, bebiendo un trago directamente de la botella.

—Como sea, pero mejor siéntate —Bell apareció en la pantalla, del brazo de un hombre mucho más joven que ella —Y dinos de una buena vez si te gusta lo de los fuegos artificiales.

—¿Cualeshhhh?

—Los del evento para presentar el proyecto, May.

—¿Cuál proyecto?

—Esta chica… —Bell meneó la cabeza, sonriéndole a su acompañante —Ya sabes, el anuncio del Batido de Dúos y Parejas. Lo patrocinamos nosotras, así que queremos hacer algo a lo grande. Mery ya quedó en bailar ese día.

—¡Trae acá eshhhho, que te hace daño! —alegó una invitada de Dann, que en realidad estaba igual o más ebria que May —¡Luego no dejashh nada!

Varios se fueron de espaldas con lo último. Que esa chica no se aliara con May, que si no…

—¡Maaaay, lindaaaa! —se oyó canturrear a Dann, quien con aquella sonrisa pícara, daba a entender una de sus grandes ideas —Anda, acepta los fuegos artificiales y tendrás todo el vodka que quieras. Igual tú, Tato, si es que la convences.

—¡Shiii, quiero vodka! —la otra borracha, Tato, sujetó a May de un brazo y la miró con ojitos de borrego a medio morir, suplicante.

—Ya, ya, hagan lo que quieran, ¡pero dénme mi botellaaaaa! —exigió la Alcaldesa.

Uno de los amigos de Dann, aprovechando eso, dejó su relato romántico y le pasó un papel que May apenas si leyó antes de firmarlo, con lo cual Dann le pasó otra botella que ella y Tato compartieron.

—Así se consiguen las cosas de ella, Bell —señaló Dann, para luego soltarse a reír.

—¡Eso es deshonesto! —se escandalizó Bell, jalando a su acompañante a un rincón —Ven, Orlando. Oír esos disparates es malo para ti, cariño.

—Sí, Bell, como digas.

Y el video terminaba allí. Luna, como autómata, detuvo la reproducción y a la vez, el resto de las SECI’s miraron a May, que seguía clavada en su sitio, con la cara roja de vergüenza y en eso…

—¡Maldito Dann, me las pagarás!

Cuando la Encargada de los Chocos abandonó la habitación, las demás se miraron unas a otras, hasta que a Mery se le ocurrió preguntarle una cosa a Carmen. Por cierto, la española se tapaba la boca para no reírse.

—Tú ya sabías de esto, ¿cierto, Carmen?

—Pues sí. Resulta que uno de mis amigos fue el que grabó la fiesta. ¡Incluso me regaló la cámara! —al fin la Diosa Menor de Marzo soltó la carcajada, mostrando su aparato último modelo.

Por fin todas pudieron hacer lo que querían: reír hasta quedarse sin aire. Dejaron de lado sus ocupaciones por al menos una hora, comentando qué tan corruptible era el gobierno de Agua Imaginaria con unas cuantas copas encima.

Pero May había salido corriendo al Palacio, a reclamarle a Dann que la pusiera en evidencia.

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Dicho y hecho, damas y caballeros, tenemos la Segunda Escena. Además, ahora queda clarísimo cómo fue que la Alcaldesa autorizó los fuegos artificiales, pero no lo recordaba. Lo siento, May, las cosas fueron así. Eso te pasa por ser rebelde (Bell se oculta tras un árbol, en los jardines de la residencia, so pena de ser linchada).

Como sea, espero que no les haya salido algo muy bizarro ahora y ya saben: primera frase para las Parejas y segunda, para los Dúos de Amigos.

Por lo pronto, debo dar a conocer el Amigo Invisible. Sí, he sido una lenta en eso, pero como somos pocas, se me iba pasando. Además de que mi conexión anda fallando, pero eso es otro cuento y no los aburriré con él.

Nos leemos a la próxima.