~Aperitivo~
Testigo
Decisivo
(Simon Tolkien)
Sir Peter sintió que una oleada de furia contra
su hijo le recorría el cuerpo como una descarga eléctrica.
—Por Dios, Greta, lo siento.
—No lo hagas. No es tu culpa —le
respondió ella.
—Maldito canalla. Eso es lo que es.
Un canalla.
Greta no respondió. Más bien, se
dio vuelta y miró por la ventana. El
auto estaba rodeado de reporteros. Pensó que parecían personas atrapadas en una
inundación repentina, que levantaban las cámaras para protegerlas de las aguas
torrentosas.
Aunque, por supuesto, eso no era
así. La única que corría el riesgo de ahogarse era ella. Y como había dicho su
esposo, todo por culpa de su hijastro, Thomas.
~Entrada~
Fenris, el
elfo (Crónicas de la Torre IV)
(Laura Gallego García)
—¿Satisfecho… Fenris? —sonrió el
mago —Un nombre curioso para un elfo.
—Hace mucho que ya nadie me llama
por mi verdadero nombre —murmuró el elfo, contemplando el fuego, pensativo —El
nombre que me pusieron mis padres cuando nací, hace ciento cuarenta y cuatro
años.
Un lobo aulló en la lejanía, pero
ninguno de los dos le prestó atención. Inmerso en los recuerdos del pasado,
Fenris el elfo empezó a relatar su historia.
~Plato Fuerte~
Doble
Águila
(James Twining)
—¡Dios mío! —exclamó sorprendido
Renwick —Nunca había visto una de éstas.
—Pocas personas lo han hecho
—confirmó Jennifer, alentándolo.
—Una Doble Águila de mil
novecientos treinta y tres. Una moneda muy, pero muy rara —Renwick se la
entregó.
—Una moneda de veinte dólares
—comentó Tom, mientras la examinaba con cuidado —De oro, ¿es valiosa? —lanzó la
moneda al aire y la atrapó.
—Solo vale unos ocho millones de
dólares —respondió Renwick, emocionado.
~Postre~
Carrera contra la muerte
(Gay y Laney Salisbury)
El perro líder de Seppala era un
esquimal siberiano llamado Togo. A la edad de doce años, el líder blanco y gris
se había convertido en el favorito de Seppala. La relación que había entre
ellos se basaba tanto en la amistad como en el compañerismo y la necesidad
mutua.
—Estaban unidos de manera inseparable
—recordó un amigo —No se puede hablar de uno sin mencionar al otro.
En este momento, a medida que
Seppala dirigía a los perros en sus ejercicios por las montañas de Sawtooth, se
sentía afortunado por tener a Togo con él para el viaje redondo a Nulato. Togo
había acompañado a su dueño en cada trayecto importante y juntos habían
recorrido casi ochenta y ocho mil kilómetros de sendero. Se habían salvado la
vida el uno al otro en varias ocasiones al atravesar el paso Norton estando
congelado y, a pesar de la edad avanzada de Togo, Seppala aún consideraba que,
adondequiera que fueran juntos, viajaba “con una sensación de seguridad”.
Con mis agradecimientos para Nea Poulain, por la idea para el ciclo de entradas de "Tinta a la Carta".
No hay comentarios:
Publicar un comentario