La OSECI presenta... ¡Sexta y Séptima Escenas! Y para Veerie, su fiesta.

¡Habitantes de Agua Imaginaria, atendednos!

Están todos cordialmente invitados a la fiesta de cumpleaños en honor a Veerie Lesath Lioncourt, nuestra amadísima Sublíder Hippie.

Los esperamos en la residencia de la OSECI a partir de las cinco de la tarde.

Aquellas que asistieron a la Noche de Ellas en el Palacio, confíen que será un evento de clase mundial, pues el entretenimiento corre a cargo de Mery O’Flahertie y Carmen Weasley.

Firmado: May Juliene Malfoy Feltom, por encargo de Tooru Hally Beelia Potter.

P.D. En la fiesta se darán a conocer las últimas Escenas del Batido de Amigos y Parejas.

Al leer semejante anuncio en la plaza de Agua Imaginaria, los habitantes no estaban seguros si era algo estupendo o espeluznante. Las mujeres se entusiasmaron con la mención de la Noche de Ellas, por lo que sus parejas se ofendieron y estuvieron a punto de no asistir.

Pero una fiesta era una fiesta. Y más si se podía comer gratis.

~En la cocina de la residencia de la OSECI…~

—¡Joke, por favor! ¡No andes manoseando el pastel! —rogaba Pad, que por encargo de su madrina, se había puesto a cocinar todo para la fiesta.

—Etto… ¡pero se ve tan bien! —reprochó la de cabello azul, huyendo de la Aprendiz.

~En la sala de televisión…~

—Luna, ¿cómo vas con las luces? —le preguntó Writer, que hacía un bello cartel.

La Messias mostró un pulgar en alto, manipulando un complicado aparato en tanto no despegaba la vista de la pantalla de plasma, puesto que ese día jugaba el Barça.

Solamente por eso no se dio cuenta de que había cruzado un par de diminutos cables.

~En el salón de baile…~

—Excelente, muchachos, excelente —felicitó Mery, que había adiestrado a los amigos de Carmen en un nuevo baile —Ya saben, Bell nos permitió armar esto con tal de que no fuera muy atrevido, pero supongo que aún así tendremos público.

Los varones, sonriendo con ganas, asintieron y se dispusieron a practicar el número de la fiesta una vez más.

~En la biblioteca…~

—… Por lo tanto, decreto que los espectáculos en el Palacio se limitarán al horario nocturno, con el volumen exacto para no molestar a las casas circunvecinas y además, deberá notificarse su celebración a la Alcaldía por lo menos… ¿Cuánto tiempo de anticipación debería decir?

May, que le dictaba todo aquello a una pluma de ave que se movía sola sobre el papel, se dirigía a Carmen, quien ordenaba unos discos para usarlos en la fiesta.

—¡Yo qué sé, May! Esas son cosas de política, a mí no me metas —Carmen descartó un disco de Mozart y en cambio, le sonrió a uno de Green Day —¿Eso te lo sugirió Bell?

—No exactamente. Platicamos del asunto y me hizo ver que estas locuras debo conocerlas de antemano, para no andar con corajes cada dos por tres. Oye, ¿y dónde está Bell?

—Creo que vigilando la decoración.

~En el salón principal de la residencia…~

Bell, enarbolando una varita de madera, hizo que los adornos y los globos se colgaran solos, además de acomodar con sumo cuidado unas lonas que se irán descubriendo a lo largo de la velada. Consultó el reloj de pulsera repetidas veces, puesto que el uso de la varita y otros trucos (tanto de ella como del resto de las SECI’s) no debe ser descubierto por los habitantes de Agua Imaginaria, so pena de multas, sanciones y demás inconvenientes.

—Bien, ya está —susurró la Líder, acomodándose los anteojos —Veré que no llegue Veerie.

La Sublíder Hippie había salido del pueblo para visitar a su familia y además, cumplía unos encargos. Su llegada debía coincidir con que los invitados estuvieran debidamente instalados y disfrutando de alguna de las bebidas.

Sonrió en son de triunfo, Esto se iba a poner interesante.

~Horas después, de nuevo en el salón principal…~

La gente de Agua Imaginaria había llegado a la residencia de la OSECI con cierta cautela, pero al cabo de unos minutos, con algo de beber en la mano y bocadillos rondando por todas partes (a cargo de Pad y Joke), las risas afloraban solas. De pronto, como a la media hora de que el último pueblerino cruzara la puerta, Bell lo siguió, entusiasmada.

—¡Eh, ya viene Veerie! —anunció —¡Ocúltense, ocúltense! ¡Luna, las luces!

Mientras los invitados se metían donde podían, Luna apagó las luces con un control remoto.

La puerta principal se abrió, dejando ver la silueta de la Sublíder Hippie cargando su guitarra. Había sido un día largo y esperaba irse a recostar un momento… Aunque conociendo a Bell, tendría que vérselas con unas cuantas y efusivas…

—¡Sorpresa!

Las luces se encendieron y revelaron a toda Agua Imaginaria dándole la bienvenida a la mexicana, que miraba a derecha e izquierda con el asombro plasmado en la cara. Alcanzó a leer un cartel colorido y bonito, donde decía:

¡Felicidades, Veerie! Sigue viviendo alegremente y cumplirás muchos años más.

Y después, el cartel cayó al suelo con suavidad, para dejar ver la Sexta Escena del Batido, en lo que Veerie era rodeada por sus compañeras SECI’s y algunos habitantes del pueblo.

Si el primero de la pareja 5 se pone a llorar, ¿el segundo de la pareja 6 lo consuela o lo deja solo?

Y

Si el primero del dúo 3 cae al lodo, ¿el segundo del dúo 6 le ayuda o se burla?

Unas cuantas personas atendieron a eso, ya fuera antes o después de darle un abrazo a Veerie. Les causó risa, porque las cuestiones planteadas en las frases eran interesantes. Pero antes de comentar algo al respecto, Luna encendió un reflector que estaba dirigido a la posición de la Sublíder Hippie.

Ahí fue cuando un montón de chispas se hicieron presentes e incendiaron la Sexta Escena, causando el pánico y mostrando, antes de tiempo, la Séptima Escena:

El primero de la pareja 1 prepara un regalo (de aniversario, de cumpleaños, ¡de algo por el estilo!) y casi se echa a perder por intervención del segundo de la pareja 2

Y

El primero del dúo 1 debe mudarse y promete seguir en contacto con el segundo del dúo 4

Bell les pidió a May y a Writer,que evacuaran a todos del salón principal. Le hizo un gesto a Luna y ambas sacaron varitas de madera, con las cuales arreglaron el desperfecto  Al terminar, la Líder miró con una ceja arqueada a su compañera.

—Ah, Bell… No sé, estaba armando las luces cuando veía el partido de hoy, así que…

—Luna, te quiero, pero si el Barça te distrae tanto, tendré que cortar la suscripción a la señal de paga. ¡Y a ver cómo ves a Messi jugar…!

Luna, espantada, juró y perjuró que eso no volvería a pasar, por lo que Bell dio un suspiro.

Al menos el accidente no había arruinado el enorme pastel de chocolate y frutas que Pad había horneado… y salvado de la glotonería de Joke.

Y tampoco estropeó el show que había preparado Mery… con los guapísimos amigos de Carmen, que fueron aplaudidos a rabiar por las damas presentes.

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Ah… Iba a usar dos entradas para describir la fiesta de Veerie, pero debido a la hora (y a que no me salía la anécdota como quería), solamente será una. Aquí tienen las últimas dos escenas del Batido y mañana, damas y caballeros, ¡se revelará quién le regala a quién en el Amigo Invisible! Yo ando viendo cómo revelarlo. Supongo que mañana lo diré por este medio.

Pero mientras tanto, ¡feliz cumpleaños, Veerie! Espero que la pases estupendamente. Te conozco desde hace poco tiempo, pero eres una chica simpática, ¡y paisana! Seguro en el Socializando tú sí entiendes mis imitaciones del Peje (y Mery también, para qué me hago la loca).

Bueno, me paso a retirar. Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.

P.D. Por pura coincidencia y como dato curioso, ¡esta entrada es la número trece del blog! Es digno de recordarse, ¿no?