La OSECI presenta... ¡Cuarta Escena! Y una forma atípica de conseguir fondos

Ese día en Agua Imaginaria, el viento azotaba cualquier cosa que se dejaba: las ramas de los árboles, la hierba demasiado crecida, las lonas que colgaban en los negocios…

Hasta aquella que, colgando del techo del kiosko en la plaza principal, portaba los anuncios del proyecto patrocinado por la OSECI, que en esta ocasión, anunciaba la Cuarta Escena.

~Le llueve encima al primero de la pareja 6 y el segundo de la pareja 7 comparte su paraguas con él (ella)~

Y

~El primero del dúo 7 practica un deporte con ayuda del segundo del dúo 3~

Las Diosas Menores (Mery y Carmen) habían sido quienes, voluntariamente, se habían ofrecido para la tarea. Las demás SECI’s se preguntaron qué andarían tramando esta vez, pero no quisieron averiguarlo.

Tan locas estaban todas, en realidad, que no podían preocuparse por la locura ajena.

Aunque de haber sabido Bell lo que pretendían, las hubiera encerrado a cal y canto en sus respectivos cuartos, al menos hasta que dejaran de pensar tonterías.

~Días atrás, en el salón principal de la residencia…~

—Chicas, por favor, necesito su atención… ¡Eh, cállense de una buena vez!

Bell rara vez alzaba la voz, pero el alboroto era inaguantable, con cada una de sus chicas centrada en su tema. En cuanto la escucharon, se aclaró la garganta y las invitó a sentarse a la larga mesa de madera.

—Verán, tenemos que discutir sobre la obtención de fondos para sustentarnos —ante esas palabras de su Fundadora y Líder Suprema, las otras jóvenes se tensaron —Hasta ahora bastaba con los ahorros que cada una pusiera a disposición del arca común, pero bueno, si no tenemos trabajos como la gente normal, no nos durará el dinero. Así que cualquier idea será bienvenida.

Las demás se miraron unas a otras, en completo silencio. Adoraban la OSECI y si para mantenerla viva había que conseguir dinero, lo harían. El problema era saber cómo.

—¡Yo puedo subir los impuestos en el pueblo! —ofreció una entusiasta May.

—¿Con qué pretexto? —inquirió Bell seriamente —Estás hablando con una contadora, May, así que si pretendes ir contra la ley, me ofreceré para dar asesoría a los pobres pueblerinos.

La Alcaldesa de Agua Imaginaria inclinó la cabeza, entre avergonzada y frustrada.

—Etto… Yo puedo poner un consultorio en el pueblo, aunque aún estoy en prácticas. ¿Qué te parece, Bell–sempai?

—Muy bien, Joke, muy bien. Y quizá Pad quiera ayudarte.

La Aprendiz, dando un respingo en primer lugar, al segundo siguiente asentía con la cabeza.

—¿Quién más?

—¡Yo armaré un equipo de fútbol con los niños del pueblo! —se entusiasmó Luna, poniéndose de pie —Cobraré cuotas de inscripción que servirán para los uniformes, para arreglar un pedazo de nuestro jardín como cancha y el resto nos lo quedamos.

—En ese caso, puedo llamar a una amiga para que organice partidos de tenis —agregó Writer, que en toda la reunión no había dejado de escribir lo que se decía.

—Ah… Bien, chicas, bien —aceptó Bell, deseando que las cosas funcionaran para la Messias y la Sacerdotisa Escribana —¿Algo más?

—Yo… podría… dar unas presentaciones —se ofreció Veerie débilmente —Dann mencionó que quiere subir la clientela del Palacio y si le ayudo, los dos salimos ganando.

—¡Genial, Vee, me agrada la idea! Yo veré si alguna persona necesita contador, o acaso ayuda con algún texto. No sé, ya veré…

Por enfrascarse en sus meditaciones, Bell no notó cómo Carmen le murmuraba algo a Mery, ella abría los ojos como platos para al segundo siguiente, asentir con vehemencia. Acto seguido, la Diosa Menor de la Danza alzó una mano.

—Carmen y yo armaremos un show —declaró sin más.

Antes que cualquiera pudiera decir algo en contra, las dos chicas salieron del salón, dejando desconcertadas a sus compañeras.

¿Pero qué se les habría ocurrido?

~En la habitación de la Diosa Menor de Marzo…~

—Bien, aquí tienes las fotos. Elige el reparto y comencemos a ensayar.

Mery aún tenía sus dudas sobre aquello, pero siendo por el bien de la OSECI, podía pasar por alto lo descabellada que le parecía la idea. Tomó el pequeño álbum que Carmen le ofrecía y admiró la colección que la española guardaba allí.

—¿Tú de dónde conoces a tantos…?

—¡Luego te cuento! Primero hay que organizar esto.

Mery se dio por vencida y pensó que si no puedes contra el enemigo, hay que unirse a él.

Pocos minutos después, estaba tan entusiasmada como Carmen.

~De nuevo en Agua Imaginaria, en las calles…~

Así las cosas, las dos Diosas Menores se habían andado con secretos. Se reunían a cada rato, los amigos guapos de Carmen no paraban de circular por la residencia (poniendo a May más loca de lo que ya estaba), Mery estaba a todas horas en la sala de baile… Nadie se imaginaba lo que podrían estar preparando como show.

Fue May quien, al ir por un momento al edificio de la Alcaldía, se topo con cierto cartel que le daba una idea de lo que se les venía encima.

¡Mujeres de Agua Imaginaria, uníos!

¿Buscan un poco de sana diversión?

¿Quieren recrear la pupila?

¿Se les antoja echar mano de otro hombre, pero sin caer en infidelidades?

¡Les tenemos la solución!

Acudan esta noche al Palacio de Doño Dann, y por una módica suma, asistirán a algo que nunca olvidarán.

Organizan: Mery O’Flahertie y Carmen Weasley.

A beneficio de la OSECI.

—¡Estas dos! —exclamó May, escandalizada —Tengo que decirle a Bell.

Y olvidando por completo que debía pasar a la Alcaldía, la Encargada de los Chocos volvió sobre sus pasos, dispuesta a detener esta atrocidad.

Por favor, ¡otra vez montaban algo en su pueblo sin pedirle autorización!

~Por la noche, en el Palacio…~

—¡Bienvenidas sean, mujeres de Agua Imaginaria, a la primera Noche de Ellas en el Palacio!

El anuncio, hecho por Carmen con ayuda de un micrófono, causó los gritos y aplausos de la concurrencia, que no era poca.

Dann, entusiasmado por la clientela, había organizado la habitación más grande del Palacio a modo de cabaret, con infinidad de mesas redondas y un escenario en un extremo. En éste se veían formas oscuras que conforme se encendieron los reflectores de colores, revelaron a varios de los apuestos amigos de Carmen, con distintas vestimentas de fantasía.

Inició la música, manejada hábilmente por Mery en una mezcladora. Así, los hombres guapos comenzaron a moverse de manera sensual y divertida, arrancando suspiros, silbidos, gritos, aplausos… En fin, de todo.

Pero eso no era lo único. Cuando el primer baile acabó y la multitud enloqueció pidiendo más, Mery avisó desde su sitio que habría un receso, lo que le granjeó abucheos… que acabaron cuando los que recién habían bailado se colgaron mandiles, tomaron libreta y pluma y se acercaron a las mesas, preguntando qué iban a querer las damas.

Los bailarines sexies ahora eran meseros sexies.

Así continuó la noche, con lo cual las Diosas Menores estaban satisfechas y Dann, loco de alegría por la oleada de clientas que ahora tenía. Él mismo ayudaba a los bailarines a servir mesas, aunque no era integrante del show.  Al acercarse a una mesa en una esquina, habló.

—Bienvenida, señorita, a la Noche de Ellas en el Palacio, ¿qué desea ordenar?

—Un mojito (*), por favor. Y una explicación a esto, Dann, si eres tan amable. Ya que nadie se molestó en aclararme a qué se referían estas dos con show.

Dann anotó diligentemente el pedido, pero ante lo último tragó saliva y vio a su clienta.

Definitivamente, esa noche sería inolvidable para el dueño del Palacio.

Se había topado con una Bell disgustada y nadie le garantizaba que saliera vivo de eso, dado que uno de los bailarines resultó ser Orlando, el amante de la Fundadora y Líder Suprema de la OSECI.

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¡Hola a todo el mundo! Ya, otra aventura para la OSECI, jajajaja. Si les interesa saber, la idea salió esta vez de la pregunta ¿de dónde sacan estas chicas dinero para vivir? Pues no sé, esto fue lo primero que pasó por mi loca cabeza y además, había que colocar la Cuarta Escena, ¿no creen?

Por otro lado, habrán notado que ahora tengo Twitter, ¿por qué? Oh, simple, mis queridos incautos… Hay concurso de San Valentín en Potterfics y creí obligatorio (porque ahora sé que no era así) tener una cuenta para registrarme con mi pareja (ya que el concurso es en coautoría). Por lo tanto, ahora si alguien quiere seguirme por allí, puede hacerlo.

Mientras pienso qué escribir con mi pareja del concurso (Baru, la orgullosa esposa del personaje que en Agua Imaginaria critica todo), me despido momentáneamente y veremos quién más avanza con su Batido.

Nos leemos a la próxima.

(*) Mojito es una bebida común en Jalisco (o al menos eso me han dicho). Entre otras cosas, lleva tequila, yerbabuena y refresco de toronja.