Título: Los Dominios del Ónix Negro. La Elevación.
Autor: Adriana González Márquez.
Sinopsis: Vanessa tiene 17 años, está en el último semestre de la preparatoria y tiene una vida muy aburrida (según ella). Lo único que hace que sus días sean tolerables son sus sueños, los cuales la llevan a lugares muy apacibles. Lo malo es que últimamente éstos no son cordiales. Si bien en ellos se ha topado con [...], un apuesto joven que se siente irremediablemente atraído por Vanessa [...]. Tras varias semanas de incertidumbre, el mundo de Vanessa se desmorona cuando descubre que nunca ha soñado, solo se ha transportado a una realidad alterna, la cual se encuentra amenazada por un ser malévolo que se está apoderando de las almas de sus habitantes. [...] (Extracto de la solapa interior de la portada de mi ejemplar).
Editorial de mi ejemplar: Random House Mondadori (ahora Penguin Random House), a través de Montena.
¿Qué les puedo decir? Hace un montón de tiempo que me llamó la atención esta trilogía. La primera razón fue quizá muy simple (o superficial, como quieran verlo): la autora es de mi ciudad. Sí, tal como lo digo, la autora además de mexicana es de Aguascalientes, así que como comprenderán, me preguntaba qué tal escribiría como para que una de las mayores editoriales del país la publicara. Tardé bastante en decidirme a comprar los ejemplares, porque no quería dejarme llevar solo por lo anterior, pero bueno, la fantasía es mi vicio particular en cuanto a lecturas, ustedes lo saben y yo lo sé, así que acabé con los ejemplares en el anaquel y solo La Lata los sacó de los pendientes.
Vanessa es una joven que está en preparatoria y lo único emocionante que siente que le pasa es en sueños. A la hora de dormir, está en muchos lugares hermosos, casi perfectos, así que llega un momento en el que se pregunta si no estará deseando más dormir que vivir. Luego, cuando se topa con algo inusual (para sus sueños, claro), empieza a asustarse. Más le entra miedo cuando, tras una serie de eventos algo catastróficos, descubre que por alguna razón, está destinada a salvar no el mundo que conoce, sino otra dimensión.
Si han leído hasta aquí sin pensar "¿qué clase de cliché se leyó Bell?", entonces no sé en qué piensan. En lo personal, sabía en lo que me metía, presentía que iba de cabeza a uno de esas historias donde más de la mitad de la trama iba a poder predecirla... y no me equivoqué, no del todo. Verán, habiendo leído ya tanta fantasía y siendo escritora (de fics y muy amateur, tal vez, pero escritora al fin y al cabo), parece que tengo la facilidad de deducir qué pasará a continuación de X escena, lo cual a veces me emociona y a veces me decepciona. La mayoría de las veces, lo segundo. Sin embargo, con La Elevación pasó algo muy curioso y, de una vez lo digo, continuó en las siguientes partes de la trilogía: la mayoría de las veces que predije lo que iba a pasar y acerté, me causaba risa. ¡Sí, risa! No podía evitarlo (siempre que no estuviera leyendo en la calle, claro), porque también a eso contribuía que no me era totalmente desconocido uno de los escenarios principales (Aguascalientes) y además, los personajes se sentían muy cercanos, con un comportamiento que podría encontrar en cualquier hijo de vecino. Solo eso me impidió lanzar el libro lejos a la segunda o tercera vez que pensé "va a pasar esto" y di en el blanco.
En cuanto a los personajes, muchos sí que entran en la categoría de cliché, porque vamos: una heroína que se cree normal y luego se indigna cuando descubre que no lo es (a la que me refería en Twitter por las siglas PAI, Protagonista Adolescente Idiota); un hombre joven y guapo con facha de malo pero es el héroe y en realidad es más bueno que el pan; una mejor amiga de la protagonista de carácter opuesta a ella que a veces caía mejor que ella; un mejor amigo del protagonista a quien de entrada, parece no gustarle la protagonista... En fin, ya imaginarán el resto del elenco. Ojo, el hecho de que muchos de estos personajes sean cliché, no significa que no lleguen a caer bien. La mayor parte del tiempo no quise estrangularlos, o zarandearlos, o tirarlos de un puente, así que eso es un avance... ¿verdad?
Por todo lo anterior, ¿ustedes creen que esta entrega es larga? Si contestaste "no" sin dudar, ¡incorrecto! Al menos esa es la sensación que me dio, porque quizá mi ejemplar no sea igual de grueso que no sé, uno de la serie de míster Martin, pero debido al tamaño de fuente, había momentos en que se me hacía eterno para las páginas que tenía.
Eso sí, no puedo quejarme con el final, porque es lo suficientemente interesante como para que quieras seguir con Vanessa y compañía en La Conexión, aunque sea para ver en qué otros líos se puede meter esta chica que, por cierto, no se cree para nada especial y detesta la idea de que la consideren un ser súperpoderoso que les salvará el trasero a todos.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
P. D. Quien no crea que esa portada es fea, lo creeré un loco. He dicho.
Vanessa es una joven que está en preparatoria y lo único emocionante que siente que le pasa es en sueños. A la hora de dormir, está en muchos lugares hermosos, casi perfectos, así que llega un momento en el que se pregunta si no estará deseando más dormir que vivir. Luego, cuando se topa con algo inusual (para sus sueños, claro), empieza a asustarse. Más le entra miedo cuando, tras una serie de eventos algo catastróficos, descubre que por alguna razón, está destinada a salvar no el mundo que conoce, sino otra dimensión.
Si han leído hasta aquí sin pensar "¿qué clase de cliché se leyó Bell?", entonces no sé en qué piensan. En lo personal, sabía en lo que me metía, presentía que iba de cabeza a uno de esas historias donde más de la mitad de la trama iba a poder predecirla... y no me equivoqué, no del todo. Verán, habiendo leído ya tanta fantasía y siendo escritora (de fics y muy amateur, tal vez, pero escritora al fin y al cabo), parece que tengo la facilidad de deducir qué pasará a continuación de X escena, lo cual a veces me emociona y a veces me decepciona. La mayoría de las veces, lo segundo. Sin embargo, con La Elevación pasó algo muy curioso y, de una vez lo digo, continuó en las siguientes partes de la trilogía: la mayoría de las veces que predije lo que iba a pasar y acerté, me causaba risa. ¡Sí, risa! No podía evitarlo (siempre que no estuviera leyendo en la calle, claro), porque también a eso contribuía que no me era totalmente desconocido uno de los escenarios principales (Aguascalientes) y además, los personajes se sentían muy cercanos, con un comportamiento que podría encontrar en cualquier hijo de vecino. Solo eso me impidió lanzar el libro lejos a la segunda o tercera vez que pensé "va a pasar esto" y di en el blanco.
En cuanto a los personajes, muchos sí que entran en la categoría de cliché, porque vamos: una heroína que se cree normal y luego se indigna cuando descubre que no lo es (a la que me refería en Twitter por las siglas PAI, Protagonista Adolescente Idiota); un hombre joven y guapo con facha de malo pero es el héroe y en realidad es más bueno que el pan; una mejor amiga de la protagonista de carácter opuesta a ella que a veces caía mejor que ella; un mejor amigo del protagonista a quien de entrada, parece no gustarle la protagonista... En fin, ya imaginarán el resto del elenco. Ojo, el hecho de que muchos de estos personajes sean cliché, no significa que no lleguen a caer bien. La mayor parte del tiempo no quise estrangularlos, o zarandearlos, o tirarlos de un puente, así que eso es un avance... ¿verdad?
Por todo lo anterior, ¿ustedes creen que esta entrega es larga? Si contestaste "no" sin dudar, ¡incorrecto! Al menos esa es la sensación que me dio, porque quizá mi ejemplar no sea igual de grueso que no sé, uno de la serie de míster Martin, pero debido al tamaño de fuente, había momentos en que se me hacía eterno para las páginas que tenía.
Eso sí, no puedo quejarme con el final, porque es lo suficientemente interesante como para que quieras seguir con Vanessa y compañía en La Conexión, aunque sea para ver en qué otros líos se puede meter esta chica que, por cierto, no se cree para nada especial y detesta la idea de que la consideren un ser súperpoderoso que les salvará el trasero a todos.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
P. D. Quien no crea que esa portada es fea, lo creeré un loco. He dicho.
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