miércoles, 9 de enero de 2019

Describiendo a... (CCXXXIII)

Título: El juego del ángel.

Autor: Carlos Ruiz Zafón.

Sinopsis: En la turbulenta Barcelona de los años 20 un joven escritor obsesionado con un amor imposible recibe la oferta de un misterioso editor para escribir un libro como no ha existido nunca, a cambio de una fortuna y, tal vez, mucho más. [...] (Extracto de la solapa de la portada de mi ejemplar).

Editorial de mi ejemplar: Editorial Planeta Mexicana, S. A. de C. V. (a través de Booket).

¿Qué les puedo decir? En orden de publicación, esta es la segunda novela del ciclo El Cementerio de los Libros Olvidados, de Ruiz Zafón. ¿Por qué aclaro ese punto? Porque puede que, al principio, no tengan ni la menor idea de la relación que podría tener con La Sombra del Viento. En su día, cuando acabé de leer el libro, pensé algo que vino a mi mente con el anterior y que seguiría repitiéndome con los que vienen, "Ruiz Zafón se fumó de la buena y quiero un poco". Lo siento, pero es la verdad. Ahora vamos al meollo del asunto.

El protagonista en esta ocasión es David Martín, un escritor que, si bien quiere crear algo que sienta como suyo y muy libre, termina varado en novelas por entregas en un periódico, con tramas más bien oscuras. No es que sean malas, pues a la gente le gustan, pero al mismo tiempo, pueden hacerle caer en la trampa que es el mal de muchos: la fama mal llevada. Por tremendos giros del destino, después de una de sus publicaciones, todo en su vida empieza a ir en picado hasta que un misterioso hombre le quiere hacer un encargo literario que cambiaría su carrera, pero ¿de qué se trata? ¿Valdrá la pena escribirlo, si en el camino pierde algo más que la calma?

Hay muchas cosas que, por un lado, pueden fascinar de esta historia, aunque repito, a cada momento pensaba que Ruiz Zafón tenía algo en la cabeza que lo llevó a escribir de tal forma, que unos sucesos se entrelazaban con otros sin aparente orden, o que tal o cual detalle eran superfluos; sin embargo, conforme avanzamos en los días de Martín intentando cumplir el monumental encargo, también se empieza a sospechar que no todo es lo que parece, y no precisamente porque pueden estar engañando al protagonista, sino porque éste comienza a convertirse en una persona completamente diferente, sin las mismas prioridades ni sueños que lo inspiraban antes, por lo que puede hacer y decir cosas que le pesarán luego. Es un ir y venir de ideas, de sucesos y escenas y el mismo protagonista llega a pensar que él está en el centro de todo, pero a la vez no está.

No digo que no es una buena historia, pero en cierto punto, es un zafarrancho tal, que estuve como David y pensé, en algunas partes, que me volvía loca y me había perdido de algo. Pero no, la verdad es que la novela es así, parece que es la clase de efecto que quiere causar con la trama, con el desfile de singulares personajes en ella (de los cuales, reconocemos algunos nombres de La Sombra del Viento, haciendo así las conexiones más obvias con ese libro), y los escenarios que, si bien hablan de una Barcelona que casi ya no ha de existir, en lo personal me hizo pensar en los misterios que podría estar ocultando mi propia ciudad.

Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.

(Leído en 2017)

No hay comentarios:

Publicar un comentario