miércoles, 7 de noviembre de 2012

Describiendo a... (XXXVI)

Título: Oscuros. La trampa del amor. (En el idioma original, Passion).

Autor: Lauren Kate.

Sinopsis: [...] Luce está segura de que algo o alguien de su pasado puede cambiar su futuro. Así que, decidida a entender qué función desempeña en la lucha entre ángeles, demonios e inmortales, viajará a los múltiples momentos y lugares en los que su vida se ha cruzado con la de Daniel para presenciar una y otra vez el mismo encuentro fatal... (Extracto de la solapa de la portada de mi ejemplar).

Editorial de mi ejemplar: Random House Mondadori (a través de Montena).

¿Qué les puedo decir? El año pasado, para mi desafío "Lee tu Nombre", necesitaba al tres libros cuyos títulos comenzaran con la letra "O", y dos de ellos fueron Oscuros y Oscuros. El poder de las sombras, las dos primeras partes de una serie que continúa con Oscuros 3 (así apoda Bell a Oscuros. La trampa del amor). Dado que los dos primeros libros fueron entre interesantes y bodrios (al menos ante los ojos de Bell), pensé que estaría bien seguir la historia a ver si mejoraba o de plano seguía desconcertándome. Así que saliendo Oscuros 3, lo compré. Además, ¡admitámoslo! Si algo vale la pena de esta serie son las portadas, no sé, me llaman la atención (Bell rueda los ojos). Y avisados quedan de que si no han leído las anteriores entregas, puede que no entiendan ciertos términos y/o referencias que daré. Bien, a lo que interesa.

La historia comienza con un prólogo en el cual reaparece un personaje del inicio de la serie (tan del inicio raro de la serie que Bell apenas si recordaba al mentado personaje). Hay una reunión un tanto inquietante, con participantes que tienen diversos intereses pero un mismo fin, en realidad... O eso se cree, porque uno de los que se reúnen es un personaje a quienes pocos quieren tener cerca.

Dejando por un momento esa escena, nos hallamos con Lucinda Price (alias Luce), la protagonista, que tras un dramático momento vivido en la entrega anterior, decide dejar atrás a todo y a todos, con tal de comprender por qué su amor por Daniel, un ángel, está destinado a la tragedia. Así, se vale de unas extrañas sombras llamadas Anunciadoras para viajar por el tiempo y el espacio, descubriendo sus reencarnaciones anteriores y tratando de encontrar algún fallo a la situación que, tarde o temprano, la podría condenar a morir.

Por su parte, Daniel no se ha quedado de brazos cruzados y se ha lanzado de cabeza tras ella, pues siendo las Anunciadoras, casi siempre, parte del pasado de quien las invoca, sabe con seguridad que tarde o temprano acabará en el mismo momento que Luce. A semejante cruzada se unen sus semejantes (otros ángeles caídos) y un par de descendientes de ángeles (llamados dentro de la historia nefilim). Todos van tras Luce, queriendo que esté a salvo y deseando no llegar a ella demasiado tarde.

A ver, así como lo cuento, ¿les llama la atención? Posiblemente. No negaré que cuando ciertas "criaturas" se ponen de moda en la literatura juvenil, no sabes ni a cuál irle. En esta serie, vemos una perspectiva bastante curiosa de lo que puede pasarle a alguien si se enamora de un ángel: quizá le caiga una maldición tal que está condenado a morir joven y renacer, una y otra vez. A Luce eso le espera, pero esta vez no ha muerto cuando se supone, ¿por qué? ¿Qué fue distinto en esta vida? Eso la hace empezar a retroceder en el tiempo, haciéndonos ver varios escenarios peculiares: Moscú, Milán, Londres, Tíbet, ¡Mesoamérica!... Y eso por nombrar algunos. Además, Luce comienza a ver que quizá, solo quizá, la del problema sea ella, porque... ¿cuándo inició todo aquello, en realidad? ¿Ella qué papel puede representar en un conflicto milenario entre seres repartidos en dos bandos por una sola elección?

Y a todo esto, ¿la autora dejará de escribir un poquito como lo hace? Si alguien más ha leído esta serie, quizá coincida conmigo en que hay ciertos párrafos, ciertas escenas, que resultan un tanto confusas. No sé si sea por la traducción (Bell no lee la obra original en inglés porque es muuuuy lenta) o, como yo creo, cosa de la autora, pero eso no ayuda. De por sí, la serie no es la octava maravilla (aunque sí resulta un tanto interesante)... ¡Y que nadie se me ofenda! El tema es bueno, sí, lo mismo que el meollo principal del asunto, más con el final que deja unas cuantas preguntas en el aire (Bell refunfuñó un rato con semejante final, así que se desquita con ustedes), pero no sé, quizá esta serie sea de esas que no deberían dividirse en tantas entregas, quizá de haber unido Oscuros 3 con su predecesor, habrían conseguido un libro más sustancioso y con la misma dosis de información (la cual no es mucha, por si querían saberlo).

Ahora, a esperar el desenlace de este embrollo de proporciones celestiales (casi literalmente), ya que con las mencionadas interrogantes haciendo mella en mi cerebro, no me ha importado mucho lo que el revelado malo de los malos quiere hacer... Además, me quedé como Luce al saberlo, ¿será posible que el villano recién conocido en esta entrega consiga lo que se propone? ¿Acaso podrán los caídos buenos y malos formar equipo por un bien común? ¿Luce descubrirá, finalmente, por qué su amor por Daniel la llevó numerosas veces a la muerte? Espero que se resuelva en la última entrega. En serio. ¡Oigan! Una solita se paga su vicio (coflibroscof), que al menos valga la pena.

Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.

P.D. Si alguien quiere ayudarme a averiguar si este libro me gustó, me asqueó o similares, se lo agradeceré mucho. Mi pobre mente tiene un conflicto con esta obra.

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