Describiendo a... (e-XII)

Título: Quizá para siempre.

Autor: Daniel J. Oropeza.

Sinopsis: 'Quizá para siempre' es la historia de Michel y de Will. Decir que trata sólo sobre su amor es obviar tantas cosas que pasan dentro de ello que no sería justo, por esto, es la historia de Michel con su Asperger y Will con su paciencia de santo. [...] (Extracto de la introducción).

Formato: Digital. Para más información, favor de ir aquí.

¿Qué les puedo decir? Esta lectura también se la debía al Doño desde no sé cuándo (Bell le manda a Dann un abrazo). Resulta que cuando la terminó de escribir, él le mandó a su servidora la "primera versión" para saber qué opinaba, pero entre una cosa y otra, nunca pasé de la primera parte. Además, conforme pasaba el tiempo. el Doño la iba editando, añadiendo aquí, recortando acá, cambiando acullá... En fin, al salir la "versión definitiva" de la novelita (en serio, para los parámetros de extensión que últimamente lee Bell, es chiquita), corrí a descargarla en Tarly (mi tableta, despistados incautos), aunque claro, tenía otros pendientes (tanto físicos como electrónicos) y pues seguía en la cola. Pero finalmente volví a la carga.

En la primera parte de la historia, conocemos a los protagonistas, cada uno en un ambiente diferente, incluso en continentes distintos, con lo cual nos preguntamos qué tendrán que ver uno con el otro. Michel, habitante de un país latinoamericano (sí, aunque tenga ese nombre), con una "deficiencia" que lo hace notoriamente distinto a los demás. Por su parte, Will es europeo, el único hijo de una madre soltera que de niño, deja su país natal, se muda a otro y vive sin grandes sobresaltos.

Al principio, no detectas qué pueden tener en común ellos dos. De hecho, la introducción menciona algo de que "no estaba en su destino conocerse, pero pelearon contra ello". Con tantas diferencias visibles (y unas cuantas invisibles), Michel y Will no deberían haber coincidido jamás, pero claro, de no hacerlo, no habría historia qué contar, ¿verdad? Pues bien, se encuentran de forma un poco rara (y telenovelesca, que el Doño no se atreva a negarlo), y como se quieren tanto, no se separan aunque tengan unos cuantos puntos en contra... pero aún así terminan separándose. ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué? Ah, no, eso no se los diré, so pena de que Dann me linche por dar spoilers del tamaño de Hogwarts (Bell rueda los ojos).

La segunda parte es la que narra, prácticamente, desde que esos dos se conocen hasta que la relación "acaba". Es donde la carga emocional se nota más, donde vemos qué tan involucrados están Michel y Will, qué tan profundos pueden ser los sentimientos de un par de chicos como ellos. Al final, no sabes si maldecir al Doño por terminar así la historia o por el contrario, agradecer semejante favor hecho a cierto personaje porque eso... (Bell se muerde la lengua antes de soltar un spoiler).

Sensibles (en más de un sentido), aléjense de esta historia. Hay que tener la mente bien dispuesta para lo que te vas a encontrar. No es que a mí me llegara demasiado (últimamente Bell es una piedra, no se conmueve con casi nada, mucho menos llora), aunque eso tal vez se deba a que me concentraba en la historia, en los hechos, dejando en segundo plano las emociones que me transmitía tal o cual ya que, conociéndome, si me metía demasiado en la piel de algunos de los personajes, iba a acabar renegando (contra el Doño, contra la vida, contra muchas cosas).

Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.

P.D. Ah, por si todo lo anterior no lo dejó claro, la historia me gustó (Bell suelta una risita y se va).