miércoles, 13 de agosto de 2014

Describiendo a... (XC)

Título: Parque Mansfield (en el idioma original, Mansfield Park).

Autor: Jane Austen.

Sinopsis: Sir Thomas Bertram recoge en su casa a una sobrina llamada Fanny Price, y la educa junto a sus propios hijos Tom, Edmund, María y Julia. Fanny, a causa de la separación que ha tenido que hacer con respecto a su familia, sufre mucho, pero sus sufrimientos pronto se ven aliviados por la amistad que le profesa el segundo de sus primos, Edmund. Los años pasan, y por causa de la situación financiera que atraviesa Sir Thomas, se ve en la necesidad de realizar un largo viaje de negocios a la India. Durante su ausencia, pasan muchas situaciones que deberá poner en orden a su regreso. (De la contraportada de mi ejemplar).

Editorial de mi ejemplar: Grupo Editorial Tomo (letra "s" de la colección "Jane Austen. Novelas Completas").

¿Qué les puedo decir? En cuestión de clásicos, las novelas de Austen están entre mis preferidas. La famosa Orgullo y Prejuicio fue la primera que leí y francamente, en aquel entonces me aburrían ciertas partes, pero ahora puedo admirar más el estilo, aunque yo jamás escribiría así a menos que intente que una historia parezca muy, muy seria. En fin, recientemente compré una colección con todas las novelas de Austen, ¿recuerdan? (El tema fue mencionado en la seudo-reseña de Persuasión), y por un largo tiempo fui dejando de lado el ponerme al corriente con esas lecturas, pero me he decidido a que no pase de 2014 semejante propósito. Así las cosas, pasemos a lo que importa.

En la propiedad conocida como Parque Mansfield (o a veces Mansfield a secas) viven los Bertram. La esposa de sir Thomas Bertram tiene dos hermanas: una casada con el señor de la casa parroquial de Mansfield y otra, con un oficial de poco dinero que no tarda en llenarla de hijos. Entre una cosa y otra, las hermanas y sir Thomas llegan a la conclusión de que, una forma de ayudar a la hermana en desgracia es haciéndose cargo de uno de sus hijos y se deciden por la mayor de las niñas, Fanny, entonces de diez años, haciendo que se mude con ellos, aunque la hermana esposa del párroco, la señora Norris, se encarga de dejar claro que hay que hacerle ver a Fanny "su sitio"; esto es, educarla bien, pero no darle un lugar igual al de las dos primas con las que va a convivir. Así, Fanny llega a Parque Mansfield al principio muy asustada y sin recibir grandes muestras de afecto, pero poco a poco, gracias a Edmund, uno de sus primos, comienza a adaptarse y a ser lo que se pretende de ella.

Debo confesar que, en esa especie de misión personal mía de leer todas las obras de Austen, el ejemplar de Parque Mansfield es el más grueso de la colección que compré. Me preguntaba cuánto tiempo me iba a llevar la novela, sobre todo recordando el estilo de la autora, que para nuestros días, resulta algo pesado, cargado de frases y escenas que, francamente, puedo hallar irritantes. Sin embargo, me armé de paciencia, me metí de lleno en la historia y acabé maldiciendo a los personajes que me caían mal, así como me preguntaba cómo diablos Fanny aguantaba ciertas cosas (respuesta: era demasiado tímida y la tía Norris, una arpía). La trama, debo admitir, justificaba el grosor del libro, aunque en un momento dado me parecieron demasiados los enredos los que hubo antes de que cada personaje acabara como acabó. En particular, me gustó el final de la tía Norris, porque es una de esas mujeres que se creen dueñas de la razón absoluta y que se contrarían mucho cuando algo no sale como quieren.

Creo que, para quien quiera meterse de lleno a las obras de Austen, le conviene tener muchísima paciencia con Parque Mansfield. Yo la tuve y a veces, cuando tenía tiempo de retomarlo, sencillamente no quería porque había llegado a una parte que no llevaba a ningún avance notable. Quizá debí leerla después de algún otro de los pendientes que tengo de esa autora, pero nada, la curiosidad era demasiada y además, luego me iba a dar demasiada flojera (lo digo por las casi seiscientas páginas de mi ejemplar).

Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.

P.D. Como curiosidad, diré que hubo ocasiones en que quería reírme al leer "señora Norris", dado que ese es el nombre de la gata de Argus Filch, personaje de la saga de Harry Potter (Bell contiene una risita y se va).

1 comentario:

  1. Hola!
    Después de leer tu comentario, me he dado una vuelta por tu blog y no he podido evitar leer esta reseña y comentar.
    Primero decir que me ha gustado, no había ningún spoiler (menos mal) o por lo menos nada que no supiese ya de antemano y he empezado a leerlo esta mañana por lo que quería saber tu opinión, así que gracias por eso y por tu ánimos tendré paciencia cuando dé con esas partes de la lectura más aburridas. He de decir que alguna vez a mi también me ha pasado eso de dejar un libro a mitad, quizás antes de cogerle manía, para volver un tiempo después.
    Y sobre tu comentario, por si no lees mi respuesta, muchas gracias de nuevo, estoy de acuerdo en muchas cosas de las que has dicho, y sobre la edad, espero no haberte ofendido, pero era una ironía, quizás no tan clara como pretendía, a esa necesidad que tenían de casarlas jovencitas, recuerda que la pequeña de los Dashwood tenía 17, y yo con solo 24 ya sería toda una solterona para ellos.
    Un beso y nos leemos! :D

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