miércoles, 20 de agosto de 2014

Describiendo a... (XCI)

Título: Correr o Morir (en el idioma original, The Maze Runner)

Autor: James Dashner.

Sinopsis: Al despertar dentro de un oscuro elevador en movimiento, lo único que Thomas logra recordar es su nombre. No sabe quién es. Tampoco hacia dónde va. Pero no está solo: cuando la caja llega a su destino, las puertas se abren y se ve rodeado por un grupo de jóvenes. "Bienvenido al Área, Novato". [...] Un espacio abierto cercado por muros gigantescos. Al igual que Thomas, ninguno de ellos sabe cómo ha llegado allí. Ni por qué. De lo que están seguros es de que cada mañana las puertas de piedra del laberinto que los rodea se abren y por la noche, se cierran. Y que cada treinta días alguien nuevo es entregado por el elevador. Un hecho altera de forma radical la rutina del lugar: llega una chica, la primera enviada al Área. Y más sorprendente es el mensaje que les trae. [...] (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).

Editorial de mi ejemplar: Vergara & Rivas (V & R) Editoras.

¿Qué les puedo decir? Meli, autora del blog Lee.Sueña.Vuela, fue la primera persona (que recuerde) en alabar esta serie (sí, es serie, ¿a alguien le sorprende que Bell lea esta clase de novelas? No respondan...). Llamó tanto mi atención que, cuando vi los libros a la venta en México, leí la sinopsis para saber un poco más, solo que en aquel entonces, las distopías y similares me tenían un poco harta. Así, pasó mucho tiempo antes de querer comprar los libros y prácticamente me decidí cuando salió el último, así no tendría que esperar cada que acabara uno de ellos. Con ese panorama personal, pasemos a lo que vinieron a leer.

Movimiento. Oscuridad. Ignorancia. Eso es lo que percibe un muchacho en un reducido espacio, porque no ve dónde está, no tiene ni idea de qué hace allí y mucho menos recuerda quién era o de dónde viene. Solo se acuerda de su nombre, Thomas, y de algunos conceptos fundamentales. Pero nada más. Y eso no le es de ayuda cuando el sitio donde está, que parece una especie de elevador, abre el techo y le muestra más jóvenes, que lo miran con detenimiento y que, después de unos segundos, le dan la bienvenida al Área, un sitio restringido a donde han sido enviados desde hace tiempo, pero del cual no encuentran una salida. Aunque todos se ponen paranoicos poco después, con la llegada de la primera chica al Área que llega un mensaje, en cierta forma, lúgubre.

El autor supo hacer su tarea dándonos un protagonista, que ignora prácticamente todo lo que le rodea, por qué está en el Área y qué razón hay tras esa amnesia que, a cada minuto, se hace más y más extraña. Este protagonista se va enterando de las cosas paulatinamente, como si fuera un lector más. Y conforme va averiguando los pormenores del sitio al que ha llegado, Thomas siente que algo allí no "encaja", pero no acierta a averiguar qué sin tomar ciertos riesgos, que lo hacen quedar como un desquiciado y al mismo tiempo, lo envuelven a él en el remordimiento, porque algunos detalles habría deseado no saberlos nunca.

Confieso que soy de esas personas que odio caer en "modas" a la hora de leer. Cuando esta novela salió, pensé que no sería la gran cosa, que era una de esas obras con mucha publicidad y poco contenido interesante. Y sí, hay detalles que francamente, no acaban de gustarme, pero de eso a ser de "contenido poco interesante" hay un trecho enorme. Debido a lo anterior expuesto sobre su protagonista y a otros detalles, el condenado libro no podía soltarlo y lo terminé relativamente rápido. Con decirles que iba a ser mi libro de mayo del desafío "12 meses leyendo" y tuve que quitarlo de la lista porque, como podrán observar en la página del presente blog "Si lo compraste [...]", lo comencé a finales de abril y no me duró ni una semana. Y, aunque no parezca debido a la trama o a lo oscuro de esa portada (que refleja parte de las cosas siniestras que vas a toparte), hubo un par de instantes en que quise reír a carcajada limpia, aunque no es que dure demasiado la alegría.

Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario