Título: Mañana de gloria (en el idioma original, Morning Glory).
Autor: LaVyrle Spencer.
Sinopsis: Eleanor Dinsmore es una viuda embarazada y pobre. Will Parker es un hombre que ha estado en prisión. Ninguno de ellos espera la llamarada del amor; aunque el sentimiento será tan fuerte que soportará los traumas de la Segunda Guerra Mundial. (De la presentación de mi ejemplar).
Editorial de mi ejemplar: Reader´s Digest México S. A. de C. V., en su colección de Libros Condensados.
¿Qué les puedo decir? En la casa de su servidora, desde que puedo recordar, había en el librero un par de ejemplares de Libros Condensados (o Libros Selectos, como los conozcan). Los leí, aunque ahora mismo no recuerdo cuándo, así que después a mi madre se le ocurrió que si los seguíamos recibiendo los pagara yo, cosa que ocurrió esporádicamente. Sin embargo, curiosamente, el ejemplar que contiene Mañana de gloria no llegó a casa, lo conseguí de segunda mano, y si no me falla la memoria, fue por los nombres de dos autores que ya había leído, siendo uno el de esta autora. Pero ya, dejemos de lado mis recuerdo y pasemos a lo que importa.
El prólogo nos presenta a un matrimonio que recoge a una muchacha en la estación de tren de su pueblo, quien lleva a un bebé en brazos que es causa de regaños y discordia. Tras eso, la historia inicia de lleno años después, presentando a Will Parker, un hombre que trabaja en un aserradero pero que a los pocos días es despedido por descubrirse que estuvo en prisión. Entre una cosa y otra, Will termina yendo a la granja de una viuda, Eleanor Dinsmore, donde parece que finalmente encontrará trabajo y quizá algo que siempre ha deseado: un hogar.
Si algo tienen las novelas que tengo de los Libros Condensados es que no me duran nada; además, no es que tengan tramas complicadas, lo cual se nota desde que te das cuenta de la extensión de cada una. Así la cosa, no es de extrañar de Mañana de gloria me lo leyera en unas horas y que pudiera entenderlo. Seguramente la novela en su extensión original muestre más detalles, más cosas que llamen la atención, pero no es como si me muriera por conseguirla, habiéndola leído así.
Por otro lado, los personajes son demasiado para mi pobre corazón de pollo (?), debido a que tengo debilidad por aquellos torturados por alguna causa y los protagonistas, además de un pasado complicado, son más buenos que el pan, se los digo en serio. Son de esos que quieres que por fin vivan bien tras las dificultades pero claro, ¿qué sería de una novela sensiblera sin dificultades? Pese a que los protagonistas (Eleanor y Will) son amor, uno de los que más me gustó fue un secundario: una mujer ya mayor, Gladys Beasley, encargada de la biblioteca del pueblo y que más de una vez pone los puntos sobre las íes con maestría. A quien diga que dedicarse a los libros es una locura, les presento a la señorita Beasley.
En conclusión: Mañana de gloria está bien para pasar el rato de modo rosa y tierno, así que puede no ser una historia para todo el mundo.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
Por otro lado, los personajes son demasiado para mi pobre corazón de pollo (?), debido a que tengo debilidad por aquellos torturados por alguna causa y los protagonistas, además de un pasado complicado, son más buenos que el pan, se los digo en serio. Son de esos que quieres que por fin vivan bien tras las dificultades pero claro, ¿qué sería de una novela sensiblera sin dificultades? Pese a que los protagonistas (Eleanor y Will) son amor, uno de los que más me gustó fue un secundario: una mujer ya mayor, Gladys Beasley, encargada de la biblioteca del pueblo y que más de una vez pone los puntos sobre las íes con maestría. A quien diga que dedicarse a los libros es una locura, les presento a la señorita Beasley.
En conclusión: Mañana de gloria está bien para pasar el rato de modo rosa y tierno, así que puede no ser una historia para todo el mundo.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
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