Título: El hijo de la bruja (en el idioma original, The Witch's Boy).
Autor: Kelly Barnhill.
Sinopsis: Cuando Ned y su hermano gemelo se caen de una balsa en un río embravecido, solo Ned sobrevive. Los aldeanos están seguros de que el sobreviviente es el niño equivocado. Al otro lado del bosque que rodea el pueblo donde Ned vive, Áine, la hija del Rey Bandido, recuerda las palabras que su madre pronunció antes de morir: "El niño equivocado salvará tu vida, y tú salvarás la suya". Cuando el Rey Bandido acude a robarse la magia de la madre de Ned, Áine y Ned se encuentran por primera vez. [...] (Extracto de la solapa de la portada de mi ejemplar).
Editorial de mi ejemplar: Editorial Santillana, S. A. de C. V. (a través de Loqueleo).
¿Qué les puedo decir? No recuerdo bien cómo decidí comprar este libro. Sí me acuerdo de que, las primeras veces que lo vi, no fue uno que llamara mi atención. No voy a mentir, a veces me pasa eso con los libros, que algo está dentro de mis gustos en uno, pero no todo, por eso lo dejo pasar una temporada. Luego, no sé si fue el precio o porque quería variedad en algunas cosas de las que leo, pero me lo llevé.
La historia comienza mostrando la vida de Ned y su familia, en un poblado donde se le tiene a su madre tanto respeto como un poco de temor, porque ella usa para ayudarles, además de sus conocimientos, algo mágico que no se puede explicar del todo. En cierto momento, Ned y su hermano gemelo se ponen a jugar en el río y debido a un accidente, el hermano pierde la vida... y por alguna razón olvidada por Dios (en serio), la gente empieza a suponer que el niño que sobrevivió es el gemelo "equivocado". Eso y algunos detalles más llevan a Ned a sentirse más que fuera de lugar en su pueblo, pero ¿qué puede hacer?
Por otro lado, Áine es una niña que no ha conocido otra vida que la que lleva con su padre, conocido como el Rey Bandido. No es una vida normal para una niña, y tampoco una que quiera vivir ella del todo, pero como Ned, ¿qué otra cosa puede hacer? Llega un momento crucial, algo hacen su padre y sus cómplices que pone en peligro todo lo que conoce, y le va a tocar a Áine arreglarlo... o al menos intentarlo. Pero no está segura de nada y lo que se encuentre en el camino puede que no sea todo para su beneficio.
Si les digo la verdad, la historia tiene sus partes de intriga que realmente me llamaron la atención. Eran esos pequeños misterios esparcidos por la trama, que conforme se desarrollaba todo, varios de ellos quedaron resueltos. Sí, digo "varios", porque otros de plano se quedaron en el camino, haciendo que me preguntara de dónde se los sacó la autora y por qué, ¿solo porque ayudaban a desarrollar la historia en su cabeza o simplemente se olvidó de ellos y nos quedamos todos con la duda? En serio, no creería que algo así es posible si no supiera que ha pasado (me viene a la mente el caso del mismísmo Akira Toriyama, uno que Hermano Menor me contó y que no me acababa de creer; también otra cosa que escuché de Kohei Horikoshi y su serie estrella que no puedo confirmar al 100%; pero todo eso es para otra ocasión, avísenme si les interesa). Para alguien como yo, bastante acostumbrada a atar cabos sueltos tanto en lo que leo como en lo que escribo, es un poco frustrante quedarte con la duda, seguir preguntándote a qué se debió tal o cual cosa, o de dónde vino, o cómo acabó realmente.
Todo lo anterior no significa que la historia de este libro no tenga detalles que valgan la pena. Es como un largo cuento de aventuras y los niños con edad de seguirlo, seguro lo disfrutarán... sobre todo si no son como yo, que le quieren buscar el porqué a todo. Es algo para que algunos dejen volar su imaginación si sienten que pueden llenar los huecos a su gusto, pero por otro lado, necesitaba ciertas respuestas y como no las obtuve, acabé la lectura sintiéndome un tanto decaída.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
(Leído en 2019)
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