viernes, 24 de febrero de 2012

Acerca de lo Innombrable

Bueno, damas y caballeros, ¿han extrañado mis peroratas personales? ¿No? (Bell rueda los ojos). Válgame, he sido una ilusa. Pero me han de aguantar... a menos que cierren la ventana de su navegador ahora mismo.

Ya, después de semejante lapsus, les cuento exactamente a qué se debe esta entrada. No sé, tenía ganas de platicar algo de mí, en vez de sacar puras cosas de libros, como me pasa últimamente. Y ocurrieron un par de cosas sobre las que de verdad quiero explayarme.

Quizá algunos no lo sepan (o de plano no les importe), pero tengo como pasatiempo escribir fics. Tengo una serie, basada en Harry Potter, a la que llamo Saga HHP, que actualmente va por la cuarta entrega, titulada Los Arcanos Visionarios (y abreviada normalmente LAV). Intentar hacerles una sinopsis de toda la saga sería un desastre (y eso que soy la autora), así que no ahondaré mucho en eso, sino en algo que escribí hace poco para la cuarta entrega: "maté" a un personaje. Pero eso en mí no es novedad (al final de la tercera entrega de la saga, PGMMPrimera Guerra Mundial Mágica, escribí que Oliver Wood era asesinado), sino que acabara con uno de mis personajes originales, uno que a los lectores les encantaba y ¿para qué negarlo? Yo también adoraba escribir las escenas con ese personaje. En mi saga, era la hija de Fred y Angelina (Bell siente un nudo en la garganta, acordándose que la Innombrable mató a Fred en los libros de Harry Potter), una chica igual de bromista que el padre y tan guapa como la madre. La mencionada muerte salió, irónicamente, en el capi de LAV titulado "Los Enamorados", publicado en mis distintas cuentas de autora el 14 de febrero. Y tal como quizá han deducido, eso me ganó el apodo de Innombrable por parte de mis lectores... aunque yo misma me lo di en cuanto acabé de escribir esa muerte, así que ya se imaginarán cuánto trabajo me costó.

Por otro lado, quisiera comentar algo que todavía no me acabo de creer. ¿Por qué? Pues verán: tengo un hermano menor. Ése que mencioné que cumplió recientemente veinte años y me hace sentir vieja. Pues bien, ese muchacho, que es un gigante (mide más de un metro noventa), escucha rap con letras francamente espantosas para mi gusto y que suele ser bastante brusco... ¡Me pidió prestado un libro! Aclaro, mi hermano lee más bien poco, y los libros que a mí me gustan no suelen interesarle. Pero increíblemente, quiso este libro en particular y me dijo algo como "de aquí a marzo lo acabo, los martes tengo una hora libre en la uni y entonces lo leo". ¿Y a qué viene marzo? ¿No lo adivinan? Entonces quizá lo intuyan cuando les diga que el libro que me pidió prestado es Los Juegos del Hambre. ¡Sí, quiere leerlo antes de ir a ver la película que sale el mes entrante! Si alguien más tiene hermanos que en apariencia son su completo opuesto, y de repente se interesan por algo que a ustedes les gusta, supongo que podrán entenderme. Yo aún sigo recuperándome de la impresión. Aunque muy afectada ya no estoy, porque le presté el libro con mi consabido "quiero que lo cuides con tu vida, porque si le pasa algo, así te va". Claro, con lo enorme que es mi hermano, la amenaza parece no tener sentido, pero créanme, sé lo que debo decir para que mi hermano me haga caso. Soy la mayor, después de todo.

Hablando de ese hermano... Mi madre, mi hermana, mi cuñado y la hija de una prima me atraparon hoy recién llegada de un inventario (un día he de contarles cómo es eso) y mi madre soltó algo así como "Queremos ir al cine a ver Con el Diablo Adentro, ¿cooperas para las entradas? O vemos La Dama de Negro". Evidentemente, yo quería ver la segunda película. Así que nos lanzamos a un cine cercano, pero dejamos en la casa a mi hermano, profundamente dormido en su cuarto. Somos malvados, ¿no? Lo cuento aquí porque mi hermano nunca, jamás, lee algo que yo escriba, así que no creo que se entere de esta entrada en un futuro cercano. Por otra parte, debo declarar mi satisfacción por la mayoría de la película, y me encantó ver de nuevo a Daniel Radcliffe en la pantalla grande, aunque no encarnara a Harry Potter, porque actúa decentemente en esa cinta, me parece más o menos guapo y sus ojos azules me matan (Bell mira al vacío, soñadora).

Son desvaríos tontos, ¿cierto? Pero en fin, me inundan la cabeza últimamente, y tenía que sacarlos de alguna forma, ya que mi inspiración regresó inesperadamente de vacaciones y la ando aprovechando. Y claro, no quiero que nada me distraiga. Así soy de complicada, ¿cómo ven?

Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.

2 comentarios:

  1. Yo ya me leí los juegos del hambre, y me encantó. Amo a Katniss xD Y A GALE!!!!
    Igual ya vi la dama de negro, y si me gusto, en partes ¬¬

    Bueno nos vemos Bell :D

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  2. ¿La vida puede ser más injusta? Falta un mes para que estrene la película de Los Juegos del Hambre y nada que consigo el libro en físico, me tendré que resignar a leerlo digital y luego ir a ver la película :(... Pero aún no me doy por vencida, tarde o temprano lo tendré entre los míos.
    Ojalá mi hermano fuera como el tuyo, que se interese por la lectura antes que por el Facebook o quedar bien entre la sociedad adolescente... En este caso sí que perdí todas las esperanzas, lo bueno del caso es que todos los libros que le regalan terminan siendo míos así que el primero me pregunta que quiero y luego pide XD.
    Tengo que verme La Dama de Negro, ver a Daniel nuevamente en pantalla es mi sueño, además esos ojitos también me matan, ese hombre es mi amor platónico ;).
    Bueno, Innombrable, nos leemos pronto.
    Por cierto, estoy arreglando mi agenda para poder pasar por tu blog más regularmente :D. Tengo un poco abandonado este lugar.
    ¡Besos!

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