Nombre: Juan I el Póstumo.
Libro de origen: Los Reyes Malditos IV. La Ley de los Varones (en el idioma original, La Loi des Mâles), de Maurice Druon.
Consigna que cumple: #8, Personaje no muerto.
¿Por qué cumple esa consigna? En la cuarta parte de la serie de Los Reyes Malditos, el nacimiento del hijo de Luis X meses después de morir, causa demasiada expectación; eso es debido a que, por ciertos acontecimientos, su sexo determinará si gobernará en un futuro o será sacado de la línea sucesoria. Resulta ser un varón, a quien su madre, Clemencia de Hungría, bautiza como Juan por un voto hecho meses atrás, y eso que jamás se ha llamado así un rey francés. Sin embargo, debido precisamente a su encumbrada posición no buscada, este pequeño monarca se ve envuelto en una serie de acontecimientos que hacen que, a ojos de casi todo el mundo, termine bajo tierra cuando no había cumplido ni una semana de vida.
No hubo largo cortejo, ni ceremonia en Notre–Dame. Se dirigieron a Saint–Denis, donde inmediatamente después de la misa se practicó la inhumación. Al pie de la estatua yacente de Luis X, todavía blanca y con la piedra recién tallada, habían abierto una estrecha fosa; allí depositaron, entre los huesos de los soberanos de Francia, al hijo de María de Cressay, señorita de Île–de–France y de Guccio Baglioni, mercader de Siena. […]
Solamente tres personas en el reino sabían que vivía el verdadero rey. Una de ellas había jurado sobre los Evangelios guardar el secreto y las otras dos temblaban sólo de pensar que dicho secreto fuera revelado.
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