Título: Guardianes del Crepúsculo (en el idioma original, Сумеречный Дозор, romanizado como Sumerechniy Dozor).
Autor: Serguei Lukyanenko.
Sinopsis: Antón Gorodetski intenta disfrutar de su último día de vacaciones en compañía de su esposa e hija, cuando una llamada de Hesser, el de cargo más alto dentro de la Guardia Nocturna, le obliga a adelantar su regreso a la oficina. Hesser ha recibido un anónimo, el mismo ha llegado a manos de su principal enemigo, Zavulón, jefe de la Guardia Diurna, así como a la sede central de la Inquisición [...]. Alguien de entre ellos ha revelado la existencia de los Otros a un humano, al que ha prometido convertir. Es necesario impedir que este traidor cumpla su amenaza, y la Inquisición ordena una misión encubierta de las tres agencias. [...] (Extracto de la introducción).
Formato: Digital (epub).
¿Qué les puedo decir? Con esta novela termino (de momento) con la obra del señor Lukyanenko. Si por un momento creí que ya nada podía sorprenderme o que lo que se sacara de la manga este ruso ya no podría dejarme pasmada, pues me equivoqué. Y pienso contarles el por qué.
También Guardianes del Crepúsculo está dividida en tres historias. En la primera, nos van poniendo en antecedentes. Ha pasado un tiempo desde que leímos las peripecias de Antón Gorodetki en Guardianes del Día. Ahora él está de vacaciones, casado y con una hija, y pretende disfrutar de ello. Pero recibe una repentina llamada del jefe para que se presente en las oficinas de la Guardia Nocturna de Moscú, todo porque un misterioso anónimo ha disparado no solo las alarmas de esa Guardia, sino también de la Diurna y del organismo de la Inquisición. Así, Antón es encomendado a buscar a quien está detrás de todo ese embrollo, aunque debido a la naturaleza de la "falta", deberá colaborar de vez en cuando con enviados de la Guardia Diurna y de la mencionada Inquisición.
En la segunda historia, Antón regresa con su mujer (personaje ya conocido de las dos anteriores entregas, por cierto), que se quedó en el pueblo donde pasaba sus vacaciones, y allí se entera de un suceso peculiar que le ocurrió a un par de niños y que involucra curiosos lobos y una mujer misteriosa. Se pone a investigar y sí, tanto los animales como la fémina son Otros, pero conforme sigue indagando, se da cuenta que no todo es lo que parece y que quizá hay cosas en la naturaleza de ser Otro que no son como siempre había creído.
Y en la tercera historia, seguimos la pista de un artículo sumamente valioso (y peligroso, en manos equivocadas) que fue mencionado en la segunda historia. De nuevo se realiza una investigación que requiere la presencia de las dos Guardias moscovitas y la Inquisición, ya que el asunto es bastante serio, y con ello empieza una persecución que, a la mitad del camino, se tuerce en segundos por quien menos lo esperan, para dar paso a uno de esos conflictos que no se sabe cómo acabará resolviéndose.
Cuando empecé la trilogía, estaba consciente de que Tanit la adoraba, y esperaba sinceramente que me agradara, ya que aprecio las pocas recomendaciones que me ha hecho hasta la fecha y no quería pensar algo como "ay, ¿cómo le pudo gustar esto a ella?". Sin embargo, no estoy decepcionada y ahora, más que nunca, comprendo su adoración por esta muestra de literatura rusa. No es solo un poco más de fantasía ambientada en la "realidad" que muchos conocemos, sino que plantea de varias formas el conocido conflicto entre Luz y Tinieblas, haciendo que el lector se pregunte qué tan ciertas son las premisas de cada uno.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
En la segunda historia, Antón regresa con su mujer (personaje ya conocido de las dos anteriores entregas, por cierto), que se quedó en el pueblo donde pasaba sus vacaciones, y allí se entera de un suceso peculiar que le ocurrió a un par de niños y que involucra curiosos lobos y una mujer misteriosa. Se pone a investigar y sí, tanto los animales como la fémina son Otros, pero conforme sigue indagando, se da cuenta que no todo es lo que parece y que quizá hay cosas en la naturaleza de ser Otro que no son como siempre había creído.
Y en la tercera historia, seguimos la pista de un artículo sumamente valioso (y peligroso, en manos equivocadas) que fue mencionado en la segunda historia. De nuevo se realiza una investigación que requiere la presencia de las dos Guardias moscovitas y la Inquisición, ya que el asunto es bastante serio, y con ello empieza una persecución que, a la mitad del camino, se tuerce en segundos por quien menos lo esperan, para dar paso a uno de esos conflictos que no se sabe cómo acabará resolviéndose.
Cuando empecé la trilogía, estaba consciente de que Tanit la adoraba, y esperaba sinceramente que me agradara, ya que aprecio las pocas recomendaciones que me ha hecho hasta la fecha y no quería pensar algo como "ay, ¿cómo le pudo gustar esto a ella?". Sin embargo, no estoy decepcionada y ahora, más que nunca, comprendo su adoración por esta muestra de literatura rusa. No es solo un poco más de fantasía ambientada en la "realidad" que muchos conocemos, sino que plantea de varias formas el conocido conflicto entre Luz y Tinieblas, haciendo que el lector se pregunte qué tan ciertas son las premisas de cada uno.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
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