sábado, 31 de mayo de 2014

Tinta a la Carta LX: Cena en tres tiempos

~Entrada~
Guardianes de la Noche
(Serguei Lukyanenko)
—Sveta, en aquella ocasión en que te propusieron que te privaras de una parte de ti en aras de prolongar la vida de tu madre, y te negaste… Estarás de acuerdo conmigo en que tu reacción fue correcta… fue racional. ¿No es cierto? Sin embargo, ahora te encuentras mal. Te encuentras tan mal que tal vez no habría valido la pena haber actuado antes irracionalmente.
—Si no te marchas ahora, ¿te sentirás mal después?
—Sí.
—Entonces márchate, Antón. Pero… Regresa.
Me aparté de la mesa y del té ya frío. El vórtice infernal se balanceaba sobre nosotros.
—Por supuesto que volveré —dije —No todo está perdido. Créeme.

~Plato Fuerte~
Pecados de la Noche
(Sherrilyn Kenyon)
—¿Cómo has hecho para que avance la imagen y que se apague el DVD? —le preguntó, echando chispas por los ojos y más frustrada que antes.
Alexion se encogió de hombros
—Con el pensamiento.
—¡Maldición! —exclamó —Es alucinante. Supongo que eso me convierte en la mujer más afortunada del mundo.
—¿Por qué?
—Porque he dado con el único hombre del mundo que jamás preguntará: «Cariño, ¿dónde está el control remoto?», ni pondrá la casa patas arriba buscándolo.

~Postre~
El chamito de rulos
(Daniel J. Oropeza)
Lo presientes. Abre la boca de nuevo y esta vez sí logra formar una leve y susurrante sílaba. «La…». Lo presientes. Sus ojos de repente dejan de devolver el reflejo y ya hace más de diez segundos que no parpadea. Su pecho dejó de subir y bajar de manera frenética. Todo se convierte en confusión, no sabes qué hacer, no sabes si correr o intentar hacer algo, no sabes si quedarte allí pasmado para toda la vida. Intentas moverlo y en cuanto lo rozas levemente dejas caer un frasco oscuro y que aún chorrea lentamente de un líquido que huele amargamente. De un amargo olor a almendra.

Con mis agradecimientos para Nea Poulain, por la idea para el ciclo de entradas "Tinta a la Carta". 

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