miércoles, 17 de septiembre de 2014

Describiendo a... (XCV)

Título: El caballero fantasma (en el idioma original, Geisterreitter)

Autor: Cornelia Funke.

Sinopsis: Jon Whitcroft está molesto porque su madre lo ha enviado al internado de Salisbury. Ahora debe vivir en un lugar frío y viejo, con personas extrañas, y hasta debe compartir cuarto. Todo cambia cuando una noche aparecen frente a su ventana tres fantasmas que van a matarlo. Por fortuna, en Salisbury también estudia Ela, una valiente niña que, además de creer en espíritus, le dirá cómo despertar al único fantasma que puede ayudarlo a poner fin a la cacería: William Longspee. (De la contraportada de mi ejemplar).

Editorial de mi ejemplar: Fondo de Cultura Económica.

¿Qué les puedo decir? La señora Funke ya la había oído mencionar por aquí, y de hecho, pueden consultar la etiqueta de su apellido en este blog para saber lo que le conozco. La obra que compete en esta ocasión es, de hecho, la primera que compré de ella, todo por un arranque y una especie de oferta que no alcancé (larga historia).

Nuestra historia comienza con un chiquillo de once años, Jon Whitcroft, que después de una temporada bastante mala con el nuevo novio de su madre, es enviado a un internado en Salisbury. Al niño no le hace nada de gracia estar en un sitio como aquel, por lo que se la pasa rumiando la venganza contra el novio de su madre y la manera de volver a casa. Pero de pronto, una noche, descubre que hay un montón de fantasmas que van tras su cabeza, llamándolo por el apellido de soltera de su madre, lo cual hace que se pregunte qué diablos pasa allí, aunque no obtiene respuesta inmediata. Solo una niña bastante curiosa, Ela Littlejohn, parece saber que su historia de fantasmas es cierta (el resto del colegio obviamente no le creyó, así que cambió de versión para no quedar mal), y se ofrece a ayudarle con sus averiguaciones, las cuales, por alguna razón, derivan en que si quiere que esos fantasmas lo dejen en paz, debe pedir la ayuda de otro fantasma.

Este libro es bastante corto, siendo sincera, al menos para mis estándares. Vale la pena leerlo por reírse un poco a costa de lo que le pasa al pobre Jon, por contemplar las magníficas ilustraciones que acompañan esta edición en particular y además, porque es curiosos que muchas de las peleas del libro sean entre fantasmas, debido a que Jon y su nueva amiga Ela son incapaces de dañarlos. Entre eso y algunos personajes realmente pintorescos, entre vivos y muertos, te hacen pasar un rato muy entretenido con esta novelita (lo dicho, es un libro muuuy flaco) y te recuerdan lo que es pensar como un chiquillo de la edad de Jon.

Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.

P.D. Leo el nombre "Jon" y recuerdo al de la saga de Mr. Martin (Bell se parte de risa, hace una reverencia y ahora sí se va).

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